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Brics
Con el aumento de miembros y la falta de un interés político común, los Brics fracasarán en consolidar una coalición que promueva un orden global...
En 2001, Jim O’Neill, entonces economista en jefe de Goldman Sachs, acuñó el acrónimo Bric para destacar a cuatro economías emergentes que, según él, podrían dominar el crecimiento económico para 2050: Brasil, Rusia, India y China. En 2010, Sudáfrica se unió al grupo, formando los Brics. Inicialmente, el término identificaba economías emergentes y sus activos en el mercado internacional, pero con el tiempo, el grupo adquirió un carácter político. En 2006, se organizó como un grupo diplomático informal en la Asamblea General de la ONU, y en 2009 se realizó el primer foro Bric en Rusia. Desde entonces, los Brics buscan consolidarse como un grupo geopolítico que promueve un orden mundial multipolar. Sin embargo, aunque el grupo ha servido para avanzar ciertos intereses de política exterior de China, Brasil, Rusia e India, su efectividad será limitada, especialmente si se sigue expandiendo la coalición.
El reciente foro de los Brics en octubre de 2024 fue el primero en incluir nuevos miembros como Etiopía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos e Irán. Arabia Saudita evalúa unirse, mientras que Argentina rechazó la invitación. También asistieron representantes de organizaciones internacionales, como el secretario General de la ONU, António Guterres. El tema principal fue el fortalecimiento de las relaciones entre los países del Sur Global y la promoción de un mundo multipolar. Sin embargo, es curioso que los mayores promotores de esta discusión, Rusia, China e India, no pertenezcan geográficamente al sur global, pues están al norte del ecuador.
El verdadero problema de esta coalición no es la ubicación geográfica, sino las rivalidades geopolíticas entre los países miembros, especialmente aquellos que buscan liderar. Aunque algunos analistas y líderes políticos perfilan a los Brics como herederos del movimiento de países no alineados de la Guerra Fría, la realidad es diferente. En aquel entonces, el objetivo era no apoyar ni a Estados Unidos ni a la Unión Soviética, y ni China ni Rusia fueron fundadores del movimiento. En los Brics, los intereses son diversos. Rusia y China coinciden en contrarrestar el orden internacional liderado por Estados Unidos, pero compiten por influencia en Asia Central, y Xi Jinping desconfía del acercamiento de Putin a Corea del Norte.
Además, China e India tienen tensiones limítrofes en el Himalaya y conflictos por la amistad de Pekín con Pakistán, rival de India por las disputas territoriales en Jammu y Kashmir. Aunado a esto, a China le preocupa el ascenso económico y político de India. Aunque hoy China es más rica, su desaceleración económica y demográfica, comparada con el crecimiento de India, genera tensiones. Por este motivo, la India busca participar activamente, y eventualmente liderar los Brics, para contener las ambiciones de China.
También hay tensiones entre Egipto y Etiopía por una represa en el Nilo, e Irán y Emiratos Árabes Unidos, y potencialmente Arabia Saudita. Con el aumento de miembros y la falta de un interés político común, los Brics fracasarán en consolidar una coalición que promueva un orden global multipolar en contraposición al orden liberal liderado por Estados Unidos. Este foro solo servirá para legitimar a Rusia en su aislamiento diplomático y a China para proyectar su liderazgo en países en desarrollo, mientras que India buscará contrarrestar a China. Sin embargo, está lejos de convertirse en un nuevo eje de política mundial.