Cali también es loma

El exviceministro de turismo de Colombia, Julián Guerrero, fue uno de los invitados al primer Foro Nacional de Turismo de Naturaleza Regenerativo, celebrado el pasado 1 de agosto. El evento fue organizado por la alcaldía de Santiago de Cali, su Secretaría de Turismo, Usaid, el Ministerio de Ciencias y WWF. Guerrero destacó que, aunque el turismo regenerativo y el sostenible no están separados, el primero da un paso más allá al integrar al segundo.

En la actualidad, frente a la triple crisis que enfrenta el mundo en donde se reúnen la pérdida del 69% de biodiversidad, la contaminación y el cambio climático, la sostenibilidad por sí sola no basta. De ahí que se hace necesario adoptar el turismo regenerativo para obtener beneficios tanto para las personas como para el medioambiente, asegurando que los lugares que se visiten queden en mejores condiciones de las que se encontraban.

Después de escuchar las ponencias en el marco del Foro Nacional de Turismo Regenerativo, el mensaje es que no basta con hablar de sostenibilidad, una palabra que hoy en día está de moda, especialmente en Cali con la próxima COP16 que en cincuenta días hospedara nuestra ciudad y departamento. Así, es fundamental adoptar mejores prácticas para preservar la biodiversidad y los ecosistemas, reconociendo la interconexión entre ellos y comprendiendo que forman un sistema vivo que para estar en equilibrio necesitan de la responsabilidad individual de cada uno de los que visitamos un atractivo.

Es bien conocido que pocos lugares en el mundo tienen la biodiversidad y desparpajo de Colombia y del Valle del Cauca. En esta oportunidad, quiero concentrarme puntualmente en Santiago de Cali. Recordando la letra Cali Pachanguero - “Que Cali es Cali, señoras y señores, lo demás es loma”, el maestro Jairo Varela rinde homenaje a nuestra Sucursal del Cielo. No obstante, con una extensión de 561,7 km², 426,1 km² son rurales y, de los 15 corregimientos, 13 se encuentran en ladera. Así, es importante tener en cuenta que somos también loma y no como muchos piensan solo plano.

Lo más relevante es que en estos sectores de la ciudad se están desarrollando numerosos emprendimientos por parte de los caleños que residen en estas zonas, apostando a distintos atractivos turísticos. Mariposarios, centros de educación ambientales, bosques de niebla, mercados campesinos, Jardín Botánico, tour de orquídeas, plantaciones en huertas, tours al aire libre, avistamiento de aves, senderismo, y el contemplar la majestuosidad del parque los farallones, entre otros, son ejemplos de la importancia y gran aporte que nuestros cerros, ladera y montaña le brindan a nuestra ciudad. Por lo anterior el concepto de turismo regenerativo debe ser una premisa desde los mismos caleños, gobierno local y los turistas que nos visitan, dado que estas iniciativas contribuyen a la generación de un beneficio neto positivo a la comunidad y el medio ambiente.

Así, lo que deseo resaltar son dos cosas: la primera, la responsabilidad que tenemos como individuos de ir más allá contribuyendo al progreso de la ciudad a través del turismo regenerativo, y, la segunda destacar que Cali también es loma, es naturaleza, son ríos y tiene millones de posibilidades para hacer turismo en su zona rural. Solo me resta decir que, a través de la implementación del turismo regenerativo, podemos asegurar que nuestras montañas y ecosistemas no solo se preserven, sino que se enriquezcan para las generaciones futuras.