Chismoseando

Hoy martes a las 10:00 de la mañana la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, el director de la Biblioteca Departamental Fernando Tamayo y Catalina Villa, coordinadora literaria, presentarán oficialmente la programación del Décimo Festival de Literatura Oiga Mire Lea que se llevara a cabo del 3 al 8 de septiembre de este año.

No me aguanto las ganas y le pido a Catalina que me dé algunos adelantos sobre este décimo aniversario. Celebración que tiene una connotación especial porque la Asamblea Departamental del Valle aprobó la Ordenanza 010 del 7 de marzo del 2024 por unanimidad garantizando la realización de los futuros Oiga Mire Lea, considerándolo como uno de los certámenes culturales más importantes de la región. Es decir, continuarán, continuarán y serán parte de nuestra historia.

Oiga Mire Lea este año vendrá con el lema ‘Otras vidas. Otras Voces’, porque rescatará historias que no siempre tienen cabida en la literatura o en la sociedad.

Catalina me adelanta sorpresas. Transcribo a mi modo lo que me cuenta, por eso paso de las comillas, pero la fuente es Cata:

Ariel Richards, Chile, autora de ‘La Novela Inacabada’. La historia de una mujer trans que recorre ese difícil camino para encontrarse con su madre y tener esa conversación que siempre se aplaza.

- Alberto Fuguet, Chile, con ‘Ciertos chicos’, la historia transgresora y valiente de unos jóvenes gay que viven la contracultura durante la represión y la dictadura de Augusto Pinochet, música, temor, política y mucha juventud.

-Gustavo Rodríguez, Perú, ganador del Premio Alfaguara con ‘Cien cuyes’, la tremenda historia de una cuidadora de ancianos. Un tema del cual nadie quiere hablar, porque incomoda y nos enfrenta a ese miedo que es la muerte. La cuidadora es la intermediaria de esa ‘buena muerte’.

- Juan Viloro, México, con ‘La figura del mundo’, un homenaje al padre, gran intelectual, pero ajeno a la cotidianidad de la familia.

-Aura García Junco, México, ‘Dios fulmine a la que escriba sobre mí’, una narración dura sobre la relación conflictiva con su progenitor, otro intelectual.

- Alberto Barrera Tyzka, Venezuela, quien ya nos había visitado en años anteriores, y es fuera de serie, con ‘El fin de la tristeza’, esa extraña relación entre la locura y la normalidad, esa relación de un hombre y su siquiatra.

-Liliana Collenzi, Bolivia, Cherilyn Elston de Inglaterra. De locales, José Zuleta con su última obra ‘Una versión de los hechos’, filigrana que resume su trabajo de quince años en trabajos de escritura en cárceles colombianas. Nobara Hayakawa, escritora colombo-japonesa. Carmiña Navia Velasco, Nicolás Buenaventura, Catalina Castro, poesía indígena, música con Manolo Bellon y Juan Carlos Garay. Lorena Salazar Masso autora de ‘Maldeniña’.

Qué tristeza la ausencia de Piedad Bonnet, quien acaba de publicar ‘La mujer incierta’, una verdadera ‘bomba explosiva’ en la que nos comparte esos espacios interiores, emocionales, angustiosos, casi secretos, sobre temas que han sido tabúes e intocables en la literatura femenina. Creo que en esas fechas estará en Croacia. La tendremos en la mente y el corazón, ya tocadas del alma con su libro.

Oiga, Mire, Lea, ya saben los primeros chismes, les iré contando. Gracias, gobernadora Dilian. Gracias, Fernando Tamayo. Gracias, Catalina Villa, y gracias a las directoras anteriores, Beatriz Otero, María Fernanda Penilla, Mónica Perlaza: Sin ellas estos Festivales de Letras y palabras jamás se hubieran convertido en realidad.