Columnistas
Correr, más allá del sudor
Durante el ejercicio público realizamos decenas de carreras y fomentamos a través de instructores deportivos la creación de muchos grupos de corredores.
He dedicado gran parte de mi vida a practicar, estudiar y promover la carrera a pie, al punto de crear hace más de 20 años, con un grupo de maravillosos compañeros y con el apoyo de otros tantos como los amigos del Club 42K, a Juancho Correlón, fundación sin ánimo de lucro a la cual renuncié a comienzos de mi ejercicio como secretario de Deporte, en los años de la alcaldía de mi querido jefe Armitage.
Durante el ejercicio público realizamos decenas de carreras y fomentamos a través de instructores deportivos la creación de muchos grupos de corredores. Podría decir que son ya cientos de miles los que han corrido durante estos más de 20 años estas carreras y por eso me atrevo a sostener que tan importante como el sudor, y con esto quiero significar todos los beneficios físicos que se derivan de su práctica, están los beneficios sociales de este fascinante mundo de la carrera a pie, que hoy, enhorabuena, se ha extendido en lo que a pistas se refiere, a montes, valles y montañas, en otras palabras a espacios rurales que en esta tierra colombiana son inigualables en belleza.
Imagine el lector a un pequeño niño al cual se le invita en su colegio, con tres meses de antelación, a correr una carrera de 5 kilómetros. Llegará emocionado a contar en su casa sobre la nueva aventura que emprenderá, junto a dos amigos del colegio. Y desde ya sueñan con ser los más rápidos, o quizás los que más se divertirán al lado de los chicos de otros colegios que ya fueron invitados y quienes en redes sociales están compartiendo simpáticas fotos de sus entrenamientos.
Después de pocas semanas a alguno de ellos se le ocurrirá invitar a su papá, a quien ha visto durante un par de años completamente alejado de la actividad física, un tanto obeso y bastante enchufado a las series de TV; este último se dejará tentar por el amor que le merece su hijo e invitará a mamá, siempre dispuesta a enriquecer las actividades grupales. Tenemos ya a una familia, y con ella a otras tantas, más decenas de chicos que van tejiendo esta red de corredores de la carrera que se llevará a cabo en el sector X de la ciudad.
Los organizadores del evento serán patrocinados por los negocios del sector, el supermercado brindará el agua para sus vecinos, muchos comercios ofrecerán ropa deportiva y abrirán el día del evento, pues la carrera pasará por el sector comercial que se ha unido para preparar una jornada comercial y cultural junto a los artistas y la gente menuda del sector.
Después de correr gozaremos de un par de heladas cervezas, jugos de nuestras frutas tropicales y contaremos maravillados nuestra historia de gacelas. Durante los tres meses de preparación el consumo de alcohol ha bajado sustancialmente entre la población, la convivencia ha mejorado al sentirnos parte de un propósito común y vamos adoptando un estilo de vida que es una novel religión. Al final la medalla de participación para todos resaltará que más que competitivos, somos seres solidarios.
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