Cuatro merecidos homenajes

En estos últimos días tuve conocimiento de cuatro homenajes a ciudadanos que enaltecen nuestra región y que, en estas épocas de incertidumbre, merecen ser destacados como parte de la campaña para recuperar el optimismo y hablar bien de Cali:

Los 50 años de actividad musical del Mono Velasco: Con lleno hasta el tejadillo, 380 amigos le celebraron el medio siglo artístico a Carlos Fernando Velasco Arango, seudónimo del ‘Mono’ Velasco. Estoy entre los que no alcanzamos a comprar boleta, pues cualquier escenario, en este caso el nuevo Teatro San Fernando, era insuficiente para felicitar a este personaje desbordante en calidad humana y generosidad musical. Él organiza, acompaña, impulsa artistas y actividades lúdicas que por años han llenado las noches de notas gratas y a los corazones de razones para dedicar entrañables melodías. Siempre sonriente y afectuoso, le deseamos al ‘Monito’ muchas décadas de salud y bienestar para seguir disfrutándolo. Felicitaciones a él y a los suyos, especialmente a su madre, la siempre bella Lucero Arango.

La Cruz Roja homenajeó A Rodrigo Zamorano: No he conocido persona más estudiosa y apasionada por los temas de riesgos y desastres que Rodrigo Zamorano. Reconocido nacional e internacionalmente como una autoridad en tan sensible y cada vez más cercana amenaza. Su presencia, anticipándose a los siniestros o enfrentándolos, inspira seguridad. Yo no entiendo como un personaje tan conocedor, experimentado y honesto, no hace parte permanente de los gobiernos regionales. Bien por la Cruz Roja al reconocer el apoyo y eficiencia de un funcionario modelo.

El Concejo municipal entregó la medalla Orden de Independencia a Octavio Quintero: Octavio es el líder de la comunidad granadina y yo diría que de todas las comunidades de municipios antioqueños afincadas en Cali. A pesar de no haber nacido aquí, sino en Granada, no me cabe duda que Octavio es uno de los mejores caleños que honran a nuestra ciudad. Ya sea desde Fenalco, donde es presidente regional, en el banco de alimentos, en el nuevo colegio que se hace en el Oriente, en la reconstrucción de La Ermita y en cientos de actividades más, todas ligadas al progreso de Cali, está el liderazgo de Octavio. Esa comunidad granadina que hoy celebra su romería es un ejemplo de trabajo honesto y solidaridad ejemplar. El liderazgo de Octavio debería poner a reflexionar a muchos de nuestros cómodos empresarios que se debaten entre las inversiones y las incertidumbres. ¡Mejor actuar que lamentar!

La Sociedad de Mejoras Públicas y Nicolás Ramos Gómez: Con el patrocinio de Smurfit Kappa y con motivo de los 120 años de la Sociedad de Mejoras Públicas, se acaba de lanzar la obra de Óscar Gerardo Ramos con la historia de Cali en los primeros 100 años de la SMP. Basado en las actas de la entidad, con un trabajo enjundioso y con el gratísimo manejo del castellano del autor, este repasa los grandes hitos de la ciudad y el acompañamiento de la SMP. Trascendentales momentos, muchos de gloria y otros de defensa del patrimonio público o de apoyo a la comunidad, desfilan por sus páginas. Yo quisiera destacar entre tantos directivos que ha tenido la SMP a Nicolás Ramos Gómez, siempre activo, terco en la protección de los valores del terruño, luchador cívico como su padre Nicolás Ramos Hidalgo, este ingeniero e historiador es un ejemplo del compromiso indeclinable que todos deberíamos tener por nuestra región. Larga vida a este líder que bebió en la fuente de la eterna juventud, de la mano de Yolanda Constaín, su insuperable compañera, con quien mira con orgullo el pasado y con ilusión el futuro.