Idoneidad

Trato de suponer la práctica deportiva y la actividad física de un ciudadano promedio en Cali junto a su entorno familiar, quien seguramente ingresa con su pareja menos de dos salarios mínimos a su hogar, el cual está compuesto por dos hijos, con padres y suegros en edades que rondan los 80 años. Infiero que gran parte de sus posibilidades en torno a la práctica deportiva provendrán de la oferta que la municipalidad le pueda brindar, bien sea a través de parques y escenarios deportivos públicos y/o por medio de personal de monitores públicos. Conozco, gracias a la importante labor que desarrolla el Observatorio del Deporte de la Secretaría del Deporte y la Recreación, que la municipalidad puede lograr atenciones del orden de 400 mil ciudadanos a través de su gran equipo de Fomento Deportivo, y en esa cifra faltarían los datos de aquellas personas que asisten a los escenarios deportivos y parques sin que medie la intervención de un monitor.

Que 400 mil ciudadanos puedan ser capacitados deportivamente por intermedio de los monitores deportivos, nos revela la importancia de la idoneidad de estos, toda vez que los mismos ejercen labores pedagógicas de la mayor importancia, y se constituyen en maestros que influyen en esferas motrices, sicológicas, afectivas, cognitivas y hasta éticas de personas de todos los grupos etarios. ¿Permitiría el amable lector que una persona sin conocimientos interactuara con su hijo en su proceso de iniciación deportiva? ¿Estaríamos tranquilos si los viejos de nuestra familia son guiados por personas sin conocimiento que puedan agravar una lesión adquirida o provocarles un accidente, o incluso afectarlos sicológicamente al desconocer el cabal acompañamiento a una persona mayor?

En hora buena contamos en Colombia con la muy reciente ‘Ley del Entrenador Deportivo’ (Ley 2210 de 2022) “Por medio de la cual se reglamenta la actividad del entrenador (a) deportivo (a) y se dictan otras disposiciones, que llevará este relacionamiento entre el entrenador deportivo y el ciudadano a un escenario de dignidad humana propio de cualquier proceso pedagógico”.

Los principios que deben caracterizar a un entrenador deportivo son: la responsabilidad social, su idoneidad profesional, la integralidad y honorabilidad, la interdisciplinariedad y la unicidad e individualidad.

Solo podrán ser matriculados en el Registro de Entrenadores Deportivos y obtener la tarjeta de entrenador deportivo quienes: Hayan adquirido título de Profesional en Deporte, Educación Física, Entrenamiento Deportivo y otras carreras afines, título técnico o tecnológico de Profesional en Deporte o Entrenamiento Deportivo, otorgado por instituciones universitarias reconocidas o por el Sena.

Cito la mencionada ley en su Artículo 9 Parágrafo 2: “…Ejerce ilegalmente como entrenador deportivo y, por lo tanto, incurrirá en las sanciones que decrete la autoridad penal, administrativa o de policía correspondiente, la persona que sin cumplir los requisitos previstos en esta ley o en normas concordantes, practique cualquier acto comprendido en el ejercicio de esta profesión…”.

Son 400 mil ciudadanos los que pueden estar expuestos a dinámicas deportivas públicas, quienes pueden multiplicar la información recibida a por lo menos 2 o 3 personas adicionales con lo cual se cubre gran parte de la población caleña; en consecuencia la municipalidad puede transformar comportamientos y dinámicas sociales lo que representa una gran oportunidad al alcance de la mano.