El pais
SUSCRÍBETE
Daniel Molina
Daniel Molina | Foto: El País

Columnistas

La Ilusión Colombia

Pese al recrudecimiento de la violencia, pudimos organizar el torneo y obtenerlo con un equipo que nos unió a todos en un solo sentimiento, sin importar clase social, ideología política...

20 de junio de 2024 Por: Daniel Molina Durango

La ilusión Colombia se viste de amarillo, azul y rojo, y va por los estadios y escenarios del mundo demostrando que el deporte es el mejor rasgo identitario que tenemos como sociedad, así muchos lo subestimen y solo se acuerden de él cuando un atleta o un equipo hace historia en el exterior.

Resulta paradójico, por ejemplo, que una de nuestras grandes estrellas, Luis Díaz, haya salido justamente de un territorio olvidado por todos, como La Guajira, donde la sed, el hambre y la miseria son los rivales más difíciles de vencer. Verlo jugar con ese talento, con esa enjundia, con ese desborde de pasión, ratifican que la mejor característica que tiene un colombiano es driblar las adversidades en un país injusto y siempre mal gobernado.

Aunque casi todos los presidentes que hemos tenido se la pasan pontificando sobre paz alrededor del planeta, internamente llevamos décadas viviendo guerras crueles y desalentadoras. Bombas, secuestros, tiroteos, robos, masacres, feminicidios y tragedias son nuestro diario vivir, pero en medio de eso, el deporte siempre ha salido al rescate para mostrar esa otra Colombia que también existe: la de los futbolistas como Lucho, que se comen el mundo en una gambeta, la de las mujeres medallistas olímpicas, y también la de Nairo, Rigo y Egan escalando las montañas más tenaces solo con sus dos piernas.

A pocos días del inicio de una nueva edición de la Copa América, recuerdo con cariño esa edición que nuestra Selección ganó en el 2001, cuando en nuestro país solo veíamos oscuridad gracias a algunas de nuestras grandes enfermedades: la corrupción de los políticos, el narcotráfico y la guerra interna.

En aquella ocasión, y pese al recrudecimiento de la violencia, pudimos organizar el torneo y obtenerlo con un equipo que nos unió a todos en un solo sentimiento, sin importar clase social, ideología política o bando en el conflicto armado. Aquel gol de Iván Ramiro Córdoba de cabeza en El Campín contra México, fue desatarse por un momento de todas esas cadenas infames que hemos tenido y seguimos teniendo, ratificando que el deporte es eso que mejor nos representa, eso que podemos mostrar y que nadie nos puede secuestrar o arrebatar.

Este 24 de junio, ante Paraguay, la Ilusión Colombia debuta en esta nueva edición contra Paraguay, y el equipo que dirige Néstor Lorenzo nos inspira a pensar en ese país diferente que existe en los corazones de quienes vibramos por el deporte.

Esta es la selección de James, de Lucho, de Arias, de Borré. Pero también es el equipo de los que nos levantamos a las 5:00 de la mañana a trabajar, de los panaderos, de los albañiles, de los abogados, de los ingenieros, de los arquitectos, de las madres cabeza de familia, de los niños y de todos. Vamos, muchachos, es hora de demostrar de nuevo lo que en verdad significa ser colombiano.

Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias

Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis

Columnistas

La ultraderecha