Cali para mí
. Vivir en el vaivén de los periodos políticos hace casi imposible tener una mirada de ciudad, de región y de país de al menos 10 o 15 años.
Pensar en el mediano y largo plazo de manera colectiva es una práctica que debemos empezar a usar más a menudo en Cali, el Valle del Cauca y Colombia. Vivir en el vaivén de los periodos políticos hace casi imposible tener una mirada de ciudad, de región y de país de al menos 10 o 15 años.
Debido a esto vemos mandatarios que llegan al poder y se quejan de no tener proyectos en fase de factibilidad para arrancarlos temprano en sus periodos de gobierno. En otras ocasiones vemos cómo tristemente se dejan a un lado buenos proyectos simplemente porque el mandatario entrante no es de la misma línea política del saliente, pasando por encima de las necesidades de los ciudadanos.
Regionalmente tenemos un gran ejemplo que nos hace pensar que planear con visión de mediano y largo plazo y con el acompañamiento ciudadano, público y privado es posible: el tren de cercanías.
Este es un proyecto que, aunque estaba planteado hace varias décadas, solo hace seis años y con el liderazgo de la Gobernación del Valle, las alcaldías de Cali, Jamundí, Palmira y Yumbo, y el apoyo del gobierno francés, comenzó su fase de prefactibilidad. Finalizando el periodo de los mandatarios de ese momento, en 2019 se les presentó a la gobernación y alcaldías entrantes los estudios de prefactibilidad y ninguno dudó en comprometerse para hacerlo realidad. Después, con aportes de las entidades territoriales y el apoyo del Bloque Parlamentario se lograron recursos del Gobierno Nacional, a lo que se sumaron aportes del gobierno inglés para ejecutar la fase de factibilidad que ya se está terminando.
Hoy estamos esperando que el Gobierno Nacional se comprometa a financiar el proyecto para iniciar fase de construcción en 2024. Este proyecto nos une, nos hace soñar con una Cali y una región moderna y sostenible. Es también un ejemplo que deberíamos ampliar a los diferentes frentes de trabajo por el desarrollo.
Siguiendo este enfoque, desde hace algunos años decidimos avanzar en el análisis de varios documentos de prospectiva y planeación territorial para Cali y su área metropolitana, para contestar a las preguntas: ¿Cuáles son los proyectos más importantes para la ciudad que deberíamos impulsar articuladamente?, ¿cuál es la agenda de ciudad, más allá del programa de cada alcalde? Entendimos que la respuesta no se puede dar únicamente considerando las variables técnicas de la planeación y que requería de una conversación ciudadana. Entonces, hicimos más de 60 talleres que contaron con cerca de 960 personas que dialogaron sobre lo que deberíamos priorizar para la ciudad. Luego quisimos ampliar este espacio y de la mano de aliados del sector privado y académico hemos impulsado la iniciativa Cali para mí invitando a miles de ciudadanos a hacer parte de la conversación por la Cali que queremos.
Ya son más de 11 mil personas que han unido su voz, manifestando su amor por Cali e integrando su opinión a la construcción de una agenda clara y de largo plazo para la ciudad. Esta es una voz ciudadana potente que espera ser escuchada y hacer parte de la construcción y materialización de esta agenda local de la mano con los tomadores de decisiones y gobiernos venideros.
La invitación es que no nos quedemos en la priorización, sino que como ciudadanos nos involucremos no solo con el voto, sino con la participación en los diversos espacios democráticos, pero sobre todo con la veeduría ciudadana hasta que los proyectos se hagan realidad. La conversación ciudadana está activa, sigamos uniendo voces, pero sobre todo acciones para que Cali avance y se transforme.