Presidentes

La Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes, dirigida ahora por doña Margarita Zuleta, ha venido haciendo una tarea muy necesaria que es la de publicar libros que contengan análisis bien informados sobre lo que ha sido la gestión de diferentes presidentes. En esta ocasión, le ha correspondido el turno al expresidente Álvaro Uribe Vélez, gracias a una iniciativa del exministro de Hacienda, Roberto Junguito, quien infortunadamente no alcanzó a sobrevivir para ver el resultado de esta propuesta y ni siquiera para leer la presentación completa de su ensayo. Él mismo le encomendó a Carlos Caballero Argaez, exdirector de la escuela, que lo completara en su nombre.

La edición la realizó el distinguido profesor antioqueño Jorge Giraldo Ramírez y los ensayos fueron preparados por 14 personalidades. Y se distribuyen en tres grandes Capítulos, a saber: Los antecedentes, el tema fundamental del liderazgo, y el de las Políticas Públicas. Una visión muy completa y bien concebida de ocho años de Gobierno, 2002-2010.

Ojalá contáramos con obras similares para los gobiernos de Olaya Herrera, Eduardo Santos, de Alberto Lleras Camargo, Guillermo León Valencia, Laureano Gómez, Mariano Ospina Perez. No menciono a Alfonso López Pumarejo porque tanto él como su ilustre hijo Alfonso López Michelsen han sido beneficiados con una extensa bibliografía tanto en español como en inglés. Sobre Álvaro Uribe Vélez, el profesor Harvey Kline escribió una trilogía de libros sobre su gobierno que es buen anticipo del trabajo que acaba de publicar la Escuela de gobierno.

En su prólogo, la doctora Zuleta cita las palabras del expresidente Juan Manuel Santos en su discurso de posesión el 7 de agosto de 2010. Entonces afirmó que “las próximas generaciones de colombianos mirarán hacia atrás y descubrirán con admiración que fue el liderazgo del presidente Uribe, un colombiano genial e irrepetible, el que sentó las bases del país próspero y en paz que vivirán” y dice la doctora Zuleta que, más adelante, Santos agradeció mil veces al expresidente “por dejarnos un país donde es posible hablar de progreso, de prosperidad, de futuro y de paz”.

Y dentro del espíritu de imparcialidad que caracteriza a la Escuela, la doctora Zuleta reconoce que el proceso político ha evolucionado de tal forma “que en la actualidad es blanco de más críticas que elogios y su imagen construida a partir de lo que salió mal durante el gobierno, de sus declaraciones como presidente o de las abundantes opiniones de sus contradictores más serios, es constante motivo de polarización, con lo cual es muy difícil dar con diagnósticos equilibrados y establecer el verdadero impacto de su gobierno”.

El epílogo del editor es digno de ser recomendado antes o después de la lectura del libro. Es un intento juicioso que busca matizar las visiones tan opuestas sobre el presidente Uribe. No es fácil hacer una síntesis de ellas. Pero sí quiero recoger su último párrafo (p.391) que dice mucho sobre el significado de su forma de gobernar:

“Uribe cambió la forma de hacer política desde el Estado. El jefe de Estado se comunica personalmente con los ciudadanos, presta atención a las regiones y las pequeñas localidades, se hace presente sobre todo en las dificultades de la población, en una palabra, se hace representante. Después de él, la ciudadanía resentirá toda lejanía o displicencia del gobernante hacia ella”.