Protección para los abuelitos

Había oído de Ray Schambach, el sacerdote que estudió medicina, pero decidió dedicarse a ayudar a los más pobres, adoptando legalmente a 17 niños huérfanos. Creó una fundación con sedes en todo Colombia para niños abandonados y para abuelitos, algunos habitantes de la calle, para que tengan una vejez digna. Ahora Ray estaba triste, no le habían renovado el aporte del gobierno para su sede en Usaquén y temía que le tocara buscar otra solución para los 1300 adultos mayores de la ciudad de Bogotá.

Si estuviéramos con la nueva Ley de Pensiones vigente, el problema estaría resuelto, pues la ministra de Trabajo Gloria Inés Ramírez ya habría puesto en práctica su reforma, que dentro del pilar solidario beneficiará a adultos mayores que no hayan hecho aportes para su pensión, como es el caso de tantas personas en la línea de pobreza y a los protegidos de Ray Schambach en la sede de Usaquén.

Gloria Inés, consistente con su política de apoyo a las mujeres que la ha caracterizado en su carrera introdujo un aparte de género. En este momento el 12,1% de las mujeres logran pensionarse en el país. Con la nueva reforma se va a permitir que las mujeres se pensionen progresivamente con las mil semanas, también que por cada hijo haya una disminución hasta las 850 semanas de cotizaciones.

Gloria Inés siempre ha creído en las mujeres, la conocí en el 2001 cuando representó a la institucionalidad como presidenta de Fecode, en el Barco Japonés de la Paz, donde 30 mujeres de las diferentes orillas del conflicto colombiano se reunieron para demostrarle al gobierno de Pastrana y a los primeros años del gobierno de Uribe, que las mujeres podían llegar a consensos, no importa cuál fuera su ideología, para parar la guerra y salvar a sus hijos de la muerte. Se hicieron tres viajes, en el primero el presidente Andrés Pastrana envío a Nazly Lozano, la persona encargada de la oficina de género de la presidencia, pero ya con Uribe, quién decía que no había guerra, no participó ninguna persona del gobierno y por eso hubo la necesidad de representar a la institucionalidad, con la presidenta del sindicato de los maestros.

Con Uribe presidente fue la tierra arrasada y no escucharon las propuestas de las mujeres, tampoco hubo oportunidad de presentársela a Santos, donde nuevamente hubo escasa participación femenina. Petro no nos ha escuchado, pues no creo que Francia Márquez le hable al oído, recordemos que fue a regañadientes que la aceptó como su fórmula presidencial. Si bien están Vera Grave y María José Pizarro del gobierno, por parte del ELN solo hablan los hombres guerreristas y si no hay ética del cuidado será difícil llegar a algún acuerdo de paz.

Ojalá que este gobierno de solidaridad social se apiade de los abuelitos de Ray Schambach y no le quiten la ayuda que tanto necesita para su fundación.