El pais
SUSCRÍBETE
Angelino Garzón, columnista El País
Angelino Garzón | Foto: El País

Columnistas

Resistencia civil contra la violencia

Que conjuntamente con la sociedad civil, promovamos públicamente la creación de redes solidarias con tan significativas manifestaciones contra la violencia...

16 de julio de 2024 Por: Angelino Garzón

Lo peor que nos puede pasar en la vida es que las personas frente a la violencia nos volvamos sus prisioneros o que nos silenciemos frente a ella.

En el municipio de Jamundí, en el departamento del Valle del Cauca y en varios municipios del departamento del Cauca, se han venido presentando dos hechos de resistencia civil contra la violencia:

En el primero de los casos, después del asesinato de Yuri Gaitán, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Villa Colombia, zona rural del municipio de Jamundí, por parte de un grupo de integrantes de las denominadas disidencias de las Farc que, con el fin de enviar un mensaje de terror a la población y autoridades civiles, militares y de policía, el pasado primero de julio, sacaron a la fuerza de su casa a este líder comunitario y en la cancha de fútbol dispararon a su cuerpo indefenso 28 veces.

Todos, seamos de derecha, de centro o de izquierda, por razones de dignidad y porque es violatorio de los principios fundamentales del derecho internacional humanitario, no podemos aceptar y menos quedarnos indiferentes frente a ese cobarde y brutal hecho.

Como respuesta a tan salvaje hecho, más del 90 por ciento de los integrantes de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Villa Colombia tomaron la valerosa decisión de renunciar y es posible que similar decisión tomen los integrantes de otras Juntas de Acción Comunal.

No podemos dejar solos a tan valientes dirigentes comunales, por ello invito a los empresarios de la construcción, del sector turístico, comercial e industrial en Jamundí; a la alcaldesa de este municipio, a la gobernadora del Valle del Cauca, al gobierno nacional y a los organismos de Naciones Unidas que operan en el Valle del Cauca para que nos solidaricemos con dichos dirigentes comunales, quienes en un acto de resistencia civil se niegan a aceptar las arbitrariedades y prepotencia de los integrantes del frente Jaime Martínez de las denominadas disidencias de las Farc que operan en la parte sur del Valle, norte y centro del Cauca.

El segundo hecho de resistencia civil contra la violencia lo constituyen las movilizaciones de las comunidades indígenas, de sus autoridades y guardia indígena que, unidos en la diferencia, de manera valiente y pacífica, vienen rechazando la violencia irracional de las denominadas disidencias de las Farc en varios municipios y regiones agrarias del departamento del Cauca.

Esos dos hechos deben llevar a quienes habitamos en Colombia y a la comunidad internacional a solidarizarnos públicamente con ellos; a invitar al gobierno nacional y a los alcaldes de los municipios afectados, para que conjuntamente con la sociedad civil, promovamos públicamente la creación de redes solidarias con tan significativas manifestaciones contra la violencia y para que se vuelvan ejemplos a seguir en otras regiones de Colombia.

Mientras tanto y como el propósito fundamental es el de contribuir a explorar nuevos caminos de paz, sería importante que, con el aval de las autoridades civiles, militares y de policía nacionales y de la región, se explorara un camino de diálogo con voceros de las comunidades campesinas, indígenas y afros, lo mismo que con algunos grupos armados ilegales de las regiones afectadas por hechos de violencia o de negocios ilegales relacionados con el narcotráfico y la minería ilegal.

Regístrate gratis a nuestro boletín de noticias

Recibe todos los días en tu correo electrónico contenido relevante para iniciar la jornada. ¡Hazlo ahora y mantente al día con la mejor información digital!

AHORA EN Columnistas

Columnistas

Oasis

Columnistas

La ultraderecha