Simplificar es competitividad

El esfuerzo permanente de simplificar trámites asociados a la actividad empresarial ha hecho parte de la agenda del país y tiene resultados comprobados. Así lo demuestra el reciente informe Business Ready del Banco Mundial que evaluó el clima empresarial y de inversión de 50 países del mundo. Se proyecta que este estudio incluya en 2025 más de 100 economías y en 2026 llegue alrededor de 180.

Los datos entregados ubican a Colombia en el puesto 12 como resultado del puntaje global de los países evaluados en tres pilares: marco regulatorio, servicios públicos dirigidos a las empresas, y la eficiencia operativa al poner en práctica los dos primeros factores.

El mejor desempeño de Colombia se presenta en la entrada de empresas, con una puntuación general de 88,62, lo que deja al país en la posición número 9 de las 50 economías analizadas, y en 1er. lugar si se compara con los países de Latinoamérica.

Pero, ¿por qué es importante simplificarles procesos a los empresarios? Es importante reducir los puntos de contacto porque ahorra tiempo y recursos que pueden dedicar a actividades generadoras de valor, imprime competitividad al mercado, genera confianza en las instituciones y en el ecosistema de emprendimiento. En este sentido las Cámaras de Comercio han jugado un rol fundamental implementando herramientas eficientes como la virtualización de sus servicios, lo que les permite optimizar los procesos y ofrecer un entorno favorable para los emprendedores.

El docente de administración de empresas de la Universidad Javeriana, Julio Sarmiento Sabogal, destacó frente a este logro que un factor para alcanzar estos importantes resultados se debe “a la labor que hacen las Cámaras de Comercio como facilitadoras de los trámites de creación que impulsan el uso de recursos tecnológicos para facilitar el proceso”.

La Ventanilla Única Empresarial -VUE- permite crear una empresa de manera virtual en una hora si es persona natural, o en un día si es una persona jurídica. Hoy un total de 215 entidades, tanto a nivel nacional como regional, se han unido alrededor de la operación de esta estrategia. Una sólida red impulsada de manera conjunta con Mincomercio, y que ha sido el canal de creación de 326.000 empresas, es decir, el 33% del total de las creadas en las ciudades donde opera.

En este mismo sentido hace pocos días la Ocde en su Estudio Económico: Colombia 2024, resaltó la importancia de las ventanillas para mejorar el entorno empresarial, gracias a la disminución de costos y trámites para la operación empresarial.

Estos alentadores resultados nos reafirman que la articulación público-privada da buenos resultados, reflejados en diferentes temáticas de gran importancia para la vida empresarial y evaluadas por el Banco Mundial entre las que además se cuenta la resolución de litigios, frente a lo cual las Cámaras de Comercio han sido protagonistas a través de sus Centros de Conciliación y Arbitraje.

No podemos parar. Debemos seguir mejorando las condiciones para el sector empresarial, ampliando los trámites en la VUE. En este sentido suscribimos un memorando de entendimiento con el Invima para facilitar y simplificar la obtención del registro sanitario, requisito fundamental para la comercialización de productos de primera necesidad.

He reiterado que sin empresas no hay país, no hay desarrollo, por eso fortalecer el tejido empresarial, entendido como el cimiento de cualquier proceso de desarrollo social, permite la generación empleo, ingresos y la provisión de los recursos para la implementación de políticas sociales.