Tenían razón nuestros gobernantes

Tenían razón el presidente Petro y la Ministra del Medio Ambiente de Colombia Susana Muhamad cuando en diciembre del 2022, durante la COP 2015 celebrada en Montreal Canadá se comprometieron con la difícil tarea de celebrar la COP16 en Colombia en noviembre del 2024, y también el Alcalde de Cali, Alejandro Eder cuando en febrero del 2024, ofreció públicamente, con el respaldo de la Gobernadora del Valle del Cauca Dilian Francisca Toro, que Cali como capital de la región del Pacífico colombiano fuera la sede de la COP16, conferencia que se clausurará exitosamente el próximo 1 de noviembre.

Sin duda, al éxito de ese importante evento mundial han contribuido ante todo y de manera positiva, además de los gobernantes y sectores poblacionales de 196 países, de las Naciones Unidas y las diversas regiones y municipios de Colombia, el hecho de haber sabido integrar a la COP16 las fortalezas de Cali, de la región del Pacífico colombiano y de toda Colombia en materia de biodiversidad, de diversidad cultural, étnica, social, académica, científica, empresarial, de seguridad y convivencia ciudadana, entre otras.

Como la vida continúa y vienen otras COP hasta el 2030, muy fraternalmente me permito sugerir al gobierno nacional que promueva la realización de un gran diálogo nacional entre diferentes a nivel político y social para profundizar y avanzar en favor de la defensa de la biodiversidad y de un medio ambiente sano y sostenible tal como lo mandata la Constitución Nacional.

Los temas ambientales y de la biodiversidad se viven en la parte urbana y rural de los municipios y es desde los mismos y sus regiones, como podemos ir construyendo los cimientos para ese pacto con la naturaleza y la vida, lo mismo que para hacer realidad las conclusiones de la COP16. Para ello, solicito a los grupos armados ilegales que operan en la parte urbana y rural de varias regiones y municipios de Colombia estudien y se comprometan con la posibilidad de una tregua de sus acciones violentas contra la población y las fuerzas militares y de policía, y analicen la posibilidad de que se conformen, de común acuerdo con ellos, pequeñas comisiones pluralistas que sean garantes, en los municipios y regiones, para que las políticas estatales de inversión social sean permanentes, transparentes, con amplia participación de la población y donde los propios grupos armados ilegales, en coordinación con las propias fuerzas militares y de policía en esas regiones puedan ejercer una especie de veeduría sobre la ejecución real y transparente de los programas sociales estatales.

En el mismo camino de darle importancia al papel de los municipios, regiones y a las comunidades que habitan en ellos, propongo que los gobernadores de los departamentos del Valle del Cauca, Chocó, Nariño y Cauca, que conforman la Región del Pacífico colombiano, se coordinen entre ellos a fin de lograr que en el año 2025 se realice en alguna de las ciudades capitales, diferentes a Cali, una gran feria en defensa de la biodiversidad, del medio ambiente y del agua de toda esa región.

En ese mismo camino, reitero mi invitación a todos los candidatos y candidatas a la presidencia de la República de Colombia en el 2026, como también a todos los partidos y movimientos políticos con representación parlamentaria para que acojan en sus programas las principales conclusiones y recomendaciones que salgan de la COP16.