El encanto navideño del Valle

Los municipios del Valle del Cauca viven una Navidad renovada. Es el primer diciembre de los actuales mandatarios locales, el balance ha sido positivo en general, aunque con algunos baches, y reverdecen las esperanzas por un año nuevo en el que se puedan superar aquellos problemas que aún persisten en la región.

Esta es una buena época para conocer o visitar esos rincones vallecaucanos donde se siente el espíritu navideño, con calles y espacios públicos embellecidos por los alumbrados navideños, y con la alegría propia de las festividades decembrinas. Cada uno de los 42 ha preparado para estas fechas eventos especiales, tanto con contenido religioso como cultural, para regocijo de sus habitantes y pensando en tener una buena oferta turística para quienes llegan para visitarlos.

El esmero por hacer de sus ciudades las más bonitas, se ve en localidades como Yumbo, Zarzal, Sevilla, Tuluá, Bugalagrande o Roldanillo, donde los parques, zonas verdes, barrios e incluso sus ríos se han iluminado para esta Navidad.

En Sevilla, por ejemplo, el parque principal, decorado especialmente para estas fechas, será el epicentro de espectáculos musicales que estarán abiertos al público durante los fines de semana. Así se unen dos de sus características esenciales, por un lado ser el ‘pueblo mirador del Valle’ y además ser la sede, desde hace décadas, del Festival Bandola.

En Bugalagrande se estrena un renovado parque Simón Bolívar, que ha sido embellecido en este diciembre con una alegre decoración, y donde se ha ampliado la oferta gastronómica, con especial énfasis en sus dulces y desamargados. Por su parte, Zarzal construyó un recorrido iluminado en sus parques y túneles de samanes, mientras en sus barrios aún se conserva el encanto de los alumbrados tradicionales.

En Roldanillo, el primer ‘Pueblo Mágico’ del Valle, no tiene pérdida el pesebre móvil del parque La Ermita, con 70 metros de extensión y que recrea escenas típicas de las diversas regiones de nuestro país. Lo propio se vive en Yumbo, famoso por representaciones del nacimiento, como el que se realiza en la Estación de Bomberos. Este año, sin embargo, el protagonismo se lo lleva el monumental pesebre en arena del parque principal.

Otros municipios como Palmira, Buga y Tuluá, también ofrecen espectáculos que no tienen nada que envidiar a los de las grandes ciudades del país. En Palmira, por ejemplo, el parque se transforma en un bosque encantado de luces y colores, mientras que en Buga, la basílica del Señor de los Milagros está iluminada con una muestra de luces y sonido. En Tuluá, el Parque de la República se ha convertido en un escenario de luz y alegría, con espectáculos de música y danza que acompañan a los visitantes durante su recorrido por el alumbrado navideño.

El mejor regalo que se le puede hacer al Valle del Cauca en este diciembre, es visitar sus municipios, disfrutar de sus ofertas turísticas y religiosas, así como regocijarse con la calidez de sus habitantes. Una Navidad en la comarca, será, sin duda, una experiencia inolvidable.