La COP 16 es tarea de todos

La cuenta regresiva entró en su recta final. Exactamente en 30 días, contados a partir de hoy, se iniciará en Cali la COP 16, sin duda alguna el evento más importante que haya acogido esta ciudad en sus 488 años de existencia.

Será un momento desafiante para la capital vallecaucana en todos los sentidos, No solo por la cantidad de visitantes extranjeros que arribarán - se estima aproximadamente unos 15.000, procedentes de más de 190 países-, sino también porque aquí se concentrará una enorme operación de todas las agencias e instancias del Estado para garantizar que la cumbre se realice exitosamente.

En esos diez días - del 21 de octubre al 1 de noviembre- esta ciudad recibirá la visita de 10 jefes de Estado, con delegaciones del más alto nivel. Aquí estarán los presidentes o primeros ministros de Brasil, México, Perú, Panamá, Honduras, Ghana, Surinam, Mozambique, Haití y Guinea-Bisáu. También, los vicepresidentes de Cuba y Kenia, además de 103 ministros de otros países.

Cali vivirá un nivel de ‘estrés’ que nunca ha experimentado. Desde el momento mismo en que los visitantes desciendan del avión e inicien su proceso de migración, todos los sistemas que permiten el funcionamiento de la ciudad serán sometidos a las pruebas más exigentes. Los mecanismos de seguridad, movilidad, prevención del riesgo, suministro de servicios públicos, abastecimiento alimentario, conectividad, entre muchos otros, estarán expuestos al escrutinio de miles de personas que, en su mayoría, nunca han estado en Cali.

Sobre el papel, todo lo que se requiere hacer para que la ciudad pueda acoger la COP 16 exitosamente, está en marcha. Los Gobiernos nacional, departamental y local han venido trabajando con seriedad y rigor para que así sea. A ellos se unieron todos los gobernantes del Litoral Pacífico, que han respaldado decididamente a Cali en la tarea de preparar la Cumbre. Y también las organizaciones sociales especializadas en el tema del medio ambiente, así como la empresa privada, que se han articulado para trabajar en los miles de detalles que exige este evento histórico.

A todo ello debe sumarse ahora un último componente crítico: el compromiso de los caleños para demostrar a todos los visitantes, nacionales y extranjeros, la grandeza de esta ciudad. Porque la COP 16 no solo será un espacio donde los gobiernos tomarán decisiones críticas para detener la pérdida de biodiversidad que amenaza la vida en el planeta. También será la mayor oportunidad que tendrá Cali para mostrarse ante el mundo como la puerta de entrada a la riqueza biodiversa del Pacífico y una ciudad a la que vale la pena regresar.

La palabra clave es cuidar. Los caleños tenemos el reto de que todos los visitantes se lleven a casa experiencias positivas e inolvidables. Y eso significa cuidarlos en todos los momentos y sentidos, mostrando siempre el espíritu generoso, servicial y alegre que nos caracteriza. Desde este momento, la COP 16 debe ser tarea de todos.