Seguridad para los guardias del Inpec

Los hechos de violencia e intolerancia contra los funcionarios del Inpec, en el Valle del Cauca, no cesan.

Esta vez, la víctima fatal de uno de estos atroces crímenes fue Leider Romo Rojas, quien recibió un impacto de bala cuando se disponía a iniciar sus labores.

A pesar de que el pasado febrero se declaró emergencia carcelaria en el país y se solicitó protección para los guardianes, los hechos siguen en ascenso.

Tuluá continúa bajo la lupa por ser uno de los municipios en donde la escalada de violencia ha atentado en múltiples ocasiones contra la integridad de estos servidores.

Es inconcebible que a una labor que demanda tanto cuidado, no se le esté brindando la atención requerida.

Son varios los llamados de los funcionarios del Inpec a las autoridades para que sus vidas sean amparadas, pero mientras la alerta es atendida, los criminales siguen haciendo de las suyas fuera y dentro de los centros penitenciarios.

El trabajo articulado entre el Ministerio de Justicia y las autoridades vallecaucanas es fundamental para ponerle freno a estos hechos, y no permitir que los funcionarios sean blanco de ataques del crimen organizado por cumplir con su labor.

La seguridad del departamento debe estar dirigida hacia toda la población, incluidos aquellos servidores públicos que tienen como función cuidar de las cárceles y centros penitenciarios.