¿Semáforos inteligentes?

Que Cali tenga una red de semáforos inteligentes que facilite su movilidad aún no ha sido posible, el proyecto que buscaba ese objetivo sigue tambaleando.

La actual Administración prometió a los caleños 200 semáforos con esta tecnología, meta que en el transcurso del mandato se disminuyó a 50; y de estos, solo hace tres meses, se instaló un pequeño porcentaje.

Pese a la importancia de estos semáforos para regular el tráfico de una forma moderna y funcional, permitiendo una movilidad fluida que beneficie a todos los actores viales de la ciudad, el proyecto no fue una prioridad.

A veinte días de que acabe el período administrativo del alcalde Ospina, la propuesta sigue en el aire, dejando en evidencia, nuevamente, la improvisación y falta de planeación en un proyecto clave para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.

Los pocos semáforos en funcionamiento se convirtieron en un dolor de cabeza para los usuarios, ya que la red no está conectada, no ha habido socialización y sensibilización a los usuarios y la cantidad de semáforos inteligentes sigue siendo mínima.

Este es un ejemplo de que sin orden y planificación es imposible adelantar los proyectos de infraestructura por más positivos que sean, y, por el contrario, lo que se termina generando son problemas para la comunidad.

Los caleños merecen obras de calidad, que respondan a sus necesidades, de manera oportuna.