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Política
Análisis: ¿Qué viene para Venezuela con la salida de Edmundo González?
Analistas coinciden en que habrá un aumento de la represión por parte del régimen Maduro en el vecino país. “Será un camino muy retador y lleno de obstáculos”, advierten.
La salida de Edmundo González Urrutia a España pone una cuota más de incertidumbre sobre lo que viene para Venezuela y sus ciudadanos en manos del régimen de Nicolás Maduro, quien desde el pasado 28 de julio arreció las represiones contra los simpatizantes del candidato opositor.
En opinión de Txomin Las Heras Leizaola, investigador del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, en adelante los adversarios del actual Mandatario tendrán que poner en marcha diversas estrategias para forzarlo a aceptar el resultado electoral e iniciar el proceso hacia una transición democrática.
Dijo también que hoy en día hay más de 1800 detenidos políticos, según la ONG Foro Penal. “Creo que vamos a ver un aumento de la represión, porque es la forma que va a tener el Gobierno de Nicolás Maduro de acallar la protesta y de tratar de desmovilizar a la opinión pública”, reiteró.
No obstante, aseguró que, como consecuencia de esta represión, se va a generar un rechazo internacional muy grande y “eso va a contribuir al aislamiento de Maduro”.
Por otro lado, indicó que también se va a poner a prueba la capacidad de liderazgo de María Corina Machado y de González Urrutia para dirigir esta lucha de la oposición por lograr una ruta democratizadora en el país.
En esa misma línea, Nastassja Rojas Silva, consultora y profesora en Derechos Humanos de la Universidad Javeriana de Bogotá, dijo que lo que suceda de ahora en adelante en Venezuela tendrá mucho que ver con la capacidad de liderazgo internacional del candidato opositor.
“Inicialmente puede parecer una muy buena estrategia apuntarle a que cada uno siga liderando de alguna forma los escenarios que realmente conoce, ¿no? Recordemos que Edmundo viene de ser diplomático, conoce muy bien cómo funcionan los organismos multilaterales y podría ser una persona que se sepa mover bastante bien en este tipo de espacios”, anotó.
En cuanto a Corina Machado, destacó que es una mujer que sabe maniobrar muy bien en el terreno de la política interna en Venezuela, que no es una política en términos ordinarios sino que se trata de un régimen totalitario y una dictadura que se ha consolidado a partir del 28 de julio.
“Si realmente ocurre esa coordinación, como se viene anunciando, podría funcionar muy bien para aumentar la presión interna e internacional que, según se ha dicho, es parte de la estrategia de la oposición, pero, como digo, esto va a depender mucho de la respuesta de la comunidad internacional. Yo no veía ningún beneficio en que se quedara en el país y terminara preso, eso hubiera sido mucho peor”, subrayó Rojas Silva.
También considera que aumentará la represión generalizada en el país. “Muchos meses antes de las elecciones veíamos una represión más selectiva, hasta ejemplarizante, pero lo que hemos visto después del 28 de julio es una represión muchísimo más generalizada hacia ciudadanos del común que, por un mensaje, por manifestar, han sido reprimidos, encarcelados e incluso desaparecidos; eso es lo que creo que viene para el país”.
Coincidió con Las Heras en que, a medida que aumenta la presión internacional también aumenta la represión interna. “Seguramente se va a aprobar la ley contra el fascismo; esto apunta a un cierre absoluto del espacio cívico”, afirmó la analista.
¿Quién ganó, quién perdió?
Sin embargo, para otros observadores la salida de Edmundo González Urrutia aleja cada vez más sus posibilidades de derrocar al régimen de Maduro.
Mauricio Jaramillo, politólogo internacionalista de la Universidad del Rosario, opinó: “Yo creo que pierde la oposición, porque con la salida de González Urrutia, me parece que es cada vez menos posible que él pueda entrar de nuevo al país, posesionarse y poder pelear”.
Con lo anterior, la oposición repite un poco la historia de Leopoldo López, quien se encuentra refugiado en España desde octubre de 2022, al igual que el ex alcalde de Caracas Antonio Ledesma, exiliado desde 2017, y hasta cierto punto de Juan Guaidó, quien viajó a Estados Unidos el año pasado.
“El exilio significa, creo yo, perder un escenario de lucha clave para la oposición”. Pero también “pone en evidencia un nuevo giro en el autoritarismo de Maduro, porque no hay garantías en el ejercicio de la oposición, pues por primera vez el chavismo desconoce el resultado de una elección. Eso no había pasado antes”, afirma.
Y con él coincide Juan Nicolás Garzón Acosta, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de la Sabana: “El régimen madurista ha logrado sacar provecho, en la medida en que termina sacando fuera del país a esta figura que fue tan importante en el proceso electoral del pasado 28 de julio”.
Y añade: “Es un éxito más para el régimen de Maduro, que cada vez encuentra menos dificultades, al menos internas, para mantenerse en el poder, y una derrota más para la oposición, que no ha logrado movilizar las fuerzas nacionales e internacionales lo suficientemente fuerte”.
Según dijo, más que dictatorial, es un régimen autoritario, lo que es más grave: “Va a continuar precisamente cerrándole espacios a la oposición y reafirmándose contra viento y marea, contra todos los pronunciamientos y la oposición de Estados Unidos”.
Caracas protesta ante España
Venezuela no permitirá una “acción injerencista” de España, dijo el canciller Yván Gil en medio de una crisis diplomática generada por cuestionamientos a la reelección de Maduro y el asilo que le será concedido a su rival opositor, Edmundo González, en Madrid.
Gil recibió al embajador español en Caracas, Ramón Santos, para expresar la “postura contundente del Gobierno venezolano”, según un mensaje publicado en Telegram.
“No permitiremos ninguna acción injerencista”, escribió el Canciller, un día después de llamar a consultas a la embajadora venezolana en Madrid, Gladys Gutiérrez.
La tensión bilateral aumentó después de que González llegara a España para solicitar asilo, tras un mes en la clandestinidad en su país, y aumentó porque la ministra de Defensa española, Margarita Robles, tildó de “dictadura” al Gobierno Maduro.
El Ejecutivo del socialista Pedro Sánchez no reconoce la victoria que el chavista reivindica en los comicios, pero tampoco la de su rival.
Pese a la tirantez, la vicepresidenta Delcy Rodríguez, recién nombrada ministra de Petróleo, se reunió con Luis García, directivo de la trasnacional energética ibérica Repsol y “abordaron alianzas estratégicas” para la “exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos”.
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