Contralor General emite advertencia por cuatro riesgos que amenazan la seguridad energética del país y plantea inminente desabastecimiento

En un contundente llamado de atención, el Contralor General de la República, Carlos Hernán Rodríguez Becerra, alertó al ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho Morales, sobre cuatro riesgos inminentes que amenazan la seguridad energética del país.

Según un informe elaborado por la Contraloría, estos riesgos podrían llevar a un inminente desabastecimiento energético, comprometiendo tanto los recursos públicos como la estabilidad económica nacional.

El estudio, titulado Seguridad y Confiabilidad Energética en Colombia (2010-2026), fue compartido a través de un comunicado y revela los siguientes factores críticos:

1. Caída en los ingresos de la Nación por hidrocarburos: Riesgo a una baja significativa en los ingresos de la Nación, principalmente en las regalías, derivada de la reducción de la producción de hidrocarburos y por ende de su exportación, evidenciada a través de los indicadores de exploración e incorporación de reservas, lo cual pone de presente el anquilosamiento en el sector de hidrocarburos en Colombia. Adicionalmente, la disminución de ingresos por concepto de impuestos, generados por las industrias, las cuales ante un eventual desabastecimiento o incremento en los combustibles (Gas, ACPM, Gasolina) terminarían acabando con las empresas.
2. Aumento en los subsidios energéticos: Riesgo a tener que destinar recursos públicos para atender subsidios en lo que corresponde a servicios públicos, ya que el valor que pagarían los usuarios por acceder a gas y otros combustibles, si se afecta la producción dentro del país y no se cuenta con el abastecimiento suficiente para atender la demanda, obligaría a importar dichos combustibles, encareciendo el precio, pues debe competirse en el mercado internacional, generando así un aumento en el costo de energía para muchos usuarios que hoy son subsidiados, lo que significaría que el Estado asuma un costo mayor, sin los ingresos suficientes dentro de su presupuesto para atender los subsidios requeridos. Este es un riesgo que prácticamente ya se está materializando, poniendo en riesgo la prestación del servicio de energía eléctrica por el no giro de cerca de 2.5 billones de pesos.
3. Reducción de la inversión extranjera directa: Riesgo a que, como consecuencia de la no celebración y continuación de contratos de exploración y explotación en materia de hidrocarburos y carbón, se disminuya la inversión extranjera directa en el país, lo cual tiene efectos en el PIB, ya que se disminuyen los ingresos para la Nación, por tanto, los ingresos del Estado no serían suficientes para atender las necesidades de este. También se afectaría la tasa de cambio ejerciendo presiones alcistas del dólar, lo que afecta la economía y el valor de la deuda externa
4. Déficit en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles: Riesgo a que se incrementen los niveles de subsidio a los combustibles, producto de la posible alza en sus precios al ser importados, aumentando con ello el déficit existente en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles, el cual ha llevado a niveles importantes de desfinanciamiento, equivalentes a cerca de cien billones de pesos en los últimos 15 años y que deberán ser cubiertos con el Presupuesto Nacional.

“Estos riegos se podrían llegar a consolidar en un mediano a largo plazo si no toman medidas para modificar las tendencias observadas en el sector de hidrocarburos del país”, señala en su comunicación de advertencia sobre el tema el Contralor Carlos Hernán Rodríguez Becerra.

Consecuencias sociales y económicas

El impacto de estos riesgos podría traducirse en un aumento generalizado del costo de vida, particularmente en las tarifas de servicios públicos, afectando de manera directa a la población más vulnerable. Además, la reducción en las regalías limitaría los recursos destinados a mejorar la calidad de vida de los colombianos, exacerbando la desigualdad social.

La advertencia del Contralor también señala que, de no tomarse medidas correctivas, el país podría enfrentar racionamientos energéticos y una mayor dependencia de alternativas menos sostenibles.

Finalmente, el comunicado detalla que, la seguridad energética es de vital importancia para la estabilidad económica del país, ya que la exploración, explotación y producción de hidrocarburos, entre ellos el gas, genera ingresos por regalías de $9 billones anuales e impuestos para soportar las inversiones sociales; por tanto, el hecho de no firmar contratos petroleros en nuevas áreas reduce potenciales oportunidades petroleras de nuevos hallazgos en hidrocarburos y por ende de ingresos al Erario.