Política
“El alcalde Ospina, más que el jefe de la Policía, fue el jefe de la Primera Línea”, dice Jaime Arizabaleta, el ‘Bukele caleño’
El joven político del Centro Democrático afirma que Jorge Iván Ospina es “el papá de los ladrones”.
“Es un sentimiento genuino. Estamos viendo cómo El Salvador, que era el país más inseguro del mundo, está a nada de ser el más seguro de América Latina. En últimas, ¿qué es lo que importa?, la tranquilidad de la ciudadanía”.
Así responde el precandidato a la Alcaldía de Cali, Jaime Arizabaleta, a la pregunta de si su admiración por el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, es una estrategia de mercadeo o un sentimiento real.
El interrogante fue hecho el director de Información de El País, Diego Martínez Lloreda, en la entrevista Al Banquillo con Martillo.
Allí, Arizabaleta agregó que “hoy los salvadoreños pueden salir tranquilos a las calles, antes los malos extorsionaban, asesinaban, robaban. Allá vivían algo similar a lo que hoy pasa en Cali en los sectores populares, especialmente. Por eso mi intención primordial es calar en los sectores populares. Por eso quiero aplicar la receta de Bukele acá”.
Pero el aspirante a gobernar la capital del Valle del Cauca durante los próximos cuatro años también se refirió a la forma cómo Jorge Iván Ospina, como alcalde, manejó el estallido social que se tuvo como epicentro a la ciudad en el 2021.
“Cuando ocurrió el estallido social, Diego Molano, que era el ministro de Defensa, me decía: ‘Jaime, es increíble, hemos superado el 90 % de los bloqueos en todo el país, pero misteriosamente llegamos aquí y vamos a desbloquear algo y este señor Ospina se inventa una figura para legitimar a los jóvenes de la ‘Primera Línea’, darles vocería política, y extender esos bloqueos’”, dijo.
Respecto a su intención de construir esa megacárcel, Arizabaleta afirmó “los alcaldes sí pueden construir cárceles. Además, la Corte Constitucional hace poco expresó, en una de sus sentencias, que en Colombia hay una sistematicidad de violación de los Derechos Humanos en las cárceles por el hacinamiento. Los alcaldes pueden hacer centros de detención preventiva. Las penitenciarias donde están las personas condenadas, eso sí, le compete al Ministerio de Justicia y al Inpec”.
El joven político enfatizó en que “Cali vive en una guerra. ¿O no es guerra que en los últimos cuatro años hayan asesinado a casi 6000 caleños? ¿O no es guerra que uno salga y lo atraquen? ¿O no es guerra que uno salga y presencie un acto sicarial? Hay que entender la realidad, por más cruda que sea. Y es que las campañas a la Alcaldía parecieran que fueran una competencia de quién es más caleño, de quién se toma más fotos con chontaduros y sabe bailar salsa y un poco de cosas exóticas que, para mí, hoy no tienen ningún sentido. Hoy lo urgente es afrontar esta situación de guerra y ganarle a los bandidos
Arizabaleta también se refirió a los escándalos de corrupción ocurridos en la administración de Ospina y no duda en afirmar que “Ospina es el papá de los chanchulleros”.
Sostuvo que dependerá del próximo alcalde que los caleños conozcan lo que ocurrió en este gobierno y que si él es elegido abrirá los archivos “y empiezo a entregar resultados semanalmente para que los entes de control vayan e investiguen. Tengo de verdad una convicción: una persona con tantas investigaciones encima y que le ha hecho tanto daño a la ciudad, debe terminar en la cárcel.
Respecto a la posibilidad imponer la pena de muerte en Colombia, Arizabaleta afirmó: “¿Qué me aparta de la pena de muerte?: Pensar que un inocente muera porque el sistema judicial falle, pero siento que hay seres humanos que no deberían existir porque son máquinas de matar; a un violador de niños, como Garavito, debería aplicársele la pena de muerte”.