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Es congreso pleno elección de contralor de la Republica
La ley estatutaria a la Educación tendrá plazo hasta mañana para salvarse en el Senado, teniendo en cuenta que el legislativo cesa labores desde el 20 de junio y las reanuda el 20 de julio. | Foto: ESTEBAN VEGA LA-ROTTA / SEMANA

Política

Este miércoles se definirá la suerte de la reforma a la educación; ¿se hundirá?

Expertos analizan si su hundimiento desataría un ‘divorcio’ total entre Fecode y el Gobierno.

19 de junio de 2024 Por: Redacción El País

La expectativa frente a lo que pasará hoy con la reforma estatutaria a la Educación crece, especialmente en las calles, donde el Magisterio mantiene un abierto rechazo a la iniciativa del Gobierno.

Al proyecto se le acabó literalmente el tiempo para ser aprobado en su cuarto y último debate en la plenaria del Senado. La iniciativa no fue agendada ni lunes ni martes, porque fueron plenarias que manejó la oposición, y es por eso que se programó su discusión para hoy.

Pero el proyecto deberá ser conciliado, porque los textos de la Cámara de Representantes son diferentes a los del Senado. La conciliación, a más tardar, debería darse el jueves 20 de junio, pero el proyecto por su importancia y la división de criterios que tiene, no alcanzaría a ser votado hoy. Y, en caso de que así fuera, no podría ser anunciado para su conciliación.

Marchas de la Federación Colombiana de Trabajadores de la Educación (Fecode).
Fecode tiene un gran margen de posibilidad de que la reforma se hunda. | Foto: Semana (Esteban Vega La Rotta)

A ello se suma que el lunes fue radicada una nueva ponencia, presentada por el senador liberal Fabio Amín, quien recogió apartes de las dos ponencias actuales.

Al analizar el panorama que enfrenta el proyecto, el senador Alejandro Chacón señaló: “Esto dificulta la votación, va a ser una discusión muy álgida que definitivamente puede demorar dos o tres días y aquí no hay más de un día para sacar adelante la reforma”. Y anticipó que “seguramente en el Senado no se acogerá el texto que se aprobó en la Cámara”.

Y un último asunto que puede complicar al Gobierno es que los senadores del Pacto Histórico pueden llegar a ser recusados. Esto debido a que, en su momento, para la campaña al Congreso de la República el partido recibió financiación de Fecode, lo que sería un impedimento tácito para los legisladores.

Así las cosas, Fecode tiene un gran margen de posibilidad de que la reforma se hunda. Pero muchos se preguntan si, en tal caso, la relación de los maestros con el Gobierno, y especialmente con el presidente Petro, se encamina a un ‘divorcio’ definitivo.

Ello teniendo en cuenta que ya hay una fractura, por causa del grave problema que enfrentan los docentes debido al improvisado cambio que se hizo en su sistema de salud.

Al respecto, el consultor político Álvaro Benedetti asegura que, hasta el momento, entre el Gobierno y Fecode aún existe margen de tolerancia.

Gustavo Petro en Suecia.
Al proyecto se le acabó literalmente el tiempo para ser aprobado en su cuarto y último debate en la plenaria del Senado. | Foto: Presidencia

“Independientemente de que muchas de las propuestas sociales hoy por hoy luzcan inviables a la luz del trámite legislativo, el grueso de los sindicatos seguirán siendo aliados importantes del Gobierno”, indicó Benedetti.

Aun así, el consultor político argumentó que la polémica reforma a la Salud y el impacto que esta tuvo en distintos operadores de servicio, entre ellos el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio, Fomag, sí pone en duda la capacidad de ejecución que tiene la Administración Nacional.

Según Benedetti, ese hecho, más que fracturar la relación, lo que hizo fue generar una enorme desconfianza hacia el Ejecutivo. “Los ciudadanos, en general, reclaman del Gobierno acción, ejecución y, sobre todo, eficacia en la prestación de los servicios”, puntualizó Benedetti.

Pero el analista Alejandro Echeverry ve otro panorama y asegura que Fecode es un gremio que “siempre ha promovido el desarrollo adecuado de la educación, sin importar cuál sea el Gobierno de turno”.

Por ello, afirmó, el futuro de la Ley Estatutaria no afectará la relación entre el Gobierno y el movimiento sindical de los docentes, y argumentó que ambos entienden que “una cosa es lo que ellos quieran hacer y otra cosa lo que el Congreso les permite”.

De hecho, el analista aseguró que la pelea no es entre Gobierno y Fecode, sino contra “un establecimiento político y económico que tiene otros intereses” y que “no ha velado por la calidad de la educación y, sobre todo, por las buenas condiciones laborales que puedan tener los profesores”

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