Fiscalía General de la Nación levanta órdenes de captura contra miembros del Clan del Golfo para diálogos de paz

La Fiscalía General de la Nación suspendió las órdenes de captura contra los jefes del Clan del Golfo conocidos como Orozman Orlando Osten, Elkin Casarrubia y Luis Armando Pérez.

Esta medida busca facilitar los diálogos en curso entre el Gobierno Nacional y este grupo armado. Además, se renovó el levantamiento de la orden de captura contra alias Andrey, cabecilla de las disidencias de las Farc en la región del Catatumbo y actual negociador de paz con el Ejecutivo.

De esta medida se conoce que fue firmada por la actual fiscal general de la Nación, Luz Adriana Camargo Garzón el pasado 20 de agosto. En esta resolución también se invita a informar a todas las autoridades de Policía Judicial nacionales e internacional, así como a la Interpol.

En la decisión de la Fiscalía se aclara que: “Dicha suspensión no tendrá efectos en situaciones de flagrancia respecto de conductas delictivas que constituyan graves violaciones de los Derechos Humanos, incluidas el secuestro y la extorsión, e infracciones al Derecho Internacional Humanitario”.

“Estas decisiones son de naturaleza eminentemente política, y, por lo tanto, es el Presidente, como representante en la unidad nacional y elegido mediante voto popular, quien debe tomarlas”, se cita en la resolución firmada por la fiscal Camargo.

También recalcó que la jurisprudencia de la Corte Constitucional indica que no se puede condicionar la potestad que tiene el Mandatario para decidir con quiénes adelantar diálogos de paz.

En el marco de la Ley de Paz Total que autoriza la instalación de este espacio de diálogos, se busca fijar con el Clan del Golfo “los términos de sometimiento a la justicia en los términos permitidos por la ley y construir paz en los territorios”.

Los representantes de este grupo armado en las negociaciones estarían encabezados por Jobanis de Jesús Avila Villadiego, conocido como Chiquito Malo, máximo jefe de esa organización criminal.

Sin embargo, se aclaró que el gobierno de Gustavo Petro no ha suspendido su captura, dado que tiene procesos en cortes judiciales de Nueva York y Miami y está pedido en extradición por la justicia estadounidense por el delito de narcotráfico.

También estarán Orozman Orlando Osten Blanco, conocido como Rodrigo Flechas; José Gonzalo Sánchez, ‘Gonzalito’, quien era uno de los hombres de confianza de alias Otoniel, y en la actualidad lidera el bloque del ‘clan del Golfo’ que opera en Antioquia, Córdoba y Sucre.

Tras conocerse el inicio de diálogos con esta organización al margen de la ley, también se difundieron los delegados del Gobierno en esta mesa denominada espacio de conversación socio jurídico.

El jefe negociador será Álvaro Jiménez Millán, que estará igualmente de las conversaciones con las Autodefensas Gaitanistas de Colombia. Con él estarán María Gaitán Valencia, actual directora del Centro Nacional de Memoria Histórica e hija del prócer liberal Jorge Eliécer Gaitán; Armando Custodio Wouriyu; Víctor Negrete Barrera, sociólogo, investigador y docente de la Universidad del Sinú, y Águeda Plata Gómez, directora de la Unidad de Víctimas en el Magdalena Medio.

Fracturas en las disidencias de las Farc

A través de un comunicado firmado este miércoles 21 de agosto, el Bloque Amazonas de las disidencias de las Farc reveló que iniciaría una guerra entre los integrantes de esa guerrilla que continúan en la mesa de diálogos de paz con el Gobierno y que se han separado del autodenominado Estado Mayor Central (EMC).

Según se lee en uno de los párrafos del documento, esta decisión se tomó luego de que “un sector descompuesto en cabeza de Calarcá, y otros que eran mandos de la organización, asaltaron la mesa de diálogo con el gobierno de Gustavo Petro y se autonombraron delegados; esto con el fin de legitimar un fraccionalismo que estaban fraguando desde hace varios años”.

De acuerdo con el Bloque Amazonas, este hecho fue advertido a los negociadores del Ejecutivo, sin embargo, estos se habrían hecho los “sordos” con el objetivo de “romper la unidad de la guerrilla”.