“Fui el creador de la palabra ‘parapolítica’”: Gustavo Petro responde a las críticas del presidente del Senado, Iván Name

La tensión entre el presidente, Gustavo Petro, y el Congreso parece no disminuir, ya que las críticas y desacuerdos continúan en aumento. En esta ocasión, el presidente del Senado, Iván Name, hizo un fuerte reclamo al mandatario por lo que considera constantes ataques a los parlamentarios y la falta de respeto a la independencia de poderes. Petro, por su parte, no tardó en responder, dando lugar a un nuevo capítulo de confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo.

La discordia entre Petro y el Congreso se ha convertido en un tema recurrente en la política colombiana, y las últimas declaraciones del presidente del Senado muestran la creciente preocupación en el Capitolio Nacional. Name expresó su malestar por los comentarios realizados por el presidente Petro en los últimos días, en los que insinuó que algunos congresistas tenían vínculos con el narcotráfico. Este señalamiento generó un gran malestar entre los legisladores, quienes consideran que están siendo estigmatizados de manera injusta.

Por su parte, esto le respondió el Presidente Petro.

“Investigué las relaciones del paramilitarismo con la clase política, fui el creador de la palabra ‘parapolítica’ y entre mis investigaciones y las posteriores investigaciones judiciales de la Corte Suprema de Justicia, se descubrió que el 35% del Senado del entonces tenía vínculos y fue encarcelado. Ese listado de congresistas presos tenían vínculos con el narcotráfico, dado que el paramilitarismo fue la principal organización narcotraficante del entonces”, escribió Petro en su cuenta de X, anteriormente Twitter.

¿Qué le dijo Name?

Desde la plenaria del Senado, Name aprovechó la oportunidad para hacer un llamado al presidente Petro al respeto mutuo entre los poderes del Estado. Manifestó que preferiría tratar este tipo de asuntos en el ámbito adecuado y natural de los congresistas, es decir, en el Congreso mismo, en lugar de recurrir a las redes sociales para expresar sus desacuerdos.

Uno de los puntos más críticos de la disputa se centró en las afirmaciones de Petro en un evento público en Bucaramanga, Santander, donde sugirió que los senadores tenían relaciones con el narcotráfico. Estas declaraciones generalizadoras provocaron una reacción airada en la plenaria del Senado, ya que los parlamentarios consideraron que estaban siendo injustamente estigmatizados.

“Entre más se castiga el consumo de droga, más se abrazan los senadores con los narcotraficantes y más se abraza el poder político con el narcotráfico”, afirmó Petro en ese evento, lo que generó un profundo malestar entre los legisladores.

El presidente del Senado, Iván Name, fue enfático en su reclamo y dejó claro que no podía aceptar este tipo de referencias hacia el Congreso. En su intervención, expresó su deseo de evitar una confrontación con el Gobierno, pero al mismo tiempo, exigió respeto hacia la institucionalidad y la dignidad de los parlamentarios.

“Que no envilezca la condición que tenemos hoy y lo que representamos. Esto es lo que, ante la plenaria del Senado, quise decir y no en las redes, para dejar esta constancia de nuestra preocupación, de nuestro rechazo y de nuestro reclamo para que tengamos el respeto que se nos debe como la rama Legislativa”, enfatizó Name.

El presidente del Senado también solicitó a Gustavo Petro que, si cuenta con pruebas que respalden sus afirmaciones, las presente públicamente. Sin embargo, rechazó categóricamente el señalamiento hacia el Congreso y el trato que ha recibido por parte del Ejecutivo.

Relación fragmentada con el congreso

Este no fue un reclamo aislado, ya que otros congresistas se sumaron a la petición de respeto por parte del presidente Petro hacia el Congreso. El senador David Luna también expresó su descontento y le hizo un llamado al mandatario para que considere sus palabras y acciones en relación con el Legislativo.

La tensión entre el presidente y el Congreso ha estado en constante aumento, mientras las reformas sociales propuestas por Petro enfrentan dificultades para avanzar en el Congreso. La confrontación entre el Ejecutivo y el Legislativo representa un desafío para la estabilidad política del país y plantea interrogantes sobre la posibilidad de lograr acuerdos y consensos.