Política
Gobierno Trump no debería reducir el apoyo económico a Colombia: Representante a la Cámara de Estados Unidos
Gregory Meeks, vicepresidente de la Comisión del Congreso de los Estados Unidos visitó Cali e hizo un repaso de las relaciones bilaterales entre ambos países.
Estados Unidos y Colombia han mantenido relaciones diplomáticas por más de 200 años. Durante este período de tiempo, la colaboración entre ambos países ha estado orientada a impulsar esfuerzos por la erradicación de los cultivos ilícitos y el fortalecimiento del intercambio comercial.
Con el objetivo de fortalecer el diálogo entre las dos naciones, en los últimos días, una delegación de políticos e inversionistas estadounidenses visitó la ciudad de Cali con el objetivo de manifestar su interés alrededor de diferentes programas e iniciativas que contribuyan con el mejoramiento de la calidad de vida de los colombianos.
En ese sentido, el representante a la Cámara de los Estados Unidos y vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso, Gregory Meeks habló con El País e hizo un repaso sobre los desafíos que enfrentan las relaciones bilaterales, además de las oportunidades que pueden ser impulsadas en territorios de la costa pacífica colombiana, la cual, a su juicio, debe ser la nueva punta de lanza de las inversiones estadounidenses.
El País: ¿cuál es el motivo de su visita a la ciudad de Cali?
He venido porque quería conocer a la gente de Cali, ver a las personas de la costa pacífica y observar el progreso que se ha conseguido en términos de oportunidades, educación y empleos. También, para hablar sobre la implementación del acuerdo de paz y asegurarme de que la relación entre los Estados Unidos y Colombia se mantenga fuerte.
Durante 200 años, Colombia ha sido un amigo y aliado sólido de los Estados Unidos, debemos asegurarnos de que esto continúe. Además, hemos sostenido diferentes reuniones con el alcalde de Cali, la gobernadora del Valle del Cauca y otros funcionarios del Gobierno Nacional para hablar sobre cómo podemos seguir trabajando en fortalecer las relaciones entre los dos países.
El País: en esos términos, ¿podríamos estar hablando de algún proyecto importante que se traduzca en mayor inversión por parte de los Estados Unidos a Cali y el Valle?
Sí, yo fui uno de los grandes defensores del Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Colombia y los Estados Unidos. Queremos asegurarnos de que continúe la inversión y que muchas más empresas estadounidenses, el sector privado, venga e invierta para crear empleos.
Hay demasiadas personas en Cali que están en el sector informal. Cuando traemos inversión se crea empleo formal y ese es parte del objetivo. Estoy viajando con una comisión de Global America, que también es parte importante en el ámbito comercial y financiero para atraer inversiones estadounidenses en el exterior y esto es sumamente importante, queremos trabajar y hacer todo lo posible porque esto suceda.
El alcalde de Cali ha estado trabajando en atraer a muchas más personas para invertir en la ciudad. De hecho, antes de venir a esta entrevista, estuvimos en una reunión en la oficina del alcalde para escuchar a economistas, emprendedores locales y demás personas que se han impulsado el crecimiento de la ciudad y a su vez han sido beneficiarios de los programas e iniciativas apoyadas por USAID que es la agencia de cooperación internacional del Gobierno de los Estados Unidos.
El País: usted lo acaba de mencionar, en Colombia vemos un apoyo significativo del gobierno estadounidense en varios programas e iniciativas. ¿Considera que esto continuará con la llegada de Donald Trump al poder?
Espero que sí. Creo que sería miope reducir cualquier financiamiento que actualmente esté llegando a Colombia. Hemos trabajado juntos durante 200 años. Dejar de hacerlo solo abriría las puertas a otros, y no digo que no deban hacerlo, pero creemos que somos los mejores amigos y los mejores amigos deben permanecer juntos.
Espero que la próxima administración evalúe esto en su totalidad, porque no podemos mirar a Colombia desde una sola perspectiva. Mi temor es que esa perspectiva sea únicamente la erradicación de la coca. Esto debe evaluarse considerando cómo la cooperación entre nuestros países puede continuar en la lucha contra la coca y ayudar especialmente al sector agrícola a encontrar alternativas. Esto incluye asegurar una presencia en estas áreas por razones de seguridad y también crear oportunidades, especialmente para las mujeres del campo colombiano.
Espero que el próximo embajador y la administración entrante vean y entiendan a Colombia, a su gente, como yo lo he hecho. Lo que me hizo enamorarse de Colombia desde mi primera visita fueron las personas. Hablar con la gente en la calle fue lo que más me impacto. Ese es el mayor activo que posee Colombia y de verdad, espero que no le demos la espalda al pueblo colombiano. Si la próxima administración habla con los colombianos, verá que no podemos abandonarles.
El País: la lucha contra las drogas ha sido uno de los pilares de la relación entre los dos países. ¿Qué opina sobre los esfuerzos realizados en los últimos años?
Esta es una lucha que debemos enfrentar juntos. Está claro que las drogas colombianas llegan a Estados Unidos por la demanda que existe. Por eso, debemos seguir dialogando, compartiendo información y trabajando para prevenir el cultivo y la venta de coca. Es crucial encontrar maneras de fortalecer la economía colombiana a través de cultivos legales, se debe pasar de la ilegalidad a la legalidad.
Esto requerirá mucho diálogo porque hay ideas diferentes sobre cómo lograrlo. Sé que el presidente Gustavo Petro tiene ideas diferentes, al igual que algunos miembros del Congreso de los Estados Unidos y la nueva administración. Pero es ahí donde la diplomacia, el diálogo y la conversación serán fundamentales en ese objetivo. Aunque las estrategias puedan ser diferentes, el objetivo siempre será el mismo.
El País: ¿Qué representa el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, en especial para América Latina y Colombia?
Bueno, esta pregunta tendrás que reservarla para el próximo presidente. Solo puedo decirte que continuaré viajando y luchando para que Estados Unidos y Colombia sigan juntos. Debemos preservar la relación que hemos construido, dejando atrás los días oscuros de Pablo Escobar, y centrándonos en la paz y los logros que hemos obtenido juntos. El Plan Colombia fue un esfuerzo colaborativo. Espero que sigamos trabajando en la implementación del acuerdo de paz como un plan conjunto. Esa es mi meta y lo seguiré defendiendo en el Congreso de los Estados Unidos, en especial, dentro del Comité de Relaciones Exteriores, donde tengo el cargo de vicepresidente.