Gustavo Bolívar, sin filtro: habló de Petro, el Pacto Histórico y cuestionó la transparencia de las elecciones en Bogotá

Tres semanas han pasado desde que los colombianos decidieron a los gobernantes para los próximos cuatro años; en Bogotá, la votación dio como perdedor al excongresista Gustavo Bolívar, quien quedó detrás de Carlos Fernando Galán y de Juan Daniel Oviedo, sin embargo, no está muy convencido de la transparencia de esos resultados.

Sostuvo, por un lado, que su campaña no pudo tener los 18.000 testigos electorales para cada una de las mesas habilitadas para votar, solo tuvieron 3000, por lo que dijo que de las otras 15.000 mesas no se sabe más que las denuncias de actas E-14 adulteradas, entre otras situaciones.

“En el escrutinio lo que hacen es leer las actas de las 18.000 mesas, pero como no tenemos pruebas, uno no sabe si están dando el resultado que es. El software de la Registraduría todavía está en manos privadas, cuando el alquiler vale hasta diez veces más que lo que cuesta fabricarlo. Es lo que hay, un software sospechoso. Si uno considera que hay un fraude tiene que demostrarlo y nosotros no tenemos cómo hacerlo, entonces el camino es reconocer las cosas para que la democracia fluya”, le manifestó Gustavo Bolívar a Semana.

Dijo que, luego de analizar su derrota con lupa, algo claro es que su campaña fue “muy barata”, costó $ 2200 millones, y se renunció a diferentes formas de generar más votos por haber rechazado la posibilidad de alianzas con algunas sectores políticos y de recibir financiación de otros lados.

“Aquí juega un tema que al CNE le queda difícil controlar: el dinero debajo de la mesa. A uno le decían que una campaña a la Alcaldía de Bogotá vale de 20.000 a 30.000 millones de pesos. Esas campañas son carísimas, pero todo ese dinero ingresa por debajo de la mesa. Llegan los grandes contratistas, interesados en sacar provecho del nuevo alcalde, y meten mucho dinero bajo la mesa. No quise aceptar eso”, agregó.

Bolívar contó que por ahora se dedicará a afianzar a la “Colombia Humana” en las diferentes regiones del país, pero no vio con malos ojos la posibilidad de trabajar con cargo propio en el Gobierno, “no he tenido esa charla con el presidente, él sabe que estoy dispuesto a echarle una mano donde lo estime conveniente”, dijo.

Lo que sí está claro, según añadió, es que para seguir siendo una fuerza política importante en los próximos años, e incluso seguir en el poder para el 2026, tendrá que revertirse la situación actual de rechazo a Gustavo Petro, sus políticas, sus reformas y sus maneras. “En política, el relato es muy importante y hoy lo va ganando la derecha porque entre la población hay un discurso de que el Gobierno lo está haciendo mal (...). Hay que cambiarlo”.

Reveló que espera más de la bancada del Pacto Histórico, pues no muestra contundencia, y esto se debería a que no hay un liderazgo interno, un vocero que asuma los caminos de la colectividad, especialmente en el Congreso, donde las reformas del Gobierno no han podido pasar y amenazan con no lograrlo.

Si eso ocurre, el excongresista indicó que se tienen que volver a presentar, sobre todo porque “Petro no va a dar el brazo a torcer, él no llegó a la política por una pensión de presidente, llegó para hacer reformas y transformar el país”.

Se quedó en el tema del Congreso para criticar fuertemente la “corporatocracia” de partidos como La U, el Conservador y el Liberal, asegurando que obedecen a intereses de sus corporaciones y no quieren dar la discusión y el debate sobre las reformas, y que por eso se retiran de las plenarias para que no haya quórum, como ha ocurrido con el proyecto para la salud.

“Si existieran partidos, tendrían argumentación y en vez de retirarse de las plenarias darían las peleas con argumentos. No los hay. Quien más se acerca a lo que es un partido es el Centro Democrático porque tiene unas tesis y las defiende. Para mí son más respetables ellos que esos partidos que están como veletas cambiando de posición de acuerdo con los intereses”, manifestó Bolívar.

Incluso criticó a muchos parlamentarios de la Alianza Verde, por montarse en un inicio al bus del presidente Petro y después ‘derechizarse’ en los debates a las reformas, entre los cuales destaca la fuerte oposición en días recientes de la representante a la Cámara Catherine Juvinao.

“Reitero, coherencia tiene el Centro Democrático, que desde la campaña se opone a las reformas, pero esa gente que se elige con unas tesis progresistas y en el Congreso se arrodilla a los poderes, dan vergüenza. A mí me da vergüenza esa gente del ala derechista del Partido Verde. Ella está (Juvinao) entre esas personas que estoy mencionando, que se eligen con unas tesis y luego terminan arrodilladas a los poderes y no son coherentes”, concluyó el excandidato a la Alcaldía de Bogotá.