Gustavo Petro no asistió a reunión por crisis diplomática con Washington; su gabinete fue el que comunicó el acuerdo pactado

El fin de semana se generó una tensa crisis diplomática entre Colombia y Estados Unidos, desatada tras la negativa del presidente Gustavo Petro de recibir vuelos con connacionales deportados, los cuales, según la Casa Blanca, habían sido aceptados previamente.

A causa de la decisión del mandatario, su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció sanciones económicas y diplomáticas contra del estado colombiano, incluyendo el congelamiento de visas y el elevo de porcentaje de aranceles a productos colombianos. En respuesta, Petro ordenó al Ministerio de Comercio adoptar medidas similares contra los productos estadounidenses.

Posterior a los hechos y tras horas de negociaciones, el Gobierno colombiano emitió un comunicado en el que informó la superación del conflicto con el país norteamericano. En el texto, se explicó que los cancilleres Murillo y García Peña viajarán a Washington, D.C., para consolidar los acuerdos alcanzados durante las conversaciones.

No obstante, un hecho llamó la atención durante la reunión extraordinaria celebrada el pasado 26 de enero en la Casa de Nariño. El presidente Petro, a pesar de haber convocado el encuentro, no asistió de manera presencial, delegando la gestión de la situación a su equipo de trabajo.

En el encuentro estuvieron presentes el saliente canciller Luis Gilberto Murillo, la nueva ministra de Relaciones Exteriores, Laura Sarabia, y el embajador de Colombia en Estados Unidos, Daniel García-Peña.

Según dio a conocer la revista Semana, Petro participó únicamente vía telefónica, dando instrucciones a sus colaboradores sobre las decisiones estratégicas que debían tomarse.

La ausencia de Gustavo Petro en esta reunión clave ha generado cuestionamientos, especialmente desde sectores de la oposición, que ven este hecho como una muestra de irresponsabilidad y como en el caso de la senadora, María Fernanda Cabal, exigen respuestas de su ubicación. Sin embargo, desde la Presidencia le declararon al diario citado anteriormente, que el mandatario estuvo involucrado en todo el proceso.

Posterior a la reunión, el Gobierno del presidente Petro, expidió un comunicado, mediante el cual informó el pacto que realizó con Estados Unidos, en aras de afrontar la crisis diplomática.

“El Gobierno de Colombia informa que hemos superado el impase con el Gobierno de los Estados Unidos. En este contexto, el canciller Luis Gilberto Murillo y el embajador Daniel García-Peña, viajaremos en las próximas horas a Washington, D.C., para sostener reuniones de alto nivel que den seguimiento a los acuerdos, resultado del trabajo conjunto e intercambio de notas diplomáticas que se dieron hoy entre los dos gobiernos”, informó el Gobierno.

Además, la Cancillería expuso que: “el Gobierno de Colombia, bajo la directriz del presidente Gustavo Petro, tiene dispuesto el avión presidencial para facilitar el retorno de los connacionales que iban a llegar hoy al país en horas de la mañana, en vuelos de deportación”.

Con esta polémica aún latente, el Gobierno colombiano deberá enfrentar los retos que se avecinan en sus relaciones con Estados Unidos. De acuerdo con la embajada, “Colombia ratifica que se mantendrán los canales diplomáticos de interlocución para garantizar los derechos, el interés nacional y la dignidad de nuestros ciudadanos”.