¿Habrá otra reforma tributaria tras la crisis?, responde el Viceministro de Hacienda

La economía colombiana, por culpa de la pandemia del Covid-19, sufrirá este año uno de los peores golpes de su historia, pero el país saldrá bien librado de esta crisis.

Por ello, el Gobierno prevé que en el 2021 el panorama será mejor, aunque necesitará una cuota de sacrificio donde todos los colombianos tendrán que aportar para que el país vuelva a recuperarse en materia de producción y empleo.

Por lo menos así lo plantea el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, quien señala que por ello el Gobierno está respaldando créditos para centenares de empresas que ya están ilíquidas debido al prolongado cierre de sus negocios por la cuarentena.

Recalca, sin embargo, la importancia de que la Nación siga manteniendo el recaudo de impuestos (con o sin reforma tributaria), pues son importantes para mantener las ayudas a los más necesitados durante y después de la emergencia sanitaria.

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El Gobierno implementó un plan de créditos con el respaldo del Fondo Nacional de Garantías, pero en el caso del comercio, según Fenalco, el 42% de los empresarios afirma que ha intentado acceder sin éxito a los préstamos porque su trámite en los bancos no es fácil. ¿Cómo agilizar ese proceso para que esas ayudas no se queden solo en anuncios oficiales?
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La ayuda del Gobierno a través de las garantías se inició esta semana. Hasta hace poco los bancos lo hicieron individualmente sin tener la garantía de la Nación. Ese trámite debe ser expedito, ya que con un 90% de garantías por parte de la Nación, los bancos deben asumir ese riesgo y prestar rápidamente esos recursos a las empresas colombianas. Todo está dado para que ese riesgo sea muy pequeño y se puedan dispersar esos dineros a los sectores que más los necesitan en este momento.

¿Es cierto que se utilizarían para créditos los $2,6 billones por la venta de Isagén, e incluso dineros de Ecopetrol?
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Nosotros tomamos los $2,6 billones de la venta de Isagén para capitalizar el Fondo Nacional de Garantías, y con esto tener la posibilidad de dar mayores garantías, y que los créditos se dispersen entre las empresas. No hemos pensado utilizar ningún recurso de Ecopetrol.

Con todo lo que está ocurriendo, las finanzas de la Nación quedarán muy apretadas este año y el Gobierno deberá endeudarse más. ¿Qué viene en materia de austeridad en el gasto público e inversión en esta coyuntura?
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En este momento lo que estamos atendiendo principalmente es la emergencia en salud dándole recursos a las personas que más los necesitan a través de los programas sociales como Familias en Acción y Jóvenes en Acción y del Adulto Mayor, y a tres millones de hogares que no tenían ningún auxilio de la Nación, y que con esta situación se volvieron vulnerables. Es claro, que sí va a aumentar el déficit fiscal, y es una realidad porque el crecimiento de la economía será menor este año, lo cual implica que tengamos menos ingresos. En el mediano plazo tenemos que mirar cómo volvemos a una senda de crecimiento para disminuir el déficit de las finanzas de la Nación. Es normal que eso ocurra y estamos dispuestos a asumirlo para garantizar la vida y la salud de las personas.

A propósito, ¿cuánto le está costando al Gobierno el impacto de la pandemia?
Esto lo podemos dividir en dos partes. A través de créditos estamos garantizando entre $50 billones y $60 billones, y en este momento en inyección directa en sectores específicos hemos destinado más de $15 billones.

Colombia pidió al Fondo Monetario Internacional, FMI, una línea de crédito por US$11.000 millones para reflotar la economía en esta coyuntura. ¿Esa entidad multilateral ya la aprobó?
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Esos recursos son para el Banco de la República y no para el Gobierno Nacional. Es una línea que el Emisor tiene la posibilidad de usarla para inyectarle liquidez al sistema financiero si se requiere. Esa es una decisión del banco central, y lo que si sabemos es que el directorio del FMI ya dio el visto bueno para que la asamblea del fondo la apruebe en las próximas semanas. Es una opción del Banco de la República si llegase a necesitar esos dineros.

El FMI planteó un panorama gris para Colombia al proyectar para este año un PIB de -2,4%, lo que se traduciría en una recesión. ¿Con base en esa estimación cuál es la preocupación de la administración Duque?
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Nosotros compartimos con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial sus perspectivas acerca de que la economía sufrirá un golpe. El Ministro de Hacienda ya ha dicho que podría ser el peor año en la economía, no por el manejo que se le viene dando, sino por una coyuntura internacional (por el Covid-19).
Si ustedes miran las observaciones del FMI, Colombia es de los pocos países que va a sobrellevar esta situación, ya que la caída será de las menores que se va a dar. Es decir, que saldrá bien librado de esta crisis. Y esperamos repuntar muy rápido en el 2021 para volver a una senda de crecimiento interesante.

¿No es inoportuno plantear una nueva reforma tributaria cuando las empresas y las personas están en crisis por los graves efectos de la cuarentena?
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Lo que estamos diciendo en este momento es que ese gasto público y ese déficit fiscal adicional tenemos que cubrirlo en el mediano plazo.
No estamos hablando que hoy vamos a presentar una reforma tributaria, pero si somos conscientes que en el mediano plazo la deuda adicional que adquirimos debe ser pagada para recuperar una senda de crecimiento y de sostenibilidad de la deuda pública.

Eso no significa acaso que los colombianos tendrán que pagar esa deuda vía impuestos…
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Todos tenemos que aportar. Mire, por ejemplo, la propuesta del Gobierno de que los funcionarios públicos hoy tenemos un impuesto adicional para atender a los más necesitados. Y en el mediano plazo todos tendremos que poner un poco más y el Estado definir qué eficiencias logra en el gasto público para tener un manejo de la deuda lo más responsable posible.

¿Cómo sería ese tributo, o aporte de los salarios de los empleados públicos, pues se habló hasta de generalizarlo para los 900.000 funcionarios de la nómina estatal?
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El mensaje que dio el presidente Duque es que los funcionarios que ganen más de $10 millones al mes deberán pagar un impuesto adicional porque son las personas que en este momento tienen asegurado su empleo. Podemos así apoyar a los colombianos que se han visto afectados por esta situación. El impuesto será temporal, es decir, por seis meses y esperamos que con ese recaudo se pueda ayudar a las personas más vulnerables en este momento.

Viceministro, ¿se insistirá en que las personas naturales paguen más impuesto de renta y otros, luego de la pandemia, si se presenta una reforma tributaria?
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Insisto en que no nos pongamos a mirar qué tipo de medidas son las que necesitamos en el mediano plazo. Concentrémonos en atender la pandemia en este momento. Ese debe ser el mensaje que debemos dar. El Gobierno ha sido responsable y ha hecho todos los esfuerzos para atender esta crisis sanitaria de la mejor forma. En este momento vemos que los resultados han sido positivos.

Como están las cosas, las reformas pensional y laboral no entrarían este año al Congreso…
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El Gobierno en este momento está concentrado en atender la emergencia que se presenta por el Covid-19. Pero no podemos dejar de lado todas las reformas necesarias que el país necesita. No sé si el momento indicado sea hoy, pero es un tema que tenemos que tratar.

Los empresarios afirman que el no pago de aportes de pensiones por dos meses es insuficiente para mejorar sus flujos de caja, pues solo las nóminas de las mipymes valen más de $15 billones al mes. ¿Es viable ampliar ese plazo?
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Consideramos que estos dos meses que vienen con el no pago de aportes a pensiones representa un alivio significativo para las empresas en alrededor de diez puntos en el costo de las nóminas. Es un buen incentivo, ya que eso mezclado con el tema de los créditos para el pago de nóminas son medidas más que suficientes para atravesar este momento de cuarentena para reactivarnos en la vida productiva del país.

Algunos economistas afirman que en esta crisis por el Covid-19 se perderán al menos 100.000 empleos. ¿Comparte esta apreciación?
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No me atrevo a dar cifras en este momento, pero sabemos que va a haber un riesgo de aumento del desempleo, y lo que estamos intentando con las medidas del Gobierno es mitigar este fenómeno para que el impacto sea el menor.

Teniendo en cuenta lo que está ocurriendo en la economía, no cree que los bancos deberían contribuir no solo con algunos alivios en los pagos, sino con una rebaja de sus tasas de interés, y que el Banco de la República replique esa decisión…
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Considero que todos estamos haciendo un esfuerzo importante, ya que el Gobierno está ofreciendo garantías hasta del 90% para créditos a las empresas, con el objeto de que los préstamos fluyan, aunque el riesgo si ha aumentado, y eso impacta las tasas de interés, y ojalá que esas tasas sean lo menos altas posibles. Pensar que el Gobierno debe intervenirlas no es viable.

Colombia ante las agencias calificadoras de riesgo sigue bien parada pesar de que el PIB retrocederá este año por la pandemia?
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Creo que lo ocurrido en las últimas semanas en las cuales las calificadoras mantuvieron el grado de inversión al país es una buena noticia. A varios países las agencias les han bajado su calificación, mientras nosotros seguimos teniendo grado de inversión por el buen manejo fiscal.

¿Existe suficiente protección al sistema financiero, ya que la morosidad
en los pagos de muchos colombianos por la pandemia podría ser un daño peor para la economía, según la Andi?

Mantenerla banca fortalecida implica conservar los ahorros de los colombianos. Sí es importante que todos mantengamos nuestro buen manejo y el pago de las obligaciones en la medida en que podamos. Y en caso de que no se pueda, el Gobierno está ofreciendo garantías para conservar la sostenibilidad de todo el sistema financiero, que es el ahorro, repito, de todos los colombianos.

En otras palabras, no caer en la cultura de no pago por parte de algunos…
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Tenemos que evitar ante todo la cultura del no pago en esta coyuntura. No tendría sentido que personas como yo que seguimos teniendo ingresos, dejemos de pagar nuestras obligaciones.