“Hay que hacer reformas, pero las de Petro hacen daño”: Miguel Uribe habla sobre las iniciativas del Gobierno

Miguel Uribe, actual senador de la República por el partido Centro Democrático, empezó a recorrer el país de cara a las elecciones presidenciales del 2026 y este fin de semana visitó el Valle del Cauca.

En diálogo con El País, el político bogotano habló de lo que ha sido estar en la oposición en el Congreso en los últimos dos años, de las reformas que considera fallidas por parte de Gustavo Petro y de las propuestas con las que espera desligarse de otros representantes políticos que buscan, desde la misma orilla ideológica la Presidencia.

Usted ha sido un férreo opositor de este gobierno. ¿Cuáles creen que han sido los principales fracasos que ha tenido?

En primer lugar está la inseguridad. Nos están devolviendo a una guerra muy dolorosa que se pudo haber evitado, pero no fue posible porque este gobierno negoció lo innegociable. En nombre de una falsa “paz total”, nos está llevando a políticas de impunidad que solo benefician a los criminales. En segundo lugar está la incertidumbre económica, la dificultad para invertir, generar empleo y la poca competitividad que Colombia representa en el mundo para la inversión. Y, en tercer lugar, está la corrupción. Este es un gobierno abiertamente corrupto, que además ha ampliado el gasto de funcionamiento. El derroche también es corrupción.

El pasado martes el presidente Petro decretó un día cívico para invitar a la ciudadanía a la calle. ¿Cómo analiza usted que sea el mismo Presidente que involucre a la ciudadanía a protestar contra decisiones del Congreso y las altas cortes?

Lo cierto es que a Gustavo Petro no le interesa gobernar. Hace mucho tiempo renunció a hacerlo. Ha demostrado ser un mal presidente, pero un gran politiquero. Lo cierto es que hoy en día él ha demostrado que su interés no es solucionar los problemas de los ciudadanos, sino aferrarse al poder.

Es inaceptable que este gobierno declare días cívicos como si estos no tuvieran impacto económico y, además, se convirtieran en un problema cultural grande. Es que el día cívico ha sido desde el cumpleaños del presidente hasta el día para promover un paro en contra del Congreso. Estas decisiones demuestran su desprecio por las instituciones.

En aspectos como lo laboral y el de la salud la situación es muy precaria. ¿Cómo usted cree que esta situación puede mejorar si no es mediante estas reformas que se han propuesto?

Hay que hacer reformas, pero las que propone Gustavo Petro hacen daño y profundizan los problemas. Lo primero que, con absoluta claridad, aseguro que no es cierto es que los empleadores formales en Colombia sean esclavistas. Colombia hoy tiene un régimen laboral que genera empleos formales y dignos. Donde está la indignidad y las dificultades es en la informalidad. Y es ahí donde tenemos que hacer modificaciones para traer el empleo informal a un empleo formal.

Lo segundo que tengo por decir es que la peor condición laboral es no tener empleo. Necesitamos unas reformas que generen oportunidades, no que destruyan. Claro que hay que hacer cambios. Hay que flexibilizar el régimen laboral para facilitar que una panadería, un tendero, una ferretería o cualquier empresa pueda contratar por días, por horas, por semanas, por meses, y que se le pague seguridad social a los empleados, es decir, salud y pensiones, junto con riesgos laborales. Tenemos que bajar los costos no salariales para fomentar la contratación y estimular la economía porque, al final, lo que tenemos es una torta; la economía es una torta: dependiendo de su tamaño, tantos empleos se generan.

Si nosotros queremos más empleos, hay que ampliar la economía y la economía se genera, primero, con seguridad material y física y, segundo, con confianza y con el estímulo para generar esa inversión.

Se ha venido haciendo eco de una propuesta del sector de la derecha de hacer una coalición entre partidos como el Liberal y el Conservador para sacar un candidato que se enfrente al que salga de la izquierda. ¿Cuál es su postura como senador del Centro Democrático? ¿Cómo ven dentro de su partido hacer parte de esta coalición?

Lo primero que tengo que decir es que Colombia sí se tiene que unir para ganar y para gobernar. Lo que está en juego es el futuro del país. He propuesto una unidad alrededor de un proyecto conjunto. Las ideologías dividen, pero los valores unen.

Nosotros, hoy más que nunca, tenemos que trabajar para unirnos alrededor de unas causas y unos principios: la seguridad como valor democrático y fundamento para la paz y para el desarrollo; la iniciativa y el emprendimiento privado, que defendamos la propiedad privada que aquí, por ejemplo, en el Valle del Cauca ha sido tan perseguida, y la libertad.

Tenemos que defender ideas que implican, entre muchas otras cosas, la democracia que hoy tenemos. Si somos capaces de trabajar en esos principios, vamos a construir la unidad necesaria para poder ganar las elecciones.

Hay varios candidatos que comparten sus ideas. ¿Cuáles serían esas propuestas diferenciadoras por parte suya como candidato a la presidencia?

Represento renovación y futuro, pero tengo experiencia. Fui secretario de gobierno de Bogotá, hice parte del equipo que acabó el Bronx, ejecuté más de 3 billones de pesos, no tengo un escándalo de corrupción, fui concejal y Presidente del Concejo, soy hoy el senador más votado. Ese es el liderazgo que le propongo a los colombianos, lo pongo a consideración de cada una de las familias, pero además con ideas concretas.

En materia de seguridad, he planteado cómo fortalecer la fuerza pública, reincorporando los mejores hombres y mujeres, fortalecerlos con mayor inversión, restableciendo el Plan Colombia y las relaciones con Israel. He planteado un nuevo sistema carcelario con inteligencia dentro de ellas para desarticular el crimen, acabar la señal celular para que no haya más extorsiones, crear cárceles de máxima seguridad y financiarlas con el presupuesto del politiquero Ministerio de la Igualdad, que en el primer año vamos a tumbar. Voy a reducir el tamaño del Estado, por lo menos 21 billones de pesos el primer año. Vamos a cortar toda la burocracia que creó este Gobierno, las embajadas, consulados, el Ministerio de la Igualdad, que no es otra cosa que la manera en la que Gustavo Petro está premiando a quienes lo apoyaron.

¿Cómo va a ser su relación con esta parte del país que votó por Gustavo Petro y enarbola banderas progresistas?

Si algo reivindico yo es el progreso. El socialismo y la violencia generan pobreza, pero la libertad y la seguridad generan progreso.

Progreso es lo que representan las ideas de la libertad, el apoyo a la fuerza pública, un país seguro y que respeta sus recursos naturales sin fanatismo ambiental, que bajo las banderas de la libertad reconoce las minorías y todas las diferencias.