Hijos de Piedad Córdoba rompen su silencio y hablan del tío extraditado a Estados Unidos

Se cumplen siete días de la muerte de la senadora Piedad Córdoba y sus hijos Natalia y Juan Luis Castro rompieron el silencio y hablaron con la revista Semana de los últimos instantes de vida de su madre, del estrés que le causó la extradición de su hermano y del legado que dejó su madre.

Ambos aseguran que la muerte de Piedad Córdoba los tomó por sorpresa, pues pese a los quebrantos de salud que pudiera tener, ella era una mujer fuerte que amaba la vida y no pensaba en la muerte.

“Mi mamá siempre tenía muchas ganas de vivir, de sacar sus proyectos, su familia adelante, de seguir viviendo y luchando por los proyectos que tenía en el Senado. Estaba emocionada porque la designaron ponente de la reforma a la salud en la Comisión Séptima del Senado”, dijo Natalia.

Recordó que el día del fallecimiento de su madre se encontraban en Medellín y tenían planeado viajar a Bogotá. “Ella cumplía años el 25 de enero y yo le pregunté: ‘¿qué quieres que te haga? Yo voy a hacer algo sorpresa. ¿A quiénes quieres invitar?’ Pero como ella era de sorpresas, fijo ya tenía ideada en su mente la fiesta que se quería hacer. Ella resultaba haciéndose las fiestas, siempre las hacía en grande”, contó.

Agregó que minutos antes del fallecimiento de su madre, la senadora se levantó contenta y hasta le pidió a uno de sus escoltas que el ayudara a preparar el desayuno.

“Cuando me levanté vi que mi mamá estaba durmiendo, al rato se despertó, me dijo que iba a mirar una receta y preguntó qué hacíamos de almuerzo. Yo le respondí que usáramos el arroz que había quedado del día anterior que estaba tan rico, papas bravas, carne asada y ensalada, pero como a ella le gustaba que quedara todo de buen sabor, me dijo: ‘¿Cómo harás la carne si no está bien sazonada?’”, expresó Natalia, quien agregó que al rato cuando volvió al cuarto donde se encontraba su mamá, la vio desgonzada.

“Saqué mi cabeza por la ventana de la casa y llamé a los escoltas para llevarla a la clínica más cercana. Me bajé de la ambulancia, casi sin detenerse, tumbé esa puerta de la clínica, grité pidiendo ayuda y los médicos dicen que, cuando la acostaron en la camilla, ya había fallecido. Ellos le hicieron los masajes para revivirla, pero informaron que no había nada qué hacer. Pedí que le pusieran oxígeno, pero no”.

La hija de Piedad Córdoba recordó también que la senadora en los últimos días había estado muy estresada por la extradición de su hermano Álvaro y por la persecución de la que se sentía víctima.

“Ella demostraba su inocencia y cada vez le salían más cosas. Ella no sabía que Álvaro se iba a declarar culpable. Eso la golpeó mucho porque era su hermano con quien hacía política. Mi mamá siempre confió en su inocencia, pero a todos nos sorprendió que se declarara culpable”, sostuvo y aclaró que su tío no los ha llamado hasta ahora.

En cuanto a quién tomará las banderas políticas de Piedad Córdoba, su hijo Juan Luis dijo que aún no lo saben, pero el legado de su no se va a perder.

“Volver a la política sería un proceso, por ahora no creo que ese sea el camino. Y la verdad, lo repito, nos fue muy mal. Parece una película de Star Wars, todo lo que dijeron de nosotros. El desagradecimiento, la ingratitud, en fin. Tomé la decisión cuando me retiré del Senado para dedicarme a mi carrera de médico y a mi familia. No digo que no, pero sería un proceso volver”, indicó.

Asimismo, desmintió los rumores que aducen que su madre tenía dinero guardado y que son una familia muy adinerada. “Nosotros vivimos bien. Yo trabajo todos los días, me tengo que ir ya (a Estados Unidos) porque debo trabajar. Soy médico, mi hermana trabaja, somos gente normal, no tenemos cuentas en el exterior, ni plata escondida. Es más, mi mamá no tuvo un puesto importante en el país porque ella no ponía personas, no pedía puestos, ni coimas ni plata. Fueron leyendas que crearon y tergiversaron la imagen que creamos. Vivimos bien, pero no de manera descollante o que tuviéramos aviones, yates, como decían. Informaban que yo tenía millones de dólares en propiedades en Estados Unidos. Jamás”, reiteró Juan Luis.

Ambos hijos, señalaron que la relación con su madre en temas políticos siempre fue complicada, porque siempre temieron que le pasara algo. De hecho siempre pensaron que su madre moriría a causa de un atentado y no de forma natural como ocurrió.

“A ella le hicieron muchos atentados, a nosotros nos tocó irnos del país a principios del 2000. Yo me imaginaba que la muerte de mi mamá iba a ser de un bombazo o a tiros”, afirmaron.

Finalmente señalaron que poco les importa cómo el país recuerde a Piedad Córdoba, “lo único que puedo decir es que mi mamá era demasiado generosa, demasiado digna, de principios, de decisiones”.

“Vamos a ver cómo buscamos la manera de mantener vivo el recuerdo de mi mamá con sus turbantes y vestidos, que eso sea parte de su legado en algún momento, estamos organizando, tenemos algunas ideas, si las logramos canalizar trataremos de que la gente tenga acceso a lo que fue ella, que perdure, que la gente lo pueda conocer. Un museo podría ser”, concluyeron.