La excongresista Aida Merlano busca un principio de oportunidad con la Fiscalía por el caso de su fuga de prisión

Ante el Juzgado 18 Penal de Conocimiento de Bogotá estaba previsto comenzar este jueves la audiencia preparatoria del juicio de la que podría ser la tercera condena que enfrente la excongresista Aida Merlano Rebolledo, sentenciada por la Corte Suprema de Justicia por comprar votos. Sin embargo, la diligencia no ocurrió.

El inicio de la audiencia tardó menos de diez minutos. Luego de la presentación de las partes, la defensa de Aida Merlano y el fiscal del caso, Jaime Duque, expresaron la intención de la exrepresentante a la Cámara de buscar un acuerdo con la Fiscalía para llegar a un principio de oportunidad, aunque no concretaron mayores detalles.

La juez, a su turno, fijó como nueva fecha para la diligencia el 15 de agosto, dándole a la Fiscalía un margen de tres meses, “para que en esa oportunidad se venga con una decisión tomada, es decir, en el sentido en que ya se haya hecho la solicitud de legalización del principio de oportunidad ante el juez de garantías”.

Si entonces no hay un acuerdo concretado, “iniciamos de manera completa la preparatoria”, dijo la juez. Se trata de una audiencia que, en principio, debió celebrarse el 25 de abril, pero que tuvo que aplazarse debido a una incapacidad médica presentada por la barranquillera, quien sigue sin presentarse ante el Juzgado.

La política fue acusada por la Fiscalía, y formalmente llamada a juicio, el 16 de noviembre del año pasado, cuando el fiscal Jaime Duque narró ante la justicia que en octubre de 2019, cuando Merlano acudió a un centro odontológico y luego bajó por la ventana sosteniéndose de una soga, ella era consciente de la ilegalidad de su conducta.

Todo ocurrió el primero de octubre, mientras Merlano era custodiada por el Inpec en la cárcel El Buen Pastor por cuenta de una orden de la Corte Suprema de Justicia. La excongresista aprovechó la cita médica para deslizarse desde el segundo piso, donde estaba el consultorio, caer en el andén de una calle principal, subirse a una motocicleta y semanas después aparecer en Venezuela.

Merlano, avalada por el Partido Conservador, y quien en varias ocasiones ha declarado que las familias Char y Gerlein son las artífices de su escape, fue imputada por el delito de fuga de presos en abril de 2023, cuando llegó a Colombia tras ser deportada. Ella no aceptó los cargos.

El fiscal Duque mencionó en noviembre que utilizará como pruebas los testimonios de al menos seis dragoneantes del Inpec y de los procesados hermanos Pineda Matallana, así como otras entrevistas y otros elementos.

Por lo pronto, la exrepresentante se encuentra en el Batallón de Ingenieros de Combate Vergara y Velasco, en Malambo (Atlántico), pagando dos condenas por delitos electorales: una por corrupción al sufragante, concierto para delinquir y porte ilegal de armas; otra, por superar topes de financiación de su campaña.

La excongresista fue trasladada a esa guarnición militar atlanticense en junio del año pasado, luego de pasar cuatro meses en El Buen Pastor tras regresar de Venezuela. El abogado Miguel Ángel Del Río denunció amenazas en su contra.

Cabe recordar que su hija, Aida Victoria Merlano, también está involucrada en el caso y ya fue condenada por haber utilizado a su hermano, de diecisiete años, para llevar hasta el consultorio las herramientas con las que su madre huyó. La joven apeló la decisión en 2022 y el Tribunal de Bogotá la condenó a trece años de prisión en marzo de 2024. Del Río radicó un recurso de casación para que la Corte Suprema se pronuncie.

*Con información de Colprensa