Las 'papas calientes' que tiene que enfrentar el nuevo Fiscal General de la Nación

"Quiero ser fiscal de territorio y no de búnker” fueron algunas de las primeras palabras de Francisco Barbosa al ser elegido ayer por la Corte Suprema de Justicia como el nuevo jefe de la Fiscalía General de la Nación.

Y es que para Barbosa será fundamental fortalecer la confianza de la ciudadanía en el ente acusador, que ha sido objeto de muchos cuestionamientos.

Pero también tendrá que enfrentar varias ‘papas calientes’, como sacar adelante las investigaciones el caso Odebrecht, las ‘chuzadas’ ilegales y el asesinado de líderes sociales y excombatientes de las Farc.

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Barbosa tendrá que retomar desde la cabeza del búnker la investigación del entramado de corrupción que involucra a la multinacional Odebrecht y que en países como Perú y Brasil ha terminado por derrocar a presidentes.

Hasta ahora, en Colombia las investigaciones han dejado 18 personas privadas de la libertad, 39 indiciadas, 4 con imputación de cargos ante jueces, 12 acusados, 8 condenados y 6 en juicio.

Hay pendientes respecto a la judicialización de los ejecutivos de la empresa brasileña como Éder Paolo Ferracuti, Marcio Marangoni y Amilton Ideaki, así como lo que tiene que ver con la participación de Odebrecht en campañas electorales, entre otros asuntos que desde la Fiscalía se le deberán dar continuidad.

Barbosa tendrá que ponerse al frente de las investigaciones sobre el más reciente caso de interceptaciones ilegales que, según publicó la revista Semana, habrían sido coordinadas desde el Ejército Nacional.

Será fundamental avanzar en el esclarecimiento de las investigaciones por los homicidios de líderes sociales y de excombatientes de las antiguas Farc.

En lo que va de este año han sido asesinados 27 líderes sociales, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz). Mientras 5 exguerrilleros de las Farc han corrido la misma suerte.

Aunque la cifra del esclarecimiento, según la misma Fiscalía, hoy supera el 50 %, se necesita que la cifra aumente.

Además de estos desafíos, dos exfiscales le dijeron a El País los retos que consideran más importantes para el nuevo jefe del búnker.

Francisco José Sintura señaló como primer reto recuperar la credibilidad del ciudadano en el acceso a la Justicia.

“La Fiscalía se concentra hoy en los casos de connotación pública mientras el grueso de los hechos que denuncian las personas comunes en las seccionales del país padecen enorme congestión y atraso derivado de la falta de investigadores judiciales, los pocos recursos que a ellos se entregan y el alto nivel de rotación de los funcionarios asignados a los casos”, señaló.

El exfiscal agregó que “hay más de un 1,2 millones de procesos que se encuentran en manos de la Policía Judicial de investigación sin que se cumplan las misiones de trabajo asignadas corriendo muchas de ellas el riesgo de prescripción” .

Asimismo, Sintura habló de la importancia de que cambie el sistema de evaluación de los fiscales: “No puede seguir siendo un rasero para los fiscales que se evalúe su gestión solo a partir de las imputaciones de cargos o acusaciones que alcanzan mensualmente. Ello solo ha conducido a que por producir resultados que mejoren las evaluaciones”.

Mencionó también que se deberán adelantar procesos de tecnificación que permitan llegar rápidamente a la digitalización de los documentos, coordinar agendas con los despachos judiciales y abogados, eliminar trámites administrativos innecesarios y reducir los tiempos de ejecución de las cargas laborales.

Por su parte, el exfiscal Alfonso Valdivieso habló de la importancia de garantizar mayor agilidad en la tramitación de los procesos, “poder verdaderamente enfrentar con eficacia la condición judicial que se origina en la Fiscalía”.

Para Valdivieso es fundamental asegurar que el ciudadano tenga una respuesta del ente acusador que le permita confiar en la institución, así como continuar cualificando “el elemento humano, ese ha sido un reto desde hace muchos años y sigue siendo hoy”.

Francisco Barbosa aseguró que tiene el objetivo de luchar contra la criminalidad, la corrupción y fortalecer la entidad judicial.

“La lucha contra la corrupción es importante. Es necesario atacar la criminalidad, las bandas organizadas que delinquen en alguna regiones del país, como Caucasia, Bajo Cauca, Catatumbo, el norte del Chocó”, señaló.

El nuevo jefe del búnker aclaró que el objetivo será enviar un mensaje de equilibrio a los colombianos, además de dejar las pugnas y las polarizaciones.

“El país está esperando resultados y llego para dárselos a los colombianos”, precisó a la vez que confirmó que será independiente en su labor al frente del ente acusador.

“Mi función será la de cumplir las competencias de la Fiscalía General y trabajar de la mano de las altas cortes. Yo asumo una posición de ser fiscal de todos los colombianos, no seré fiscal de uno u otro sector sino de todos los colombianos”, prometió.

Aseguró igualmente que buscará una cercanía del ente acusador con la Jurisdicción Especial Para la Paz, JEP, para conseguir una relación armónica.

Esto sería un cambio en el búnker, ya que el exfiscal Néstor Humberto Martínez fue unos de los más aguerridos opositores a la justicia transicional.

Barbosa, además, aseguró que acompañaría al tribunal de paz “en lo relativo a la Policía Judicial y en todo lo que se requiera para entender la dinámica del cierre del conflicto en el país”.

El hasta hoy Consejero Presidencial para los Derechos Humanos también dijo que busca imponer en su plan bandera un mecanismo relativo a la defensa y prevención de las mujeres y los niños, enmarcado en que se deben esclarecer el ciento por ciento de los feminicidios y actuaciones delictivas contra estas poblaciones.

En razón a una posible reestructuración de la Fiscalía, Barbosa señaló que su principal iniciativa será robustecer la Policía Judicial.

La votación, que venía intentándose producir desde el pasado 12 de diciembre, logró destrabarse y culminó ayer en la primera Sala Extraordinaria del 2020 de la corporación.

Desde que inició la carrera para llegar al búnker, Francisco Barbosa siempre lideró las votaciones, pero esta vez, a diferencia de lo que ocurrió en 2019, sí logró el consenso para ser elegido por unanimidad como nuevo jefe de la Fiscalía General de la Nación.

Tanto el nuevo fiscal como Camilo Gómez y María Clara González, sus contrincantes, el 5 de diciembre de 2019, expusieron sus iniciativas para llegar a ocupar el puesto que abandonó Martínez, el 15 de mayo pasado, luego de un revés de la Jurisdicción Especial para la Paz en el caso del excombatiente de las Farc, ‘Jesús Santrich’.

Francisco Barbosa, el nuevo jefe del ente acusador, es abogado egresado de la Universidad Sergio Arboleda. En su trayectoria profesional ha sido asesor legal externo de la Personería de Bogotá, asesor legal del Centro de Memoria, Paz y Reconciliación del Distrito, asesor jurídico del Banco Mundial para la Misión Panamá, entre otros cargos.

El nuevo Fiscal cuenta con una amplia experiencia académica y docente como profesor e investigador universitario de reconocidos establecimientos educativos nacionales y extranjeros, además es miembro de las academias colombianas de Historia, Jurisprudencia y Derecho Internacional.

Barbosa, de 45 años de edad, es especialista en relaciones internacionales y en regulación y gestión en telecomunicaciones y nuevas tecnologías. Además, es máster en Historia y Derecho Público, y doctor en Derecho Público de la Universidad de Nantes (Francia).