El pais
SUSCRÍBETE

Política

Los desafíos que tendrá Laura Sarabia como nueva canciller: “Deberá apagar los incendios que genera el Presidente”

Manejar la tensión con Estados Unidos, al tiempo que buscar aliados comerciales será el principal reto de la ministra.

31 de enero de 2025 Por: Redacción de El País
Laura Sarabia fue jefa de gabinete del Gobierno Petro. Luego del escándalo de las chuzadas salió del cargo, pero regresó con más poder al Dapre. Fue la jefa de Marelbys Meza y, según la exniñera, ordenó el polígrafo y las chuzadas.
Laura Sarabia es ahora la nueva canciller de Colombia. | Foto: Presidencia

La llegada de Laura Sarabia a la Cancillería generó una ola de críticas, principalmente por su inexperiencia en la carrera diplomática y consular, y aunque sus días como ministra de Relaciones Exteriores ya empezaron, aún tiene por delante importantes retos que deberá afrontar en medio de tensiones con Estados Unidos.

“El primer gran reto que tiene Sarabia es manejar la política exterior en un contexto de alta incertidumbre global y regional, en medio de las tensiones geopolíticas y comerciales entre China y Washington, pero también por los conflictos en Europa del este y Medio Oriente, que afectan las cadenas de suministro”, indica el consultor y analista Germán González.

Asimismo, anota que debe hacer esas labores al tiempo que “apaga” los incendios que genera el presidente Gustavo Petro, teniendo en cuenta que “la crisis diplomática reciente con Estados Unidos es un abrebocas de lo que puede ser la relación entre el Mandatario colombiano, Donald Trump y el rol de la Canciller, quien sirvió de interlocutora en la crisis.

Tras su posesión, Sarabia, la mujer más joven en llegar a ese cargo en la historia de Colombia, se comprometió como ministra de Relaciones Exteriores a " fortalecer nuestra política exterior, tender puentes y proyectar a Colombia con dignidad y liderazgo”.

Presidente Gustavo Petro y canciller Laura Sarabia.
Presidente Gustavo Petro y canciller Laura Sarabia. | Foto: Cortesía Cancillería

Para Walter Arévalo, profesor de derecho internacional de la Universidad del Rosario, cumplir esa promesa representa un gran desafío, debido a la nueva postura del gobierno norteamericano, porque tendrá que “encontrar financiadores para las distintas actividades que requieren recursos internacionales, en caso de que Estados Unidos congele definitivamente todos los aportes a los programas de cooperación. En ese caso, la Cancillería tendrá que moverse y encontrar más recursos de cooperación internacional de otros países”.

Arévalo explica que hay mucha cooperación internacional establecida en Colombia, como la de los países escandinavos europeos, pero comenta que aún es necesario encontrar más ayuda económica para los programas que hay en el país y que van a tener que pausarse por falta del dinero que aporta Estados Unidos.

Además, Víctor Mijares, profesor del Departamento de Ciencia Política y Estudios Globales de la Universidad de los Andes, añade que “hay que tomar en cuenta que el reto de lidiar con Washington, a pesar de ser un aliado de Colombia, tiene que ver directamente con Trump, que es un ‘depredador’ político, y que ya ha probado la sangre en el agua, porque se dio cuenta de que puede hacerle daño a Bogotá. Petro entró en su radar y eso lo convierte en un objetivo constante de amenazas”.

Los otros retos

Los analistas coinciden en que otro de los principales retos tiene que ver con el gobierno de Nicolás Maduro, ya que Colombia debe asumir una postura frente a la coyuntura venezolana.

Laura Sarabia Cancillería
Laura Sarabia se posesionó el pasado miércoles como canciller. | Foto: SEMANA

“El desafío es mantener unas relaciones diplomáticas y consulares abiertas para poder atender las necesidades de las poblaciones de los dos países y del influjo migratorio venezolano en Colombia, pero buscando oportunidades para sentar una postura sobre las graves violaciones de los derechos políticos y la libertad de expresión en Caracas, un tema que la oposición política colombiana le va a estar exigiendo”, anota González.

A su vez, Mijares comenta que “las tensiones que se van a generar entre el Ejecutivo venezolano y muy particularmente con el nuevo secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, va a dejar a Colombia en el medio y Laura Sarabia tendrá que aprender a lidiar con eso”.

Otro de los desafíos que advierte González es mantener una buena relación con los países latinoamericanos, teniendo en cuenta que se aproxima una temporada electoral en la región.

“La política exterior tendrá un rol relevante, porque habrá elecciones presidenciales en Ecuador, Chile y Bolivia, y legislativas en Argentina. El tono que tenga Petro ante estos cambios políticos van a determinar el rol de Sarabia. Y se pondrá a prueba la experiencia que pueda tener la nueva Canciller en asuntos exteriores”, dice.

El canciller Luis Gilberto Murillo, este domingo, en Bogotá.
El excanciller Luis Gilberto Murillo, tras la crisis diplomática con Estados Unidos. | Foto: Presidencia

De otro lado, señala que “la situación fiscal y el estado de conmoción también significan un reto porque parte de lo que se busca son mecanismos de financiación del Estado, lo que va a implicar un rol de la Canciller en las conversaciones con organismos multilaterales financieros y de cooperación internacional”.

El docente Arévalo considera que los retos también estarán desde el punto vista administrativo, debido a que el presidente Gustavo Petro y la misma Sarabia se presentaron ante los electores con la promesa de fortalecer a los diplomáticos de carrera en los puestos más importantes de la Cancillería.

“Así lo recibieron las asociaciones diplomáticas y las asociaciones gremiales de la Cancillería, como Asodiplo, que expresó que espera que se mantenga ese compromiso, el cual es difícil de cumplir cuando el Gobierno ya en repetidas ocasiones ha utilizado los cargos diplomáticos para satisfacer necesidades políticas”.

Por su parte Carolina Urrego, profesora de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de los Andes, considera que parte importante de los retos de Sarabia son internos. “La figura misma de Laura Sarabia ha generado diversas divisiones al interior del Gobierno, ha estado rodeada de escándalos como el polígrafo, su relación con Benedetii y genera muchas preocupaciones su cercanía al Presidente y la forma como ha venido rotando cargos”.

Añadió que igualmente afronta muchas críticas al interior de la Cancillería porque su nombramiento no ha sido bien recibido. “Ella tiene un título en relaciones internacionales pero no tiene una experiencia en términos prácticos en esta área. A nivel interno hay mucha resistencia con ese nombramiento, a lo que se le suma que muchos critican que es muy joven y, contrario al saliente ministro Luis Gilberto Murillo, es posible que no le haga contrapeso al Presidente, que no debata muchas de sus decisiones y ese tipo de prácticas son fundamentales”.

La docente coincidió con los otros analistas en que debe reconstruir la relación con Estados Unidos, pues acaba de suceder el incidente más grande que se ha tenido con ese país. “Otro frente es el tema de paz, Colombia recibió mucho apoyo internacional para esto y la situación ahora es preocupante”.

Regístrate gratis al boletín diario de noticias

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

Te puede gustar

AHORA EN Política