Los reparos del expresidente Álvaro Uribe a ley de punto final que proponen y al nombramiento de Mancuso como gestor de paz

En las últimas semanas, miembros del último secretariado de las extintas Farc han criticado a la Jurisdicción Especial para la Paz, el sistema de justicia transicional creado para juzgar a las partes del conflicto armado. Entre otras cosas, los excombatientes han sugerido promover una ley de punto final, propuesta que, según el expresidente Álvaro Uribe, es “inaplicable” en el país.

“De manera pública he propuesto una amnistía política, no penal, por una vez, para recuperar derechos políticos de condenados. Será necesario dado el antecedente de impunidad absoluta con las Farc y aquello que se asoma con el ELN y otros”, expresó en su cuenta de X, este 3 de marzo.

El exsenador también sentó su postura sobre las intenciones de los exmiembros de las Farc en contra de la justicia transicional. “Los beneficiarios del indulto innominado o disimulado, ya quieren acabar con la JEP que impusieron. Para sus delitos atroces no les sirve la sanción ilegal e irrisoria de restricción temporal de movilidad y de residencia que, si el proceso fuera serio, se debió imponer antes de llegar al Congreso”.

Uribe, quien fue uno de los detractores de las negociaciones con las Farc, aseguró que el proceso de paz estuvo “obstaculizado por la impunidad absoluta, el costo y la indulgencia con el narcotráfico y el secuestro”. Incluso, se fue en contra del expresidente Juan Manuel Santos, por renunciar a “la desmovilización de guerrilleros”.

“También se echó para atrás en la extensión del Plan Colombia, motejado como de bases gringas. El país habría quedado sin narcotráfico y los cabecillas obligados a un acuerdo razonable o a esconderse en el extranjero”, acotó.

¿Qué dijo de Mancuso?

En una publicación de 15 puntos en redes sociales, el exmandatario habló de procesos de paz, narcotráfico, la JEP y la llegada de Salvatore Mancuso. “Nada me aterra cuando pienso que se cambió autodefensa por asesinato y desaforo de dinero. Hubo jactancia de control territorial y de órganos del Estado ante el silencio de muchos de sus voceros”, dijo Uribe sobre el exjefe paramilitar.

Aunque no puso en discusión la facultad del presidente Petro para el nombramiento de gestores de paz, sí cuestionó qué hay detrás de la designación de Mancuso. “Que sea gestor de paz para algunos conviene y para otros no. Las razones tienen más intención de amenaza política que de paz. Pero la discriminación es inexplicable”, escribió.

Recordó que muchos exparamilitares fueron extraditados, pasaron años de cárcel en Estados Unidos y, luego de su regreso, continúan presos en Colombia. “Tenemos ejemplos como Rodrigo Tovar (Jorge 40) o Carlos Jiménez (Macaco). ¿Qué tienen qué decir para que los nombren gestores de paz, deben acusarme? No los conozco, ni un saludo me he cruzado como en varias ocasiones lo hice con Mancuso”, señaló.

Además de manifestar su oposición frente a la eventual libertad del exjefe paramilitar, Uribe nuevamente se defendió de sus señalamientos. “El abuso mínimo de la JEP es la publicidad de declaraciones de Mancuso, no corroboradas, que afectan el derecho fundamental a la honra de muchas personas. Y ahí me cuento”.