Milton Rengifo, embajador de Colombia, defiende su asistencia a la posesión de Maduro: “no sabía que Edmundo se iba a posesionar”

El embajador de Colombia en Venezuela, Milton Rengifo, confirmó su participación en la posesión de Nicolás Maduro, programada para este viernes 10 de enero en Caracas. Según declaraciones a SEMANA, el diplomático aseguró que esta decisión fue tomada directamente por el presidente Gustavo Petro y la Cancillería.

“Soy consciente de que estoy haciendo lo correcto”, expresó Rengifo, destacando la importancia de mantener relaciones entre ambos Estados.

A pesar de encontrarse de vacaciones, el embajador interrumpió su descanso para cumplir con esta responsabilidad. El canciller Luis Gilberto Murillo aseguró desconocer el estado vacacional de Rengifo y se mostró sorprendido ante esta designación. Sin embargo, la decisión final fue ratificada por Petro a través de comunicación directa el pasado martes.

El acto protocolario genera fuertes reacciones en Colombia. Mientras algunos ven en esta asistencia un reconocimiento implícito a los cuestionados comicios del 28 de julio de 2024, otros argumentan la necesidad de fortalecer los lazos bilaterales. “Aquí viven casi dos millones de colombianos que necesitan atención. Las relaciones no son de gobierno, sino de Estado a Estado”, defendió Rengifo.

El embajador descartó cualquier conocimiento sobre una posible posesión del líder opositor Edmundo González y recordó la experiencia pasada con Juan Guaidó, enfatizando la necesidad de evitar confusiones diplomáticas. “Uno tiene que ser bastante cuidadoso”, afirmó.

En redes sociales, la decisión de asistir ha generado polarización. Rengifo, quien asegura no tener redes sociales, manifestó que comprende las críticas y destacó que en democracia son respetables tanto las opiniones en contra como las que respaldan su papel como representante oficial.

El canciller Murillo expresó su desacuerdo con el envío de un delegado a la posesión de Maduro, pero la postura presidencial prevaleció.

Mientras tanto, opositores colombianos critican esta decisión, considerándola una validación del resultado electoral en Venezuela.

La posesión del viernes será un acto simbólico, pero los retos diplomáticos entre ambos países comenzarán después, abordando temas como la seguridad fronteriza, las relaciones comerciales y las negociaciones de paz con la Segunda Marquetalia.