“Oposición podría pensar en convocar una huelga general”, dice analista ante negativa de Petro de reconocer las megamarchas

Por Olga Lucía Criollo, Editora Política

“Si el presidente Petro no quiere arriesgar la estabilidad institucional del país y de su gobierno, debería frenar todas sus propuestas de reforma y de persecución a la salud, y llamar a un diálogo nacional que le permita garantizar la terminación del mandato”.

Ese es el principal camino que, para el analista político John Mario González, le queda al Mandatario, después de las  “megamarchas” que tuvieron lugar ayer varias ciudades del país.

Sin embargo, a renglón seguido anota que “su ADN, sus ocurrencias y su esquema mental no es el de la conciliación o el diálogo, además de que los líos judiciales por la financiación de su campaña serán un yunque que impida los acercamientos” entre él y los partidos, los gremios y el Congreso.

Por ello, para González parece claro que el Presidente optará por un segundo camino: convocar una contramarcha para el 1 de mayo “e intentar congregar” el mayor número de sectores en respaldo a su gestión.

“El problema de esa opción es que Gustavo Petro no logra un respaldo multitudinario a sus marchas desde hace cerca de un año o diez meses, y con esa estrategia arriesgaría a verse muy frágil”, continúa el analista, quien le hizo especial seguimiento a la manifestación realizada en Bogotá.

Ahora bien, las consecuencias de la jornada que, según los primeros cálculos, protagonizaron entre 200 y 400 mil personas en todo el país, no son solamente para el Primer Mandatario.

“Con seguridad, el Congreso de la República tendrá que tomar nota del hecho político del 21 de abril y, a partir de hoy o mañana, tendrá que hundir la reforma pensional. De lo contrario, los congresistas se arriesgan a que sus partidos sean castigados en las próximas elecciones”, dice González.

De ahí que no descarte que si el Jefe de Estado “intenta polarizar aún más, desafiar las megamarchas del 21 de abril y sigue perdiendo respaldo político, a los sectores de oposición no les quedará otro camino que convocar una huelga general de 24 o 48 horas”.

Por su parte, desde Cali, donde marcharon cerca de 30 mil personas, el politólogo Alejandro Echeverry considera que la magnitud de las manifestaciones tiene que ver con “errores” que han tenido el actual Ejecutivo producto “de la arrogancia del Presidente; de la ineficiencia en los procesos de la Administración Pública (de lo cual el responsable no el Gobierno, sino el sistema político), y de algunos escuderos de Petro que no han estado a la altura de las necesidades del país y han optado por validar su ego, perdiendo su responsabilidad histórica”.

Pero el analista deja capítulo aparte para otro yerro: “Una nefasta estrategia de comunicaciones, que ha potencializado y visibilizado los errores de Gobierno y ha invisibilizado las grandes acciones públicas conducentes a lograr la transición para la consolidación de una sociedad democrática y en paz” que para la Nación implicó la llegada de Petro al poder y que han “beneficiado a la Colombia profunda y olvidada”.