GUSTAVO PETRO
Orgullo puro: así describe la familia de Marelen Castillo a la candidata vicepresidencial
Desde temprana edad, la ‘vice’ de Rodolfo Hernández demostró ser estudiosa. Así como dijo que llegaría a ser docente universitaria, le aseguró a su familia que llegaría a la Vicepresidencia.
“Ve, ¿qué hay de las m?, ¿cómo están? Están bien, ahí estoy luchando por ellas". Esta era una de las conversaciones más usuales de Hugo Arturo
Castillo Gómez, padre de quien hoy aspira a ocupar el segundo puesto más importante del país: Marelen Castillo.
Las m, como les llamaban, son las cinco hijas de Hugo Arturo y Débora
Torres de Castillo. Marelen, Milene, Malby, Magally y Maryoly. Todas bautizadas con la m por acuerdo de los esposos: “La mamá de él se llamaba Micaelina y mi mamá se llamaba María, entonces dijimos que, para guardar la tradición, todas se llamaran por la m”, cuenta Débora.
Marelen, fórmula vicepresidencial del candidato presidencial Rodolfo Hernández, fue, de las cinco hermanas, la primera en nacer, en casarse, en tener un hijo y, como asegura su familia, la mano derecha de su mamá en todo momento.
“Fue una niña muy estudiosa, aplicada. Ella hacía sus tareas sin que los papás se lo dijeran. Era muy perfeccionista, ganaba diplomas, fue becada en toda su carrera. Le ayudaba a las muchachas en las tareas”, sostiene su mamá.
Desde temprana edad comenzó a mostrar gusto por la docencia. Inició
ayudando a estudiar a sus amigos y hermanas para los exámenes, para más tarde convertirse, así como lo fue su padre durante diez años, en profesora de colegio.
Le puede interesar: Para Marelen Castillo, fórmula de Hernández, "el voto en blanco no es la solución para el país"
‘Seré docente universitaria, yo sé que sí’, le prometía Marelen a su familia. Así fue.
La bióloga y química de la Universidad de Santiago de Cali, después de ser profesora en el Nuestra Señora del Pilar y el Mayor Santiago de Cali, incluso de dos de sus hermanas, llegó a ser la vicerrectora General Académica de la Universidad Uniminuto.
Lo que nunca pasó por la mente de la caleña ni por la de sus familiares es que fuera a competir por la Vicepresidencia de la República.
“Yo quiero a Rodolfo Hernández porque le dio la oportunidad a mi tía. No cualquiera lo hace, porque todos buscan un político, mientras que él vio una hoja de vida de alguien impecable y dijo esta es’”, expresa Alejandra, estudiante de comunicación social y periodismo
y sobrina de Marelen.
Y aunque aún no lo conocen, los papás de la aspirante aseguran que les gusta la idea de que el exalcalde de Bucaramanga sea un exitoso empresario que no busca enriquecerse de llegar a convertirse en
el nuevo inquilino de la Casa de Nariño.
Sobre cómo fue recibir la noticia de que su hija y su coequipero habían
sido la segunda votación más alta en el país, Hugo, quien hoy ya pasa los 90 años, dice que “el día de las elecciones celebraba, todos aplaudían y gritaban, fue una alegría tremenda. Marelen luego nos llamó y dijo:
‘Seré vicepresidenta de Colombia’”.
Magally asegura que su hermana es la oportunidad para que el Valle
del Cauca tenga una verdadera injerencia en el Ejecutivo: “Es importante que los vallecaucanos voten por la candidata que
está representando al departamento, porque uno diría ‘bueno,
si ella es del Valle, entonces va a mejorar cosas de aquí’, pero no solo hay que votar por el hecho de que sea valluna, sino también por su don de servicio, por lo que le puede brindar al país”.
Así como lo hizo el pasado 29 de mayo, la familia Castillo Torres se reunirá para recibir los resultados definitivos, esta vez, en Bogotá, en la casa de quien podría ser la próxima mujer en ocupar la Vicepresidencia de Colombia.