¿Por qué Hernando, el hermano del padre José, deja la docencia para aspirar a la Alcaldía de Cali?

Decidió cambiar los salones de clase por la política. Después de 37 años de docencia, Hernando González, ‘el profe’, quiere ser el próximo Alcalde de Cali; cree que esta ciudad necesita ser educada y que él se puede encargar de lograrlo.

Dice que su candidatura está en firme, aunque no descarta consolidar una tercería fuerte.

También desmiente que su aspiración sea un gancho para lograr otro cargo en el sector público: “Si yo hubiese querido ser Secretario de Educación ya habría sido porque me lo han ofrecido en varias ocasiones. La cosa no es por puestos, es porque creo que puedo incidir en el cambio radical y profundo que necesita esta ciudad”.

¿Por qué decidió dar el salto de la docencia a la política?

He estado 37 años en la docencia, uno conoce todos los problemas de la ciudad en un salón de clases. Aprendí a conocer a las familias, los barrios, las comunas y a conocer los problemas. Estos 37 años han sido de mucho éxito porque he logrado arrebatarle a los delincuentes y a las drogas cientos de niños y llevarlos por el camino del bien. Entonces dije, si ha sido tan exitoso esto, por qué no educar la ciudad, yo creo que puedo hacerlo, no quedarme con una parte del oriente o de la ladera, educar toda la ciudad porque Cali necesita ser educada.

Suena muy bonito lo de educar a Cali, pero en términos concretos, ¿cómo se puede trasladar la experiencia de la docencia a la administración de la ciudad?

Todo en Colombia se puede transformar a través de la educación, voy a dar un ejemplo concreto: Cali sería una ciudad más segura si es más educada. Si desde la casa y la escuela a los niños les enseñamos a amarnos, volvemos a la familia, los educamos en valores, les enseñamos a gestionar sus emociones, tenga la plena seguridad de que serán personas menos violentas. Si a un niño se le enseña a no tomar las cosas que no son de él, a respetar, a escuchar al otro, Cali será menos violenta.
Todos los temas que usted quiera se reducen a educación. Mientras no se invierta en el ser humano, Cali seguirá siendo una ciudad poco incluyente y, por lo tanto, siempre será una ciudad violenta.

Pero educar a toda una ciudad, no se logra ni en un año, ni en cuatro, ¿cómo sentar las bases para que las siguientes administraciones continúen ese proyecto?

Por eso es que hay que, inclusive, educar a los políticos porque tienen una cosa que se llama complejo de Adán: todo nace con ellos y cuando ingresan cambian todo lo que es bueno. Hay que continuar lo bueno.
Claro que se necesitan acciones de choque, la gente se está matando. Yo seré el primer policía del municipio, iré a esos barrios para hacer todo lo que tengamos que hacer, y que sientan que en Cali hay autoridad. Pero no es el alcalde mandando desde un escritorio, es yendo a los lugares. Para aquellos jóvenes que están ya en el consumo, quiero tener tres casas donde puedan desintoxicarse, resocializarse, tener con ellos escuelas de emprendimiento.

¿Todavía está en firme su candidatura o se sigue cocinando una alianza con Michel Maya y Alexander Durán?

Yo ya tengo las firmas, tengo alrededor de 110.000, de las cuales hay un margen altísimo de firmas válidas porque hemos ido revisando una a una. Eso no significa que no busquemos una tercería fuerte, ganadora, que realmente confluya con lo programático; no por puestos.

¿Además de Maya y Durán con qué otros candidatos ha hablado?

Soy amigo de todos los candidatos porque soy una persona de unión. Quiero que políticos, empresarios, academia trabajemos en Cali por un solo objetivo que es transformar la ciudad, y es posible porque Cali tiene un potencial gigantesco para que se transforme. He hablado además con Danis Rentería, con Francined Cano, con algunas personas de Roberto Ortiz y con Roberto Rodríguez, he saludado a Jorge Iván. Soy amigo de todos.

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¿Pero se ha hablado de hacer alianzas más adelante?

Sí, y seguimos trabajando en unir a esos candidatos, no solamente por ganar, es para mandarle un mensaje a la ciudadanía de que es posible unirnos, que Cali no es del Oriente, no es del Centro, del Norte o del Sur, que en Cali respiramos el mismo aire, caminamos por las mismas calles y podemos todos hacer una apuesta para que Cali sea de todos.

¿Si no es usted el alcalde, quién, a su parecer, podría ser?

En este momento, con la ayuda de la gente y de Dios, pienso que voy a ser el alcalde, tengo todas las condiciones. Algunos piensan que porque uno es maestro no tiene las condiciones. Soy matemático y tengo la claridad mental, organizativa y administrativa para dirigir esta ciudad. Ciudades de Colombia y del mundo que fueron gobernadas por un maestro cambiaron positivamente.

Pero dentro del abanico de posibilidades, ¿quién más considera que tiene sus cualidades?

Hay varios, no descartó a nadie porque sería grosero, a mí todos me parecen unos candidatos con capacidades, lo que digo es que mi propuesta es la mejor porque es la de transformar no una parte de la ciudad, no transformar para hacer obras, las obras sí hay que hacerlas porque Cali no se puede quedar en el atrás, pero lo más importante es la inversión social, en los seres humanos.

Hay quienes dicen que usted se está lanzando a la alcaldía, realmente, con la intención de ser Secretario de Educación ¿qué tan cierto es eso?

La gente dice cosas y tiene el derecho de decirlo, pero si yo hubiese querido ser Secretario de Educación ya habría tenido la oportunidad porque a mí me lo han ofrecido en varias ocasiones. Esto no es por puestos, es porque yo creo que puedo incidir en el cambio radical y profundo que necesita esta ciudad, educando, pero no solamente desde la Secretaría de Educación, sino desde las diferentes dependencias de este municipio.

¿Qué está haciendo para visibilizarse más?, aún es poco conocido en gran parte de la ciudad

Estoy caminando en todos los barrios, en todas las comunas y tengo un plan, sobre todo por WhatsApp. Por ahí me comunico con más de 50.000 personas. Sobre todo, estoy llegando puerta a puerta, comuna por comuna, para conocer las problemáticas y las posibles soluciones.

¿Qué es lo que le parece más criticable de la actual administración?

Es difícil porque yo, por mi talante, siempre valoro lo bueno. A este alcalde hay que reconocerle que es un alcalde social, que le ha apostado a la educación, cómo voy a pelear con un alcalde que le ha apostado a la educación. Claro, tengo otras estrategias para seguir avanzando. Habrá cosas que hay que cambiar, por ejemplo, creo que hay que cambiar la estrategia en seguridad, en movilidad y hay que cambiar la estrategia de manejo para las Empresas Municipales de Cali.

¿Y cuáles serían las estrategias que usted propone en ese sentido?

El primer problema que hoy tiene Cali es la seguridad y puedo devolverle la tranquilidad a los ciudadanos. Pero no solamente con represión, mi estrategia para devolverle la seguridad a los caleños gira en tres aspectos: el primero es la prevención. Allí se necesita mucho tiempo y dinero, que Cali sea más igualitaria, que la educación para los ricos y para los pobres sea de calidad. Cuando digo prevención, es para que la gente ni siquiera piense en hacer algo malo.

La segunda estrategia para mejorar la seguridad es la disuasión. Tener un aparato judicial, una fuerza pública que cualquiera que esté pensando en hacer algo, evite hacerlo. La tercera, es la represión, que va a ser mi último eslabón, es atacar con toda la fuerza a la delincuencia, a las bandas criminales, a los expendedores de droga, a esa gente hay que ponerla en cintura, por eso vamos a arrancar desde el primer día de gobierno una lucha frontal contra las bandas criminales de la ciudad.

¿En esta contienda, quién es su principal rival?

Cuando uno está en una contienda todos son rivales, no veo a ninguno como ganador y a ninguno como perdedor. En este momento, todos estamos en igualdad de condiciones. Todavía la gente no tiene una real intención de voto. No está conectada con los candidatos.
Orgullosamente digo que con quién más conecta Cali hoy es conmigo, desafortunadamente todos no me conocen, pero cuando me conozcan, se identificarán. La ciudad ha sido siempre gobernada por políticos y sigue en el atraso, sigue en la pobreza y la desigualdad.

¿Cómo toma el que lo confundan tanto con su hermano, el padre José González?

Para mí es una bendición, pero no ahora sino toda la vida. A él lo conocen mucho. Yo creo que si él se lanzara, como se lo han dicho, él no necesitaría publicidad porque lo conocen y lo quieren. Yo me estoy dando a conocer porque me conocen como el gemelo del padre José, como el profesor, pero no me conocen más porque siempre he tenido un bajo perfil.