¿Por qué septiembre será un mes definitivo para el futuro de las reformas que impulsa el Gobierno Petro?

Septiembre será un mes definitivo para las aspiraciones legislativas del Gobierno Nacional, porque a lo largo de él se probará la eficacia del espíritu conciliador que el Ministro de la política ha querido imprimirle al trámite de las reformas sociales, en medio de una carrera contra el tiempo y de una oposición que se niega a facilitarle el camino a la Casa de Nariño.

Y, por supuesto, la prueba de fuego será la reforma a la salud que, pese a todos los anuncios, no se radicó el pasado viernes, como era el deseo del titular de la cartera del Interior, Juan Fernando Cristo, después de hacerse reunido con todas las bancadas presentes en el Congreso actualmente, con la excepción del Centro Democrático, que le respondió que preferían discutir todas las iniciativas en el Capitolio.

Así las cosas, se espera que, tras ultimarse los últimos detalles del proyecto, cuánto antes se radique la reforma a la salud, para que, pasada la primera quincena, esté listo para comenzar a ser discutida bien en la Comisión Séptima o en la Primera, según se defina si será presentada como una ley ordinaria o una estatutaria.

Pero además de esa, que se conoce como la iniciativa estrella del gobierno de Gustavo Petro, en el radar de la opinión pública está también la jurisdicción agraria, que fue radicada la semana pasada y ya genera polémica, antes del inminente inicio de su estudio por parte de los integrantes de la Comisión Primera del Senado.

De igual forma, otra de las reformas del Ejecutivo para la que se vienen días definitivos es la laboral, que está a la espera de que comience a ser discutida en segundo debate por la plenaria de la Cámara de Representantes.

Ahora bien, hay gran expectativa por la reforma tributaria que la Casa de Nariño quiere presentar de manera adjunta al Presupuesto General de la Nación para el próximo año.

Ahí los retos del Gobierno Nacional son grandes, puesto que, de un lado, hay varios sectores políticos pero también económicos que no ven con buenos ojos el aumento de la carga de impuestos a los colombianos, al tiempo que insisten en que el Presupuesto está desfinanciado, más allá del salvavidas que implicaría un segunda tributaria.

Prueba para Cristo

Como se sabe, a su llegada a la cartera política, Juan Fernando Cristo aseguró que no se radicaría ninguna iniciativa del Gobierno hasta tanto él no hablara con los partidos políticos, amigos y opositores, y con los sectores interesados en los respectivos temas, como por ejemplo las EPS, en el caso del proyecto de salud.

En efecto, han sido más de quince los encuentros que el funcionario ha sostenido desde agosto pasado con los congresistas del Pacto Histórico, los de los partidos Liberal, Alianza Verde, Conservador, La U, Comunes y Cambio Radical, además de las Curules de Paz.

Pero el lío es que, casi mes y medio después del inicio de la legislatura, solo se ha radicado una de las iniciativas impulsadas por el Gobierno Nacional, lo cual perjudica especialmente los intereses de la Casa de Nariño.

John Harold Suárez, excongresista y observador político, considera que el ministro Cristo se está jugando una gran carta para lograr que pasen las llamadas reformas sociales.

“Él llegó porque es un hombre que sabe, que ha demostrado que tiene la experiencia y sabe sentarse con los partidos políticos y con los congresistas”, anota antes de agregar que considera que esa concertación puede llegar a significar el aval legislativo para las iniciativas del oficialismo.

Además, apunta que “el Congreso ha demostrado que es muy proclive al gobierno de turno”.

De su lado, el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa, sostiene que el Ejecutivo ya está incumpliendo sus compromisos.

“Tras los quince días de anuncios del Ministro del Interior, pensaría que se quedaron solo en las reuniones con los partidos, incluyendo el nuestro, con el que no hubo acuerdo”, dice.

Esto porque, dice, se dispuso hacer mesas temáticas que no se han dado: “No sería lógico pensar que va a ocurrir lo mismo que con las leyes anteriores, donde hubo anuncios de consensos, pero que al final sea la imposición lo que reine. Ya lo estamos viendo con la reforma de la salud. Hemos dicho que no debe ser ley ordinaria sino estatutaria, pero parece que ya se decidió que sea otra vez ordinaria”.

La última reunión

“Fue una reunión cordial, persisten diferencias, hay coincidencias, y las conclusiones son dos: hay un tema de coyuntura del sistema y un tema de la propia reforma”, así explicó el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, el resultado del encuentro que él y su par de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, tuvieron en la mañana de ayer con las cámaras de salud de la Asociación Nacional de Industriales, Andi.

Cristo agregó, con respecto al primer punto, que “esta misma semana empezará a funcionar una mesa técnica con la Andi para revisar la actual coyuntura del sistema de salud, qué es lo que está pasando, comparar cifras y mirar qué medidas se pueden tomar para que el sistema pueda seguir mejorando” en el país.

Y sobre la reforma a la salud propiamente, el jefe de la cartera Política sostuvo que “quedamos pendientes de un documento de la Andi haciéndonos una propuesta sobre algunos puntos” de la iniciativa del oficialismo.

También indicó que, después de recibir ese documento, las partes “vamos a seguir conversando”, incluso después de que se presente el texto del proyecto que el Gobierno deberá poner a consideración del Congreso de la República esta misma semana, para que en quince días esté listo para comenzar a ser discutido por los legisladores.