Presidente Petro alerta que el país se prepara para la movilización más grande de la historia: “No hay otra bandera que la del mismo pueblo”

Tras amenazar el rompimiento de las relaciones entre la Casa de Nariño y el Congreso de la República por el hundimiento de la reforma laboral, el presidente Gustavo Petro, durante una alocución, tomó la decisión de convocar a la ciudadanía colombiana a una consulta popular para que elijan si aprueban o no sus reformas sociales, especialmente la laboral y la de salud.

Además de la propuesta del mecanismo de participación ciudadana, el mandatario le comunicó al país a través de su tribuna favorita que se encuentra en preparación para lo que según él, será la movilización popular más grande de la historia de Colombia. Allí aseguró que el pueblo se la jugará por reclamar sus derechos.

“Habrá la más grande movilización popular de la historia de Colombia. Comienza la lucha popular por sus propios derechos. No hay otra bandera que la del mismo pueblo”, escribió el primer mandatario de los colombianos mediante su cuenta de X (antiguo Twitter).

El pronunciamiento del presidente Petro se dio en respuesta a la noticia de algunas movilizaciones que se llevaron a cabo durante las últimas horas en Bogotá por parte de trabajadores y estudiantes del Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena), quienes argumentan que se tomaron las calles porque les preocupa que se haya hundido la reforma laboral.

Además, argumentan que no quieren que se caiga el proyecto de ley mencionado porque al interior de el se habla sobre derechos laborales de las mujeres para que se logre una equidad de género, ya que el 50% de los aprendices del Sena son de sexo femenino.

Durante la alocución presidencial de la noche de este 11 de marzo, el jefe de Estado invitó al pueblo colombiano al mecanismo de participación de Consulta Popular que convocará dentro de un mes.

Desde la Casa de Nariño, el mandatario criticó a los ocho senadores que respaldaron la ponencia de archivo de la reforma laboral, asegurando que “le mintieron a los colombianos” y son responsables de que los trabajadores no cuenten con mejores garantías.

Después de que el gobierno notifique su decisión al Senado de convocar una consulta, el mismo tendrá máximo 30 días para que se adopte una postura. Por ahora, es muy incierto pensar si hay o no mayorías para hundir la propuesta, pues todo dependerá de las posturas que tomen los partidos frente a impedir que sean los colombianos los que definan, incluso esa consulta puede llegar a convertirse en su peor derrota política, esto de no llegar a alcanzar la votación mínima.

Un gran inconveniente que enfrenta el gobierno es el lograr que las preguntas sean muy concretas tanto para lo que los electores la puedan entender, pero además para que su alcance en la realidad no sea inconstitucional al revistar al presidente de poderes que no tiene.