Presidente Petro defendió al comandante del Ejército que habría ocultado por meses el plan para asesinar al fiscal

El presidente Gustavo Petro negó que el comandante del Ejército, el general Luis Mauricio Ospina, ocultara información sobre el presunto plan de la guerrilla del ELN para atentar contra el fiscal general de la Nación, Francisco Barbosa. El alto mando del Ejército es investigado por, supuestamente, esconder durante dos meses información de la estrategia que este grupo armado estaría fraguando para acabar con la vida del líder del ente judicial.

“El comandante del Ejército, general Ospina, ha sido llamado a declarar bajo gravedad de juramento sobre si ocultó información ante un posible atentado al fiscal general de la nación y otras personas”, escribió Petro en la mañana de este miércoles, 16 de agosto, en su cuenta de X (Twitter).

El jefe de Estado aseguró que realizó una investigación interna que probaría que el comandante del Ejército no ocultó información sobre este ataque. “Según mi investigación interna y como comandante de las Fuerzas Militares de Colombia debo decir que no fue así”, sostuvo Petro, quien también advirtió que las averiguaciones del supuesto atentado se habrían enviado directamente a la Fiscalía.

“La información de inteligencia que le entregan al fiscal general no llegó al conducto regular: la Comandancia del Ejército ni al presidente. Tanto Fiscalía como inteligencia deben establecer la veracidad de la fuente”, agregó el mandatario.

Cabe recordar que información de inteligencia también revela un supuesto plan para atentar contra la integridad de la senadora María Fernanda Cabal y el exgeneral del Ejército Eduardo Zapateiro. Al respecto, el presidente señaló que “como medida de prevención desde el momento en que fuimos enterados por el fiscal general ordené al general Ospina fortalecer la seguridad del exgeneral Zapateiro y a la Policía Nacional, la seguridad del fiscal general de la _Nación y la de las demás personas amenazadas”.

El general Luis Mauricio Ospina, comandante del Ejército, fue citado ante la Fiscalía para dar su declaración sobre el plan para atentar contra la vida del fiscal general, Francisco Barbosa. El oficial indicó que siempre ha cumplido con sus funciones legales y constitucionales.

“La atenderé en el marco de mis deberes como soldado y comandante del Ejército, en cumplimiento del mandato constitucional y legal de rendir testimonio. Tengan la plena confianza y certeza de que para nosotros la defensa, seguridad y protección de la vida y bienes de todos los ciudadanos son prioridad”, señaló el general Ospina.

“Como institución estamos prestos a atender a las autoridades, organizaciones o personas cuando así lo requieran. Ello en el cumplimiento del deber constitucional de colaboración armónica”. Igualmente, reiteró que todos los soldados están para actuar “en el estricto cumplimiento de la misión institucional enmarcada siempre en la Constitución política y las leyes.

Según se conoció, miembros del Comando Especial Estratégico del Ejército le habrían informado hace dos meses al general Luis Mauricio Ospina que había información sobre un plan del Ejército de Liberación Nacional para atentar contra la vida del fiscal Francisco Barbosa, el general (r) Eduardo Zapateiro y a la senadora María Fernanda Cabal.

De acuerdo con la Fiscalía, tres fuentes de información, una de inteligencia militar, otra del CTI (Cuerpo Técnico de Investigación) y una más suministrada a un funcionario de Policía Judicial que apoya a la Dirección Especializada contra las Organizaciones Criminales habrían confirmado la existencia del plan.

Estas fuentes revelaron que presuntamente cinco altos mandos del ELN se reunieron en Venezuela para realizar capacitaciones a integrantes de ese grupo armado organizado para producir un atentado con francotiradores. Todo esto bajo la coordinación de alias El Rolo, cabecilla del frente urbano del ELN.

Asimismo, se conocieron movimientos “sospechosos” financieros de personas cercanas a alias El Rolo, que sobrepasaron los 3 mil millones de pesos, flujos de dinero que, según las autoridades judiciales, guardan similitud con el atentado contra la Escuela de Policía General Santander, en enero de 2019.