Reforma a la salud: ¿tiene posibilidades de sobrevivir?

Luego de la virtual derrota de la reforma a la salud en el Senado, el oficialismo está intentando bajarle el tono a su discurso y ha llamado a todas las partes a concertar un proyecto alternativo, propuesta que ya no es una opción para muchos sectores.

Así lo expresó el representante a la Cámara de centro Daniel Carvalho, luego de que la senadora del Pacto Histórico Martha Peralta anunciara la intención de construir una nueva iniciativa tras la firma de ocho de sus colegas de una ponencia de archivo al proyecto bandera del Gobierno Petro.

“Los de centro presentamos más de 70 proposiciones para mejorar la reforma y nos tiraron la puerta en la cara; prefirieron tranzar con los partidos tradicionales y ahora sí quieren conversar”, rechaza Carvalho.

De acuerdo con él, varios senadores descartan la posibilidad de continuar con la reforma radicada por el Ejecutivo y celebran que la mitad más uno de los congresistas de la Comisión Séptima del Senado haya “salvado el sistema de salud de Colombia”, como muchos se han atrevido a declarar.

Al respecto, la senadora de la U Norma Hurtado, quien dio la última firma para completar la mayoría de apoyos para hundir la iniciativa, señala que “desde el primer día que se radicó la reforma, la colectividad ha generado acuerdos y soluciones de forma y fondo al articulado, pero no hemos encontrado las respuestas que se necesitan para cumplirle al país”.

“No hemos podido hacer entender que es necesario escuchar a todos los actores, que no puede haber una sola palabra. La semana pasada radicaron una ponencia sin tener en cuenta las posturas de los diferentes partidos, de las mesas técnicas, las audiencias, pero hoy están buscando consensos”, añade.

Otro de los ‘peros’ que advierte el senador de Cambio Radical Carlos Fernando Motoa es que “la reforma del Gobierno es una iniciativa que destruye el sistema sanitario en el país. No corrige los problemas estructurales, nos regresa a la época del seguro social, busca estatizar el servicio de salud, elimina el sistema de aseguramiento y entrega unas condiciones de manejo politiquero a alcaldes y gobernadores”.

Además, dice que el proyecto debe ser retirado, porque “un trámite estructural de reforma a la salud exige que sea mediante una ley estatutaria a consideración de los integrantes del Senado, y eso no es lo que ha presentado el Gobierno, que radicó una ley ordinaria que se debe debatir en la Comisión Séptima”.

Ante ese panorama, el politólogo Alejandro Echeverry explica que “lo más probable es que la reforma se hunda luego de Semana Santa cuando se de el debate, lo que le da unos cuantos días al Ministro del Interior y a la senadora Peralta de quemar los últimos cartuchos, cosa que realmente veo muy difícil por los tiempos”.

Y aclara que, independientemente del rechazo generado hacia el proyecto, “el presidente Gustavo Petro va a continuar con la dinámica de que esa reforma sea una realidad en este gobierno, entonces va a tener un poco de resistencia y va a seguir batallando hasta lograr su objetivo que además era su propuesta de campaña”.

En su opinión, todos los sectores sociales, empezando por el Presidente, deben unirse en un proceso de concertación en virtud de una reforma, “no simplemente paños menores, sino estructural al modelo de salud con todos los actores interesados dentro del marco del sistema”.