“Yo me quedé calva, pero nunca dejé de trabajar”, la gobernadora Clara Luz Roldán cuenta cómo afrontó el cáncer que le descubrieron en pleno mandato

A usted le tocó gobernar en uno de los períodos más difíciles que ha vivido el departamento, pero además tuvo que afrontar una delicada enfermedad. ¿En algún momento flaqueó ante tanta adversidad?

En el caso mío, no solo fueron las situaciones gubernamentales, la pandemia, el estallido social, uno de los inviernos más duros que hemos vivido en años, sino las personales, haber afrontado un cáncer. Yo superé todas esas circunstancias de la mano de de Dios, él no desampara. Cuando me veía en el consultorio de la doctora Urrego, mi oncóloga, la gente le decía ‘doctora, pero usted sí le está poniendo la quimio a la gobernadora que nos pone a nosotros’, y ella les decía ‘pues claro, la misma bolsita roja’, a mi no se me notaba el tratamiento gracias a la fe en Dios y al peso de la la responsabilidad que tenía. Cuando yo asumí el reto de ser gobernadora del Valle era para trabajar por mi departamento, entonces cuando a mí me diagnosticaron lo primero que le dije a la oncóloga es ‘bueno doctora, dígame cómo hacemos, yo no puedo parar. Me puedo poner la quimio los viernes y sábado, y descanso el domingo, y salgo a trabajar el lunes’. Y así lo hicimos

Durante mucho tiempo se quedó sin cabello…

Esa fue otra de las preguntas que le hacían a mi oncóloga, ‘por qué a ella no se le cayó el pelo’ y la doctora respondía ‘como que no, ella está calva’, solo que me puse peluca, encontré una señora que hace pelucas increíbles con el pelo de uno. Eso sí, si no me hubiera funcionado me habría puesto los turbantes que tanto se usan en el Pacífico. Hay gente que me pregunta que qué me hice en la cara y en el pelo y yo les digo quimio que genera las células. El tratamiento que me hicieron fue tan duro que que yo contraje cuatro veces Covid. A mí no me hizo efecto la vacuna, porque las quimios la neutralizaban.

Usted se ha caracterizado por ser una persona conciliadora. Pero últimamente la hemos visto vehemente con varios personajes: Francia Márquez, el Ministro de Defensa y Duvalier Sánchez, ¿A qué se debe ese cambio?

Yo soy muy conciliadora, pero cuando tengo que decir al pan pan y al vino vino, lo hago, cuando siento que están hiriéndonos salgo a defender a los vallecaucanos, como la mamá con los pollitos. En el tema de Francia ella no vivió lo que vivimos aquí durante el paro nacional, fuimos el departamento más afectado, ver cómo volvieron todas las estaciones del MÍO, entidades públicas, y venir en ese momento a referirse, como ella se refirió a la Primera Línea, pues simplemente le dije que a los vallecaucanos eso nos dolía.

En el tema de Duvalier, pues como le dije a él es muy fácil criticar cuando uno no ha construido un andén, yo he hecho más de mil obras en todo Colombia.

¿Duvalier siendo funcionario de Jamundí, entorpeció la obra?

Claro, él salió, en su momento, a invitar a los ciudadanos a oponerse a hacer la Cañasgordas y la ciudadanía empezó a hacer reclamos que se hubieran podido solucionar, porque hubo unos errores que eran solucionables. Pero la Cañasgordas se va a hacer, estamos terminando en este momento de actualizar precios para que nuestro sucesor o sucesora continúe con una obra tan importante para el Valle del Cauca.

¿Será el puente de Juanchito un ‘elefante blanco’?

No lo es ni lo va a ser. Primero, un ‘elefante blanco’ es una obra abandonada, nosotros no hemos parado de sacar adelante el puente de Juanchito, lo que pasa es que a nosotros nos toca una pandemia, un estallido social, una ola invernal, y todo eso ha hecho que la obra tenga un retraso, pero la vamos a terminar.

¿Usted se compromete a que, antes de irse, esa obra esté entregada?

Les doy mi palabra. En mes y medio estamos entregando la doble calzada Cali-Candelaria con la primera ciclo ruta de Colombia intermunicipal terminada, y el puente de Juanchito lo voy a terminar antes de irme de esta Administración.

La otra ‘peinada’ que usted metió fue al Ministro de Defensa cuando dijo que no debíamos dar papaya y usted le contestó que si entonces no debíamos salir de la casa.. ¿El Gobierno ha dejado solo al Valle con el tema de la inseguridad?

Sí, con el Gobierno Nacional hemos tenido una situación y no solo hablo del Valle, todos los gobernadores hemos hecho dos reuniones en las que la Federación Nacional de departamentos hemos abordado el tema de la seguridad por que todos coincidimos en que ese tema es el más grave que estamos viviendo. La discusión, si así podemos llamarla, con el Ministro se da posterior a la crisis de Buenaventura, y de eso sí no culpo solo a este gobierno, culpo a todos. Desde que yo llegué al gobierno departamental he manifestado que Buenaventura es el principal puerto de Colombia no solo por donde sale la mercancía buena, sino la mala también, entonces Buenaventura era para que tuviera un comando de Policía, un comando del Ejército aparte de la Armada, y parte de la Fuerza Aérea, he pedido que militaricen y dijeron que no.

Pero el problema de seguridad es en todo el departamento: en Tuluá está el tema de extorsión es una situación que cada vez se agrava más; Jamundí con el tema de cultivos ilícitos y el norte del Valle del Cauca. Así como yo digo que Buenaventura es sui generis, el Valle del Cauca es sui generis y si se comparan las cifras queda claro que nosotros somos el departamento con mayor índice de criminalidad, Cali es la ciudad más violenta y nos dan el mismo pie de fuerza que a otros departamentos que no poseen la cordillera por donde se desplaza el narcotráfico, tenemos el Pacífico. Entonces yo vengo insistiendo en que nosotros debiéramos tener, por lo menos, el doble de miembros de la Fuerza Pública versus otros departamentos que no tienen la situación que vivimos aquí.

Gustavo Petro obtuvo una gran votación aquí, ¿Usted cree que el gobierno ha correspondido a ese respaldo que el Valle le dio en las urnas?

Yo siento que no le ha correspondido no solo al Valle sino a todo el suroccidente, al Cauca, a Nariño, porque la primera vez que fuimos a una reunión con el Presidente, cada uno de ellos se levantó y decía ‘presidente usted obtuvo el 95 % de la votación en mi departamento, y hasta hoy no hemos visto reciprocidad con ese apoyo’. La verdad es que yo no he sentido esa reciprocidad, y te lo voy a decir :en temas como en seguridad, todo lo hemos hecho con nuestros recursos, con la taza de seguridad del Valle, los carros, las motos, los chalecos, estamos arreglando cuatro estaciones de policía, estamos esperando que nos entreguen un lote para volver a hacer la Ciudad Jardín que la destruyeron en el estallido, las recompensas las hemos puesto todas desde el Valle.

En el tema de la seguridad, el gobierno ha dejado solo al Valle y a muchos departamentos. Todos los gobernadores estamos pidiendo lo mismo, que miren hacia lo que necesitamos en cada departamento y dialoguen con nosotros, pero es que no hay un diálogo fluido, el proceso de paz no lo ve uno claro, entonces efectivamente sí hay un cese al fuego, pero ¿de quién? ¿de la fuerza pública?.

¿Cree que la inseguridad en el Valle tiene que ver con el proyecto de paz total?

Tiene muchísimo que ver. Una cosa es que yo esté en combate y haya una confrontación y mueran dos policías, a que dos policías estén sentados desayunando y la despedida de la guerrilla para entrar a un proceso de cese al fuego sea matar dos policías. Da mucha tristeza. Y también entristece ver el tema de inseguridad, de extorsiones, todo lo que se ha incrementado. Aunque sobre el papel nosotros los gobernadores somos los jefes de Policía eso es falso, yo no puedo mover fuerza pública, yo no puedo decir ‘bueno, entonces de aquí de Cali se van tantos policías y tantos del Ejército para Buenaventura’ no, yo no tengo ninguna potestad.

¿Por qué dice que el diálogo con el Gobierno es difícil?

Yo diría que el Gobierno está esperando que lleguen las elecciones y lleguen unos nuevos gobernadores, porque a dos reuniones que hemos hecho desde la Federación Nacional de departamentos, el Presidente no ha asistido, muchos ministros no asisten, no veo que haya una posibilidad como la había con el anterior Gobierno que uno hablaba con un ministro y le pedía que hiciéramos una reunión. El tema de infraestructura es la excepción, en este tema sí hemos tenido respuesta, en Invías, en la ANI ha habido un total interés a las solicitudes que hemos hecho, pero en los demás ministerios uno no siente que quieran tener una cercanía con los gobernadores actuales.

¿No será que le están cobrando esa independencia del Partido de la U?

No es conmigo, es con todos los gobernadores, el mayor número de gobernadores manifiestan por el chat, sentir también la ausencia del Gobierno Nacional, sentir que no están trabajando con nosotros de la mano, lo que se dice es que ellos van a trabajar directamente con las comunidades y no van a trabajar con los gobiernos departamentales ni municipales, eso es respetable, pero la verdad es que no soy yo la que he sentido la ausencia solamente, la hemos sentido muchos gobernadores.

Con Jorge Iván Ospina, usted al principio tuvo muy buena relación, ¿Por qué se deterioró?

Yo no tengo una mala relación personal con Jorge Iván, simplemente no coincidimos en las formas de administrar, la primera situación que tuvimos, no fue el estallido social, fue que yo lo invité a que miráramos qué obras de infraestructura podíamos hacer juntos y nunca respondió. Obviamente con el estallido social, cuando él prohibió la salida del Smad, yo ese día tuve con él una diferencia muy grande, ese fue el día que yo llamé al Gobierno Nacional y le pedí que necesitábamos que hicieran efectiva la asistencia militar, que se iba a acabar el Valle, y ahí fue que llegó el Presidente con 6,000 efectivos, nos trajeron fuerza pública, Policía, Ejército, y pudimos contener y levantar todos los bloqueos que teníamos, pero ese fue el día que Jorge Iván prohibió la salida del Smad, y fue el día que nos acabaron con las estaciones del MÍO, con los bancos, con muchas alcaldías, la alcaldía de Jamundí, de Tuluá, o sea, fue un día tristísimo para el Valle, pero sobre todo para Cali.