Aprenda a usar el silencio como herramienta para liberarse de la tensión

“Desbordados por la falta de tiempo, por la sobreinformación y por una vida profesional y personal que a menudo nos exige más de lo que podemos dar, a veces explotamos y nos sentimos perdidos, cansados y hartos de todo. ¿Y si la solución fuera la magia del silencio?”

Esto es un fragmento de lo que se encuentra en la solapa del libro ‘La magia del silencio, de la monja budista Kankyo Tannier, una reflexión sobre la necesidad del silencio en la vida contemporánea que se ha convertido en uno de los libros más vendidos en el mundo entero en el último año.

“Este libro está escrito para todos aquellos que alguna vez han dicho ‘no puedo más’. Kankyo parte de esa extraordinaria experiencia, nos o ‘me falta aire’ en esta época llena de tensiones en la que todo va demasiado rápido y en la que no cabe la opción de parar”, ha afirmado Tannier.

Ha contado que lo que la llevó a escribir el libro fue la percepción “angustiada” de la sociedad actual por la “falta de tiempo”, una sociedad que “camina tan deprisa que ha perdido la facultad de contemplar lo que tiene delante”.

Por ello, “La magia del silencio”, más allá de ser manual de filosofía oriental adaptable a occidente, ofrece una serie de ejercicios prácticos que se pueden encontrar en cada capítulo y que nos van a permitir recobrar esa “tranquilidad emocional” que “tanto necesitamos”, asegura Tannier.

La autora explica que resulta mucho más fácil cuando nos encontramos lejos del “epicentro” del ruido, aunque precisa que no es necesario “aislarte del mundo” para encontrar la paz, puesto que “el olvido sonoro” no se refiere a la ausencia de sonido exterior sino “a ser capaces de desarrollar el silencio interior” que asegura que “permanece ahí, intacto, esperando a ser encontrado”.

Evitar situaciones en las cuales se despotrica de alguien más o de una situación determinada, es un buen ejercicio para alcanzar el silencio interior.

La autora propone ejercicios cortos de un minuto de duración, 60 segundos de silencio absoluto que “no cuestan nada” y que nos permitirán descubrir “un espacio distinto que no conocíamos”.

“Observa todo lo que ves durante sesenta segundos, vive el presente”.
Con este ejercicio, Tannier defiende una de las ideas fundamentales para la meditación de la ideología zen, “Vivir el presente”.

Tannier sabe la importancia que tiene para nosotros “vivir conectados”, por ello, la autora no critica las redes sociales ni los aparatos electrónicos sino el “mal uso” que hacemos de ellos.

“Vivir pegados a una pantalla” nos hace entrar en un estado de “desconexión con el mundo”, dice.

Frente a esto, Tainner propone como ejercicio recorrer la ciudad de una “manera distinta” para “retomar el control de la mente”, siendo muy concientes de cada cosa, objeto, persona y situación que vemos durante el recorrido.

La monja llama la atención en su libro sobre aquella pequeña voz que en nuestro interior siempre se está quejando, está discutiendo o está viendo el lado negativo de cada situación que experimentamos.

La autora propone ridiculizar esa voz cambiándole su tono, haciéndola más grave o aguda o sustituyéndola por la voz de alguna caricatura que nos parezca particularmente divertida.

Según la autora, cuando una persona intenta superar un trauma emocional, la meditación puede no ser del todo efectiva puesto que se trata de “profundizar en otras fases de consciencia” y para ello, recurre a la hipnosis para desactivar el sufrimiento dirigiéndose directamente al núcleo del dolor.

“He tenido casos de chicas que habían sido víctimas de violaciones y solo con la hipnosis podía ayudarles, porque no se trataba de cambiar una perspectiva errónea sino de modificar la forma de pensar del cerebro, para que puedan vivir en su cuerpo y recobrar la alegría”.

La también veterana en la práctica del veganismo, ha explicado que encuentra la felicidad a través de las personas a las que ayuda y hacia el mundo animal por el que muestra un “profundo respeto”.

Tannier, la autora de este libro, es monja budista laica y practica el silencio en una idílica cabaña en los bosques de Alsacia, en plena conexión con la naturaleza. Kankyo parte de esa extraordinaria experiencia y nos enseña a incorporar la mavia del silencio y a mejorar nuestro estado interior.