Artritis: la especia que ayuda a disminuir el dolor articular

Una de las enfermedades que más afecta a millones de personas en todo el mundo es la artritis, una inflamación de las articulaciones de los huesos, que en fases avanzadas provoca deformidad en las mismas. Esta enfermedad articular degenerativa, a menudo descrita como la forma de “desgaste”, hace que el cartílago que normalmente amortigua las articulaciones se desintegre, por lo que los huesos se rozan entre sí. El resultado de ello es el dolor, enrojecimiento, rigidez e inflamación.

Aunque se asocia comúnmente con el envejecimiento, la artritis puede afectar a personas de todas las edades, incluidos niños y jóvenes adultos.

De hecho, existen diferentes tipos de artritis, pero los dos más comunes son la osteoartritis y la artritis reumatoide. La primera es causada por el desgaste y deterioro del cartílago que protege las articulaciones. A medida que el cartílago se desgasta, los huesos pueden rozar entre sí, causando dolor e inflamación.

Por su parte, la artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca erróneamente las articulaciones, provocando una inflamación crónica.

El tratamiento puede incluir medicamentos, terapia física, cambios en el estilo de vida y, en algunos casos, cirugía. Ante la sospecha de artritis, es importante buscar atención médica para recibir un diagnóstico adecuado y discutir las opciones de ideales para cada paciente.

Sumado a lo anterior, también se puede recurrir a tratamientos naturales y alternativos que pueden minimizar o aliviar los síntomas que trae la enfermedad. Uno de ellos es la cúrcuma. Tiene un componente activo que denominan la curcumina, la cual ha demostrado propiedades antiinflamatorias y antioxidantes en estudios de laboratorio y modelos animales.

La curcumina tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Actúa como un neutralizador de radicales libres y puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. Además, puede interactuar con enzimas y proteínas en el cuerpo, lo que puede tener efectos en diferentes procesos biológicos.

Es importante tener en cuenta que la baja absorción y biodisponibilidad de la curcumina pueden limitar su efectividad en el cuerpo. Para mejorar su absorción, se recomienda combinarla con pimienta negra o consumirla con alimentos que contengan grasa, ya que esto puede ayudar a aumentar su absorción.

De acuerdo con la Arthritis Foundation, reseñado por el portal web Vida Lúcida, recomienda el consumo de 400 a 600 miligramos (mg) de cápsulas de cúrcuma, tres veces al día, o de la mitad a tres gramos del polvo de raíz por día para aliviar la inflamación.

Por último, expertos han sugerido que la curcumina puede tener efectos positivos en la función cerebral y la salud cognitiva. Algunos estudios han encontrado que puede ayudar a mejorar la memoria y reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer.

¿Cómo consumir la cúrcuma para aprovechar sus beneficios?

La cúrcuma se puede consumir de varias formas. A continuación, algunas opciones para consumirla:

• En polvo: La forma más común de consumir la cúrcuma es en polvo. Se puede agregar una cucharadita de cúrcuma en polvo a los platos como sopas, guisos, arroces, salsas o adobos. También se puede añadir a batidos, jugos, smoothies o tés.
• Cúrcuma fresca: Se puede pelar y rallar para usarla en diferentes preparaciones. La cúrcuma fresca tiene un sabor más intenso y puede ser utilizada de manera similar a la cúrcuma en polvo.
• Té de cúrcuma: Se puede preparar un té de cúrcuma mezclando una cucharadita de cúrcuma en polvo en agua caliente. También se pueden agregar otros ingredientes como jengibre, limón, miel o canela para mejorar el sabor y los beneficios para la salud.

• Suplementos: Si prefiere una opción más concentrada, se pueden encontrar suplementos de cúrcuma en forma de cápsulas o tabletas. Es importante seguir las instrucciones del fabricante y consultar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar cualquier suplemento.