Así se prepara el té de canela con laurel para bajar de peso

La búsqueda de métodos efectivos para bajar de peso ha llevado a millones de personas a explorar diversas opciones, y el té de canela con laurel ha ganado popularidad como una infusión que podría ayudar en este objetivo. Se cree que las propiedades de estas especias aromáticas actúan positivamente sobre el sistema digestivo, lo que facilita la pérdida de esos kilos de más en poco tiempo.

Así es como se prepara esta bebida, que podría dejarle una grata experiencia:

Los ingredientes que necesita son sencillos y fáciles de encontrar: un litro de agua, una rama de canela y cinco hojas de laurel. Para comenzar con la preparación, ponga a hervir el litro de agua con la vara de canela y las hojas de laurel. Deje que hierva durante unos 15 minutos para que los sabores se concentren adecuadamente. Luego, apague el fuego y deje que la infusión se enfríe.

La recomendación para obtener mejores resultados es consumir una taza de esta infusión en ayunas todos los días. Se ha informado que algunas personas han logrado reducir hasta tres pulgadas de su cintura en poco tiempo gracias a las propiedades benéficas de la canela y el laurel sobre el sistema digestivo.

La pérdida de peso es una preocupación creciente en todo el mundo, ya que el exceso de grasa y el desequilibrio calórico son factores que contribuyen a la obesidad. Para alcanzar un índice de masa corporal adecuado y mantener una buena salud, se han recomendado infinidad de dietas balanceadas y el consumo de alimentos naturales.

La Organización Mundial de la Salud, ante esto, ha hecho un llamado a evitar el consumo excesivo de alimentos procesados, grasas, azúcares y sal, mientras que se fomenta el consumo de frutas, verduras y fibra dietética.

La semillas, ideales para una dieta saludable

Las semillas no se quedan atrás. También juegan un papel importante en la dieta saludable, y en particular, las semillas de chía y girasol han ganado reconocimiento por sus beneficios para la pérdida de peso. Lo anterior, debido a que son una excelente fuente de fibra, mejorando así el tránsito intestinal y promoviendo la sensación de saciedad.

El consumo de tales semillas, ayuda a reducir el apetito y las cantidades de alimentos ingeridos. También contienen antioxidantes naturales que pueden prevenir la formación de grasa localizada y mejorar la firmeza de la piel.

Por otro lado, las semillas de girasol son conocidas por su versatilidad y sabor agradable. Además, son una rica fuente de nutrientes esenciales como proteínas, grasas saludables, fibra y vitaminas como la E, B1 y B6. De igual modo contienen minerales, es ahí donde aparece el magnesio, el selenio y el cobre, nutrientes son fundamentales para mantener un metabolismo saludable y equilibrar el funcionamiento del cuerpo.

Además, las grasas saludables presentes en las semillas de girasol, como los ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, son beneficiosas para el corazón y pueden ayudar a regular los niveles de colesterol. La proteína vegetal que contienen contribuye a la reparación y construcción de tejidos, así como a mantener la masa muscular y promover la sensación de saciedad.

Si bien estas semillas pueden consumirse solas como un snack saludable, también se pueden incorporar a diversas preparaciones como yogures, jugos saludables, cremas o ensaladas, lo que las convierte en una opción versátil y deliciosa para quienes buscan mantener una alimentación equilibrada.

Recuerde que cualquier cambio en la dieta debe ser consultado con un profesional de la salud para asegurar que sea adecuado a las necesidades y objetivos específicos.

Cabe destacar que las semillas se pueden consumir como un snack saludable, puesto que todas sus propiedades se pueden aprovechar especialmente cuando se consumen en su forma natural y sin sal. Son fáciles de llevar a cualquier parte y pueden ayudar a calmar los antojos de alimentos menos saludables.

Un ‘plus’ es que pueden promover una digestión saludable y prevenir el estreñimiento. Una digestión adecuada es fundamental para mantener un sistema digestivo equilibrado y favorecer la absorción de nutrientes.