Así va la lucha contra el VIH y el Sida en el Valle

De las 150.000 personas que viven con VIH en Colombia, 12.311 están en el Valle del Cauca, lo que equivale al 12.8 % del total de casos del país. Así lo revela el reporte de la Cuenta Alto Costo en el marco del día de la lucha contra esta enfermedad. En lo que va corrido del año, en el departamento han sido diagnosticados 1987 casos nuevos de este mal.

Según la Secretaría de Salud del Valle, en los últimos cinco años se ha visto una tendencia preocupante al aumento de la enfermedad, especialmente en poblaciones de mayor vulnerabilidad como hombres que tienen sexo con otros hombres, pero que no se consideran homosexuales (HSH) y mujeres trans, en alrededor del 20 %, según resultados preliminares del estudio de ‘Prevalencia VIH En Territorio 2019’, en Cali y su área metropolitana.

De hecho, a nivel nacional, el Valle del Cauca ocupa el tercer puesto con el mayor número de casos registrados después de Antioquia y Bogotá.
“Durante el año en curso se han notificado 1987 casos, de estos 1928 en estadio VIH – Sida y 59 que murieron por este mal. Igualmente, se reportaron 41 pacientes gestantes, pero cero casos con transmisión materno infantil. Además, 206 casos de coinfección con tuberculosis pulmonar y extrapulmonar”, explicó María Cristina Lesmes, secretaria de Salud del Valle.

Lesmes agregó que del total de pacientes de VIH-Sida, el 79 % corresponde a hombres y el 20.6 % a mujeres, para una relación de 3.8 hombres infectados por una mujer en la misma situación.

En cuanto al rango de edades más afectado, sostuvo que la mayor proporción de casos nuevos se da en población de 20 a 24 años con el 20 %; seguido por el grupo de 25 a 29 años con 19 % y de 30 a 34 años con el 14 %. No obstante, reiteró que la enfermedad se presenta en todos los grupos poblacionales.

Respecto a los mecanismos de contagio, la Secretaria de Salud del Valle precisó que población que más adquirió esta enfermedad fueron los heterosexuales con un 50 % y le sigue la población homosexual con el 42 %, seguido de otros tipos que incluyen los bisexuales, los que usan drogas y accidentes de trabajo.

Entre tanto, el mayor número de casos notificados para VIH – Sida se ubica en los municipios del Valle lo encabeza Cali con 1350 casos (68 %); Palmira 140 casos (7 %); Tuluá 105 casos (5 %) y Yumbo 57 casos (3 %).

“Lo anterior muestra la necesidad de implementar estrategias de prevención combinadas que involucren la participación de las poblaciones más afectadas, ... promoviendo la asesoría y pruebas voluntarias de VIH y otras infecciones de transmisión sexual sin barreras”, dijo la funcionaria.

Y agregó: “De esta manera hay que invertir en intervenciones que logren impactar la epidemia, pues se dispone de normatividad favorable, de altas coberturas de aseguramiento, de disponibilidad de pruebas rápidas para tamizaje y de condones para prevención”.

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Según cifras de la Secretaría de Salud del Valle, este año el 91% (1809 casos) tienen aseguramiento; el 49% contributivo; el 42% subsidiado; el 5% corresponde a población no asegurada y el otro 3% se ubica en otra clasificación como especial, indeterminada y excepción.

El método más efectivo para prevenir el contagio sigue siendo el uso del preservativo. Cuando se tengan relaciones sexuales deben protegerse siempre con condón para evitar el contagio, no solo del VIH, sino también de otras enfermedades de transmisión sexual.

La mitad de los casos se presenta en población heterosexual. La población homosexual, HSH o trans, es la segunda donde está la frecuencia de la enfermedad con un 35%.

La ONUSida ha propuesto una estrategia de tratamiento para contribuir a la erradicación de la epidemia en el mundo.

La iniciativa denominada 90-90-90 consiste en tres líneas de acción:

Que el 90% de las personas que viven con el VIH conozcan que padezcan la enfermedad; el 90% de las personas diagnosticadas con el VIH reciban terapia antirretrovírica (tratamiento contra la enfermedad) continuada y que el 90 % de las personas que reciben terapia antirretrovírica tengan supresión viral (que la cantidad de VIH en la sangre sea muy baja).

Estas metas, según la ONU deberán ser cumplidas en el 2020, es decir, el próximo año.

Colombia, no obstante, está lejos de cumplir ese propósito, pues de las 150.000 personas aproximadamente que viven con el VIH-Sida, solo el 63% están diagnosticadas, mientras el 83% tiene acceso a tratamiento y el 59% están bajo control.

Al respecto, Víctor Saravia, infectólogo y gerente médico para GSK Colombia en la línea de VIH-Sida, expresó que este último punto es muy importante ya que hay estudios de este año que advierten que los pacientes controlados o que están suprimidos virológicamente no llegan a transmitir la infección por el VIH.

“Ese es el principio de porqué la Organización Mundial de la Salud, OMS, nos pide esas metas 90-90-90”.

El secretario de Salud de Cali, Nelson Sinisterra, reveló que la epidemia alcanzó un incremento importante hasta el 2017, pero a partir del 2018 empezó a disminuir y hoy día se presentan alrededor de 44 casos por cada 100.000 habitantes, lo que representa una disminución del 17 % en el número de casos nuevos en la ciudad, en los dos últimos años.

Estos resultados obedecen a que se han fortalecido las acciones para la detección temprana de la enfermedad y recursos del Fondo Mundial para trabajar con poblaciones claves como HSH (hombres que tienen sexo con hombres pero que no se consideran homosexuales), y población trans.

Sinisterra coincidió con la Secretaría de Salud del Departamento en el sentido de que la prevalencia más alta es la población masculina con un 75 % y el 25 % las mujeres. Agregó que alrededor del 20 % de los casos de personas que padecen esta enfermedad en Cali se presenta entre los 15 y 24 años y del 19 % entre los 25 y 29 años.

El funcionario anotó que se ha identificado la mayor incidencia en estos dos grupos dado que es la edad en que más vida sexual activa tienen las personas y el mecanismo de transmisión más frecuente, alrededor del 80% de casos de VIH, es el sexo sin protección.

“El llamado de atención es a que los padres estén pendientes de sus hijos”, dijo.

Se está perdiendo el temor al Sida
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Para el infectólogo Víctor Saravia se debe eliminar la creencia de que el virus solo afecta a cierta población por ser “más susceptible”, ya que toda persona que tenga una relación sexual sin protección va a tener riesgo de infectarse.

“Debido a que el VIH ahora es controlable, las personas le han perdido el miedo a la infección y están teniendo sexo de riesgo, lo cual puede incrementar las cifras de nuevos infectados”, recalcó.

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