Cáscara de mandarina para la pérdida de peso: cómo utilizarla y cuáles son sus beneficios para el organismo

El sitio web Mujer Hoy presentó uno de los tés más populares para ayudar a perder peso, este es la infusión de cáscara de mandarina y jengibre. La mezcla se destaca por su capacidad para quemar calorías, eliminar toxinas y controlar el apetito, además de prevenir la hinchazón abdominal y la acumulación de grasas.

El éxito de esta infusión se debe a la acción de sus ingredientes. Por un lado, se ha demostrado en varios estudios que el jengibre tiene propiedades diuréticas, proporciona sensación de saciedad y es rico en fibras. También se cree que ayuda a regular los niveles de insulina en sangre, especialmente en personas con tendencia a la obesidad. Por otro lado, la mandarina aporta altas dosis de vitamina C y fibras.

Para potenciar los efectos de la infusión, se puede agregar pulpa de ananá o piña, que añadirá dulzor, abundante agua, fibras y antioxidantes.

Para preparar esta receta de cáscara de mandarina y jengibre, se deben lavar muy bien los ingredientes y colocarlos en una olla con un litro de agua. Llevar a fuego alto y mantener en ebullición (hirbiendo), durante tres minutos. Retirar la olla del fuego, dejar reposar la preparación durante cinco minutos y luego colarla.

Ingredientes:

• Cáscaras de una mandarina
• Una cucharada de jengibre rallado
• Media taza de pulpa de ananá o piña.

Se recomienda consumir la infusión tibia o a temperatura ambiente. Para obtener resultados óptimos, se sugiere tomar tres tazas al día entre las comidas principales.

Beneficios de tomar jugo de mandarina y zanahoria

Uno de los consejos para iniciar las mañanas con mucha actitud son los jugos naturales, ya que están llenos de nutrientes que aportan a la salud física y mental.

El jugo de mandarina con zanahoria es una de estas bebidas. Sus beneficios se deben a que la zanahoria es un vegetal que contiene vitaminas A, E, C y K. Además, su contenido calórico es bajo, tiene mucha fibra y minerales esenciales para el cuerpo como magnesio, fósforo, calcio y yodo.

Además, este alimento tiene distintos antioxidantes que minimizan los daños en las células, estas son “sustancias que pueden proteger las células contra los efectos de los radicales libres, es decir, moléculas generadas cuando el cuerpo descompone los alimentos o cuando se lo expone al humo de tabaco y a la radiación”, según la Clínica Mayo.

Es más, un estudio de la Universidad de Newcastle, Inglaterra, afirma que el falcarinol, uno de los componentes de la zanahoria, es un importante protector para el organismo.

El falcarinol protege al vegetal de las infecciones por hongos y, según un estudio realizado en animales, puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer cuando hay presencia de tumores precancerosos. Los 24 ratones que tenían tumores cancerosos incluidos en este estudio se dividieron en tres grupos.

Después de un año y medio, el grupo de ratones que comieron zanahorias y el grupo al que se administró falcarinol tuvieron tres veces menos posibilidades de desarrollar más tumores que los ratones de un tercer grupo de control.

Según Kirsten Brandt, experta de la Escuela de Agricultura, Alimentación y Desarrollo Rural de la Universidad de Newcastle, desde hace un tiempo se sabe que la zanahoria tiene un impacto positivo en la lucha contra el cáncer.

Por otra parte, la mandarina es un cítrico que contiene mucha agua y vitamina C que ayuda a que el sistema inmunológico se fortalezca. También tiene alto contenido de vitamina B12 que ayuda a tener un cabello sano y tiene fibra que contribuye a tener una buena digestión.

La mandarina contiene poderosos antioxidantes que ayudan a minimizar el estrés oxidativo sobre las células cerebrales. Su consumo regular contribuye a fortalecer la memoria y reduce el riesgo de envejecimiento prematuro. Además, es ideal para la producción de colágeno, por lo que se recomienda para el buen funcionamiento de las articulaciones y prevenir problemas de salud como la artritis y otras condiciones médicas.