¿Cuánto café puede tomar una persona con diabetes?

En Colombia, la tierra del café, es común que un adulto promedio beba aproximadamente tres tazas al día, las cuales contienen cerca de 280 miligramos de cafeína. Esta cantidad de ese compuesto no significa un mayor problema para los jóvenes o adultos sanos normalmente, al no tener efectos sobre la glucemia de esas personas. Sin embargo, no es muy recomendable que se supere esas cantidades, porque pese a que no se noten cambios, no es tan seguro para el cuerpo.

La cafeína que contiene el café se encuentra también en otras bebidas como los refrescos de cola, algunos dulces como el chocolate y hasta en varios medicamentos. De hecho, este compuesto es conocido por ser algo así como una droga estimulante, por lo que, a diferencia de lo que se dice en muchas partes, sí es adictivo.

Por esa razón, si en algún momento se decidiera por dejar de consumir café, probablemente sentiría los efectos del síndrome de abstinencia, es decir, tener temporalmente un dolor de cabeza que no se va u otro síntoma, hasta que con el tiempo empiece a disminuir y desaparezca la adicción. Este tipo de síntomas es mucho menor al que causa dejar de consumir drogas fuertes como el alcohol o la nicotina.

Otro efecto que tiene el frecuente consumo de cafeína es que reduce la sensibilidad del cuerpo a la insulina, generando que aumente el nivel de glucosa sanguínea. Esa contraindicación se da porque ese compuesto aumenta los efectos de dos hormonas, la adrenalina y glucagón, que son las responsables de propiciar la salida de glucosa que se almacena en el hígado. Haciendo que los niveles de azúcar se eleven más.

En ese sentido, a las personas que padecen de diabetes tipo dos, no se les recomienda el consumo de ningún alimento que contenga alto contenido de café, como tazas muy cargadas y refrescos cafeinados, porque pueden provocar problemas de control de la glucosa cuando toman junto a las comidas o después de comer.

Sin embargo, al tomar esa bebida en las mañanas, sobre todo en ayunas, casi no produce ese efecto negativo. Así que tomar café solo y, a tempranas horas, es menos problemático para el control de la glucosa, que cuando lo consume como sobremesa.

Además, algunas investigaciones han arrojado que la cafeína también podría causar que se eleve la presión arterial. Igualmente, no es recomendable que las mujeres en estado de embarazo beban café durante su periodo de gestación, porque este compuesto pasa por la placenta que recubre el feto y, en caso de que la madre sea una persona que consume mucho café, puede hallarse en la leche con la que alimenta al bebé.

También hay que tener en cuenta que las indicaciones que se han dado en este informe considera la ingesta de café solo, pero hay muchas personas que lo consumen con leche, crema y otros ingredientes que generalmente tienen calorías, azúcar y carbohidratos que afectan directamente los niveles de glucosa en la sangre.

Algunos profesionales de la salud recomiendan que las personas que tienen diabetes tipo dos empiecen a reducir el consumo de café hasta eliminarlo completamente de su plan de alimentación, ya que el máximo recomendado de cafeína diaria es menos de 4 tazas, (una taza tiene 240 mililitros de capacidad).

Y una taza de café contiene de 80 a 175 miligramos de cafeína, por lo que cuatro de ellas diarias son aproximadamente 400 miligramos de ese compuesto. No obstante, el monitoreo de la glucosa en la sangre debe ser en compañía de un doctor y esa es la manera en la que se debe evaluar la dieta de una persona.