Dientes amarillos: ¿Cuánto tardan en blanquearse si se cepillan con bicarbonato?

Los dientes amarillos son una preocupación común para muchas personas, ya que una sonrisa brillante y blanca suele ser sinónimo de salud y estética. Sin embargo, entender porqué los dientes pueden volverse amarillos y cómo se puede abordar este problema es esencial para mantener una sonrisa radiante.

Los dientes pueden volverse amarillos debido a varias razones, que incluyen:

• Hábitos alimenticios y bebidas: consumir regularmente alimentos y bebidas pigmentadas, como café, té, vino tinto y alimentos con colorantes, puede manchar la superficie de los dientes con el tiempo.
• Tabaco: fumar o masticar tabaco puede dejar manchas amarillas persistentes en los dientes debido a los productos químicos presentes en el tabaco.

• Envejecimiento: con el tiempo, el esmalte dental tiende a desgastarse, revelando la capa subyacente de dentina, que tiene un tono más amarillo.
• Higiene oral inadecuada: la falta de cepillado y uso del hilo dental puede permitir la acumulación de placa y manchas en los dientes.
• Genética: algunas personas pueden tener una predisposición genética a tener dientes más amarillos.

El hecho de que sea una situación común lleva a que muchas personas busquen remedios caseros que permitan intervenir los dientes y mejorar su aspecto. Uno de los ingredientes favoritos para este fin es el bicarbonato de sodio, producto conocido también por sus múltiples usos para la limpieza y el hogar.

El bicarbonato de sodio es conocido por sus propiedades abrasivas y de limpieza suave por lo que se cree que puede ayudar a eliminar manchas superficiales y devolverle el brillo a los dientes. Sin embargo, es importante usarlo con precaución y moderación, ya que un uso excesivo podría dañar el esmalte dental.

Para este fin es común que se use por medio de una pasta espesa mezclada con agua en la cual se sumerge el cepillo para realizar el cepillado habitual y enjuagando muy bien para evitar el desgaste del esmalte dental, cuya función primordial es proteger las capas más internas del diente, como la dentina y la pulpa, de los daños causados por el desgaste, las bacterias y las sustancias ácidas presentes en los alimentos y bebidas.

Como su uso debe llevarse a cabo con moderación, no más de una o dos veces por semana, el resultado esperado puede llevar un poco más de tiempo, sin embargo los efectos pueden verse gradualmente en el transcurso de varias semanas.

Además del bicarbonato de sodio, existen opciones de blanqueamiento dental profesionales que pueden ser más efectivas y seguras. Consultar con un profesional dental permitirá tomar una decisión informada sobre la mejor opción para mejorar el color de los dientes de manera segura y eficaz.

En este sentido, uno de los procedimientos más conocidos es el blanqueamiento láser o de luz fría, el cual implica la aplicación de un gel blanqueador en los dientes que con la ayuda de una lámpara LED o un láser acelera el proceso. Otro de los procesos es el que se realiza con bandejas personalizadas.

Aquí el dentista toma impresiones de los dientes para crear bandejas de blanqueamiento a medida. Luego, se proporciona un gel blanqueador para aplicar en las bandejas y usar en casa durante un período de tiempo determinado, generalmente unas horas al día durante varias semanas. Este método es gradual y permite un mayor control sobre la intensidad del blanqueamiento.

Algunos dentistas también ofrecen tratamientos combinados que incluyen el blanqueamiento en consultorio y el blanqueamiento con bandejas personalizadas. Esto puede proporcionar resultados rápidos y duraderos, con la ventaja de un seguimiento en el hogar para mantener los resultados a largo plazo.

En situaciones particulares, el blanqueamiento interno se utiliza para intervenir un diente que ha sido oscurecido por una infección o traumatismo e implica la aplicación de un agente blanqueador dentro del diente y el sellado temporal. Generalmente se realiza en varias sesiones hasta que el diente alcance el tono deseado.