Salud
El impacto del consumo de café en la noche: ¿Cómo afecta al organismo?
El café es una bebida popular en todo el mundo, especialmente en Colombia, donde hace parte de la cultura. Por eso, para muchos, es una fuente de energía y bienestar.
El café es una bebida con una historia milenaria; se cree que fue descubierto por primera vez en Etiopía, cuando un pastor de cabras notó cambios en el comportamiento de su rebaño después de que consumieran las bayas de un arbusto de café. Desde entonces, el café ha conquistado el mundo y se ha convertido en un elemento básico de la rutina diaria de millones de personas.
Además de su delicioso sabor, el café contiene una amplia gama de nutrientes y antioxidantes que brindan diversos beneficios para la salud. Algunos estudios científicos respaldan los efectos positivos de esta bebida, entre los que se encuentra la prevención de la fatiga y la depresión, mejorando el estado de ánimo y promoviendo una buena disposición.
Diversas investigaciones han demostrado que el consumo regular de café puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, enfermedades hepáticas y problemas cardiovasculares. Una taza de café proporciona nutrientes esenciales como riboflavina (vitamina B2), ácido pantoténico (vitamina B5), manganeso, potasio, magnesio y niacina, según un artículo publicado en el diario El Confidencial.
Aunque el café ofrece muchos beneficios, es importante consumirlo con moderación y tener en cuenta las horas en las que se ingiere.
Un estudio realizado por la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard indica que para la mayoría de las personas que consumen café con mesura, esta bebida puede formar parte de un estilo de vida saludable. Sin embargo, es crucial evitar el consumo excesivo, ya que esto puede tener consecuencias negativas para la salud.
La cafeína es uno de los componentes principales del café y tiene varios efectos sobre el metabolismo. Por un lado, estimula el sistema nervioso central, lo cual hace que las perdonas se sientan con más energía. Además, esta bebida actúa como un diurético, lo que significa que ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de agua y sal a través de la orina. También puede aumentar la liberación de ácido en el estómago y elevar la presión arterial.
Si bien muchas personas disfrutan de su café durante el día, es importante considerar los efectos de la cafeína si se consume por la noche.
Debido a su contenido significativo de cafeína, beber café poco antes de acostarse puede interferir con el sueño. La cafeína es una sustancia psicoactiva y puede retrasar el sueño hasta 40 minutos más de lo habitual, según Guadalupe Blay, coordinadora del Grupo de Nutrición y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La duración de los efectos de la cafeína varía según cada individuo, al igual que con el alcohol. Mientras que algunas personas pueden experimentar dificultades para conciliar el sueño después de una sola taza de café, otras pueden consumir tres tazas sin afectar su sueño.
Para evitar problemas de sueño, se recomienda evitar el consumo de café después de las cinco de la tarde si se planea ir a dormir a las 11 p.m. Otras fuentes sugieren evitar el exceso de cafeína al menos cuatro horas antes de acostarse.
Además de retrasar el sueño, beber café por la noche puede interrumpir un sueño reparador debido a su efecto diurético, lo que puede llevar a despertarse para ir al baño durante la noche. También se ha observado que el consumo de café aumenta los niveles de catecolaminas, hormonas que afectan la frecuencia cardíaca, la presión arterial, el ritmo respiratorio, la fuerza muscular y la lucidez.
En el caso de las personas con colon irritable, se recomienda limitar el consumo excesivo de café, ya que la cafeína puede tener efectos digestivos y provocar irritación y malestar estomacal.